EL CIERRE DE LA LÍNEA 1 DEL METRO AFECTA A CIENTOS DE MEXIQUENSES
Luego de la mención de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, respecto a la conclusión del primer tramo de la línea 1 del metro, usuarios de las estaciones que van de Observatorio a Balderas, comienzan a tomar rutas alternas. Aunque hay quienes creen que afectará considerablemente el traslado de miles de personas, sobre todo de aquellas que provienen de la entidad mexiquense.
Ángel Gutiérrez, usuario cotidiano del metro de la capital mexicana, declaró que para él, el próximo cierre de la estación Observatorio, traerá consecuencias que espera no afecten su rutina laboral.
«Yo entro a trabajar todos los días a las 7 de la mañana, porque soy maestro de secundaria, el cierre de Observatorio se verá como una inversión más a mis traslados, es decir, tendré que tomar alternativas de viaje y eso implica mucho más tiempo. Además de retraso, porque somos muchos los que usamos el metro y si ahora se utilizan autobuses, será complejo», dijo.
Desde las tres de la mañana, Ángel viaja de la ciudad de Toluca hasta la estación Observatorio para trasladarse al Rosario en el municipio de Naucalpan, su traslado se conforma de casi dos horas de viaje, por lo que deberá de avisar a su espacio laboral para otorgarle mayor tiempo de tolerancia.
«Sé que la remodelación es necesaria pero mientras tanto, los que no contamos con un transporte particular, necesitamos lidiar con todo. Lo malo es que en ocasiones, en el trabajo, no consideran todo lo que debes hacer para asistir y llegar a tiempo», mencionó.
Aunque aún no se oficializa la fecha en la que cerrará el segundo tramo de la línea, la incertidumbre en los usuarios permea. Especialmente al tratarse de la línea que traslada a 500 mil pasajeros diarios.
De la misma manera, vendedores ambulantes, taxistas y chóferes de distintos tipos de transporte, declararon que el inicio de la remodelación, tanto la construcción del tren interurbano de la Ciudad de México a la capital mexiquense, está afectando su labor, pues hay usuarios que han preferido irse por otro tipo de vías o incluso, hay quienes deciden invertir en un automóvil propio.
«Tampoco queremos estar contra la idea, porque se supone que la remodelación como la construcción del tren, son por una razón buena, ¿no? Que es el trasladar a la gente con más facilidad pero mientras tanto, la verdad sí estamos temerosos de que empecemos a perder trabajo porque hay pasajeros que ya no quieren venirse para esta zona y hay otros que hasta se compran una moto o un carro. Entonces como que poco a poco vamos perdiendo clientes», puntualizó Sergio Aguilar, conductor de camioneta de pasajeros que va desde la zona habitacional San Dimas en San Antonio la Isla a la estación Observatorio.
Aseveró que una de las propuestas para evitar perder clientes, ha sido la promesa de incluir vías alternas al viaje común, para que sigan prefiriendo viajar con él y sus demás compañeros.
«Yo les he dicho que en cuanto vea que cierran (la estación Observatorio), los llevaré hasta Tacubaya, para que no les afecte tanto en su traslado y rutina», comentó.
La misma situación de pérdidas la experimentan vendedores ambulantes, los cuales tienen temor de perder su trabajo.
Tal es el caso de Rosa, quien desde hace una década vende agua, refresco y alimento a usuarios del metro. «Yo vengo todos los días, hay personas que ya me conocen y vienen a comprarse cualquier cosa, pero ahora con lo del tren y lo del cierre de la línea, la verdad sí nos da miedo de que ya nos quiten de aquí y perdamos nuestra fuente de ingreso», compartió.
Mientras tanto, las estaciones de la línea 1 que van desde Salto del agua hasta Pantitlán, permanecen cerradas, por lo que se sugiere que se sigan tomando rutas diversas.