EL GÜERO RUIZ: EL PELUQUERO DE TOLUCA

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LO QUE VI: Conocí a Vicente Ruíz Colín hace más de 60 años, como a muchos toluqueños de mi generación, el famoso Güero Ruiz, fue quien nos hizo el primer corte de cabello, casquete corto, para ser más precisos y por muchos años fuimos sus clientes.

Me llevó mi abuelo, quien siempre nos decía cuando nos veía con el cabello un poco largo: Los hijos del güero también comen. En clara alusión a que ya teníamos largo el cabello y era necesario cortarlo, entonces el corte costaba $5.00 si la memoria no me falla. Su peluquería que se denominó inicialmente Imperio, se localizaba en la calle de Matamoros casi esquina con Hidalgo, en el centro de Toluca.

Durante la segunda mitad de la década de los sesentas, las calles del centro de la ciudad que conectaban a Los Portales fueron ampliadas, por ello, la peluquería se trasladó un tiempo a la calle de Aldama a un lado de lo que fue la escuela Claret; una tarde, llegó a cortarse el cabello un señor muy elegante y educado, saludando de mano a algunos que esperábamos nuestro turno, colgó su abrigo y su sombrero; para mi sorpresa, se trataba del Gobernador Juan Fernández Albarrán, lo tengo presente porque fue el primer mandatario estatal que saludé de mano en mi vida y, por cierto, no llevaba guaruras. Siempre acudió a la peluquería como un cliente más, pero esos tiempos en que los gobernadores iban a la peluquería, ya se acabaron.

Siempre me llamó la atención un dibujo a tinta china de un cowboy que a manera de amuleto, pendía del muro principal arriba de los espejos típicos de cualquier peluquería; el Güero me platicó que había sido el regalo de una novia norteamericana que dibujaba muy bien. Hasta la fecha, lo sigue exhibiendo en su negocio.

En otras ocasiones, les he compartido que el año de 1971, fue de grandes cambios en nuestra querida Toluca La Bella y fue justo el primer día de ese año, cuando se inauguró la peluquería Ruiz, que acaba de festejar su medio siglo de existencia, pero habría que sumar otros 20 años a la trayectoria de más de setenta que tiene como maestro de las tijeras y de la navaja el temoayense Güero Ruiz, arreglando a cuatro generaciones de familias toluqueñas.

Recuerdo como si fuera ayer, que después de sacarme punta, me iba al ojeis a pedir una de milanesa y otra de estopa. Eso era en la mañana y cuando iba por la tarde, saliendo pasaba a la Queni a comer hamburguesas.

LO QUE OÍ: El Güero Ruiz tiene mucho que presumir: Por tres décadas le cortó el cabello al Señor Obispo de Toluca, Monseñor Arturo Vélez Martínez, quien también lo casó; Don Felipe Chávez Becerril, Presidente Municipal de Toluca, lo casó por el civil; Don Felipe fue todo un personaje de nuestra ciudad, siempre recordado como un caballero elegante y educado; otro personaje distinguido, Don Silvestre Díaz López, fue de sus primeros clientes y más fieles, con quien además cultivo una gran amistad; ha cortado el cabello a varios gobernadores del Estado: Gustavo Baz, Juan Fernández Albarrán, Alfredo del Mazo González, Alfredo Baranda García y Emilio Chuayffet Chemor, a quien inclusive, lo atendió cuando fue Secretario de Gobernación.

Don Vicente Ruiz, es el único que le ha cortado el cabello a dos gobernadores de la misma familia: Alfredo del Mazo González, por casi 20 años lo arregló y a su hijo, cuando este era niño, Alfredo del Mazo Maza.

Una de sus pasiones son los viajes: de nuestro país solo le falta conocer Sonora. Viajó por Europa y a mucha satisfacción, el güero platica que se encontraba clientes que lo saludaban. Recuerda la anécdota que estando en FlorenciaItalia, alguien le gritó desde un segundo piso: ¡Señor Ruiz, señor Ruiz! Y resultó que era uno de sus clientes que vivía en Valle de Bravo.

Con nostalgia el güero recuerda aquellos tiempos de Toluca en donde todos nos conocíamos, hace remembranzas de amigos como el reconocido periodista Don Hugo Villicaña Estrada, jugadores del Toluca como Vicente Pereda, Italo Estupińan y Walter Gassire.

Nacido en Temoaya, pero con más de siete décadas en Toluca, llegó a ser el peluquero más popular de la capital, tan conocido como las tortas de La Vaquita o los famosos tacos de El Sol de Rosita.

LO QUE LEÍ: La historia del güero Ruiz merece ser reconocida por ser un valioso ejemplo de esfuerzo y superación ante la adversidad. Quedó huérfano de padre desde los cuatro años de edad y con sólo la primaria terminada, llegó a a Toluca a los 14 años solicitando una beca para entrar a la famosa EDAYO, Escuela de Artes y Oficios, pero al no obtenerla, un conocido lo llevó a la peluquería de Pánfilo Sánchez, en donde este le dió ocupación de chícharo.

Vicente, siempre observador y con deseos de salir adelante en la vida, pronto aprendió el oficio que se convertiría en uno de sus propósitos y columna vertebral de su desarrollo como empresario, hombre de bien y orgulloso padre de familia.

Pánfilo había empezado también de chícharo y terminó siendo dueño de la peluquería y la misma historia se repitió con Don Vicente Ruiz; quien desde chícharo, se hizo de la peluquería de quien fuera su mentor, Pánfilo Sánchez, quien a su vez, le heredó varios secretos del oficio y lo único que no le aprendió fue la costumbre de la botana diaria en el bar Mónaco o algún otro cercano, hasta ponerse a medios chiles, mandar por la cuenta a su peluquería y olvidarse del trabajo.

Se le reconoce al güero, que ha sido por muchos años, un promotor del empleo, dando de comer a muchas familias desde los chícharos, boleros y peluqueros, haciendo escuela y como buen maestro, empezando desde abajo.

Feliz hombre de familia, sacó a sus  tres hijos adelante con carrera universitaria, disfruta a sus cuatro nietos y con 84 años de vida plena y a punto de cumplir 55 años de casado, Don Vicente Ruiz sigue trabajando al pie de su sillón, alternando las tijeras y la máquina con la experiencia ganada en más de 70 años y medio millón de cortes de cabello en su registro personal, el güero Ruiz, todo un personaje.