+El rector Carlos Eduardo Barrera Díaz entre las milpas en su visita a la Facultad de Ciencias Agrícolas, en donde hay importante sembradío de tres lotes de maíces nativos. Buen trabajo de UAEMéx en el agro mexiquense

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La frase:

La visita del rector Barrera Díaz, cuando muy poco caso se le hace al campo mexicano, me recordaron aquellas cosechas récord de maíz, en tiempos de Carlos Hank González.

BIEN POR EL RECTOR

 

EL RECTOR BARRERA ENTRE LAS MILPAS

Fue el pasado jueves 17 de agosto, en que el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz acudió a la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAEMéx, ubicada en el Cerrillo Piedras Blancas mismo que colinda con San Cayetano y Tlachaloya. Lo mejor de todo es que el rector vio el trabajo de maestros y estudiantes de dicha facultad que en octubre próximo cumple 50 años de fructífera labor.

El rector observó que los dos meses de sequía que hubo al inicio del ciclo agrícola no afectaron los sembradíos que se tienen y que están incluidos en la llamada Plataforma de Transferencia Tecnológica que se lleva a cabo en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), que está establecida en los terrenos de la facultad de Ciencias Agrícolas de la UAEMéx.

Se comparte conocimiento con diversas especies como el triticale, la canola y el maíz nativo que está distribuido en tres lotes.

Hay que recordar que el CIMMyT cuyo director es Bernardo Almaraz Calderón funciona en el Valle de México. Ahí se estableció una de las dos estaciones separadas entre sí 10º de latitud y con una diferencia de altitud de dos mil 600 metros.

El desarrollo simultáneo de las variedades en estos dos ambientes permitió acortar a la mitad el tiempo medio de mejora, pero además, las variedades obtenidas resultaron aptas para una gran variedad de climas y suelos, algo que hasta entonces se tenía por casi imposible.

Las primeras variedades del programa eran de hecho tan productivas que la gran cantidad de grano hacía que el tallo se doblara y rompiera bajo su peso, es decir el llamado fenómeno de encamado. Los investigadores buscaron derivar de estas otras variedades de tallo más corto, cosa que lograron tras hibridararlas con una variedad enana japonesa denominada Norin 10.

Además, los genes de enanismo suministraban un efecto sinérgico adicional sobre la productividad: incrementan el rendimiento en grano a expensas del resto de biomasa, y resisten más los daños por viento y lluvia. Se obtuvieron variedades resistentes a la roya, de tallo corto, que evitaban el encamado, y de alto rendimiento bajo condiciones adecuadas de irrigación y de abonado. En cuanto a rendimientos se había dado un paso gigante. Esto le valió a Norman Borlaug el premio Nobel de la Paz.

Con los hombres del campo.

EL SEMBRADÍO ACTUAL

El director de la facultad de Ciencias Agrícolas Gaspar Estrada Campuzano tuvo el tino de invitar a los integrantes de las generaciones de egresados de dicha facultad a lo largo de los últimos 50 años, los que disfrutaron de la vista de las milpas y de los trabajos que se realizan para lograrlas.

El objetivo es lograr una explotación rentable y sustentable que tanto demanda el agro mexicano, que ninguna hectárea quede subutilizada y que la nivelación de los terrenos de sembradío se hizo mediante nivelación láser con un subsoleo profundo, riego y siembra con equipo de precisión.

 

Se aprovecha también para que los jóvenes estudiantes cuya matriculación asciende a 1021, se pongan a prueba y desarrollen su vocación en el campo, al mismo tiempo qué es la máxima casa de estudios aplica los conocimientos para el mejoramiento de los sembradíos, densidad de siembras, fertilización de fondo y fungicidas, así como el logro de buenas cosechas.

Se calcula que en las 12 ha de cultivo se podría levantar una cosecha de entre 12 y 14 toneladas por hectárea, lo cual marca un verdadero récord para la zona.

 

Es un ejemplo también de qué cuando las instituciones se unen se obtienen buenos resultados, esas son la UAEMéx y el CIMMyT.

Al respecto el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz afirmó:

Querida comunidad, gracias a todas y todos por el esfuerzo que están poniendo. Este es un trabajo desde las aulas, desde la ciencia, desde lo que van a aprender ustedes, pero también están los empresarios y eso es muy bueno porque esta colaboración entre academia y empresa es la que les va a servir a ustedes para que lo lleven a la práctica.

De esta forma recibió a productores del campo y comunidad universitaria en el área de la Plataforma para dar a conocer las ventajas del uso de tecnologías para la producción de maíz.

 

En tanto, el director de la Facultad de Ciencias Agrícolas dio a conocer que 100 por ciento de la matrícula estudiantil cursa alguno de los tres programas educativos de licenciatura de calidad, certificados por el Comité Mexicano de Acreditación de la Educación Agronómica.

Además de que cuenta con 25 profesores investigadores que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), así como la elaboración de 30 productos científicos.

Hay que recordar que la facultad de Ciencias Agrícolas inició sus labores docentes el 8 de octubre de 1973 con un plan de estudios con duración de cuatro años en bloques trimestrales en el edificio central de rectoría, albergando inicialmente a 52 alumnos, en el mes de enero de 1974 se nombra como Instituto de Ciencias de la Agricultura de la UAEM, siendo rector el doctor Guillermo Ortiz Garduño.

En el año de 1975, siendo gobernador el profesor Carlos Hank González y rector el doctor Jesús Barrera Legorreta se dio el cambio al Centro de Investigaciones agropecuarias Santa Elena, ubicado en el Cerrillo Piedras Blancas municipio de Toluca, para hacer uso parcial de las nuevas instalaciones.

Fue en el año de 1976 cuando el H Consejo Universitario, autorizó la creación de la escuela de Agricultura y la carrera de Ingeniero Agrónomo Fitotecnista está con un plan de estudios de nueve semestres. Así, con la participación de los alumnos de la primera generación se logra la concesión de las instalaciones al entrevistarse en octubre de 1976 con el entonces gobernador doctor Jorge Jiménez Cantú quien autorizó la permanencia formal en el inmueble.

En 1977, la escuela de Agricultura ingresa a la Asociación Mexicana de Educación Agrícola Superior (AMEAS). En 1983 el H. Consejo Universitario autoriza la reforma al plan de estudios de la licenciatura de ingeniero Agrónomo Fitotecnista así como la creación en la carrera de Ingeniero Agrónomo Industrial, posteriormente en 1991 se autoriza por el máximo órgano de gobierno universitario, la Especialización en Floricultura y en el año 2001 la creación de la carrera de Ingeniero Agrónomo en Floricultura.

Fue en el año 2003 cuando se acreditaron las Licenciaturas de Ingeniero Agrónomo Fitotecnista e Ingeniero Agrónomo industrial por el COMEAA. En 2008 se refrenda la acreditación en las licenciaturas antes mencionadas y en marzo del 2010 se acredita la de ingeniero agrónomo en floricultura. Por el mismo organismo acreditador. Actualmente las tres licenciaturas se refrendaron para el periodo 2016-2021 como programas de calidad.

En el año 2000, se crean los programas de maestría y doctorado en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, los cuales se insertan junto con la especialización en Floricultura y ambos son reconocidos como programas de alto nivel por el PNPC del Conacyt desde el año 2006. Debido a la demanda de la expansión urbana y en pro de las áreas verdes, especialmente los árboles urbanos, da inicio el plan de estudios de Técnico Superior Universitario en Arboricultura con una matrícula de ocho alumnos esto en el año 2014.

Cabe hacer notar que con la cosecha de tres tipos de maíz nativo, no sólo se podrá obtener nueva semilla para el siguiente ciclo agrícola si no también se podrá vender el grano en el mercado estatal, con lo cual la UAEMéx tendrá ingresos vía el esfuerzo de alumnos, maestros y administrativos.