EL TERCER PISO DE LA 4T Primero de tres capítulos
Estos artículos, irónicamente no serán atendidos con la atención que merecen por un siniestro juego mental: no se ha calibrado su importancia y es posible que nunca lo sea.
Ha sido un olvido imperdonable de todos, hablando en tiempo y espacio el no poner el dedo en lo más importante: La educación integral. Qué triste que los males del neoliberalismo sólo se vean en lo material y constatarlo es fácil: continuamos sin entender el fenómeno de la idiotización masiva hace que triunfe lo inane, fútil y corriente:
- México el máximo consumidor de refrescos per cápita.
- OXXO vende mucho y lo que vende es chatarra. Y no existe una materia de estudio que se llame Educación para la Alimentación.
- No se conocen los valores, los auténticos valores artísticos de México: “Sensemayá” de Revueltas, “Las trampas de la Fe” de Paz o la arquitectura de Pedro Ramírez Vázquez, por no nombrar de mil obras más.
Son tres ejemplos de todo un libro, pero es en casi todo: se dice que saber es Saber a lo que sabe el saber y esto se refleja en la vida real: Vea a un doctor en Sociología comiendo de su bolsita de Triquitrakes.
La educación es todo… es integral, es mejorar tu vida, es darte cuenta, es ponerte abusado, es saber y discriminar.
Somos materia y espíritu: comemos, pero pensamos, defecamos y razonamos, empero le damos más importancia a la materia que al espíritu.
Cierto. La tranza nos ahogaba, pero es producto de lo mismo: si creces, si vives sin valores, no disciernes que robar al pueblo es malo y pero si lo sabes es peor: Regresas de Harvad, robas ¿sabiéndolo? Pues al bote.
La corrupción es de menor cuantía que ser pendejo: El no saber tu realidad es como vivir en una burbuja foxiana y que no “captes” que onda. Puedes tener billetes, pero ¿y no poder saborear los dones del arte y la cultura?
Es impostergable una revolución cultural. El terreno lo desbrozó AMLO, es el momento, si no cuando:
- Más estaciones de TV Culturales (¿Hey?)
- Discusión nacional sobre los libros de texto que “educan” -más bien “instruyen”- a lo más preciado de México: los niños y jóvenes.
- Entender que lo más importante es que se aprenda lo práctico, útil y entendible, minimizando la memorización.
- El que “sabe” entiende que en este momento se instrumenta un Complot Internacional de la Derecha contra de Colombia del Presidente Petro y que en México escogieron a Norma Piña, por dúctil y apátrida… igual cada ministro que sabe que miente porque es rehén de una transnacional.
Y así, la mente de cada lector (A) listo, educado, entendido haría lo óptimo sobre lo pésimo; sabría, por ejemplo, cómo alimentarse, que leer, como distribuir su dinero, en que creer y hasta a lo mejor alcanzar el Nirvana detectar que las obras buenas no necesitan un Dios.
La buena educación está en todo y dije que es integral y agrego en cada minuto del vivir: lo mismo en darte cuenta de la ausencia de agua y sus causas, de porqué es casi imposible que una maestra (o) atienda bien a más de 18 dicentes… etc.
Se sabría que la escuela es una parte nomás y por cierto no la importante. Que el hogar es la base, que, si en la escuela estás 5 horas, en el hogar 19 y por ende dejar a la escuela el peso mayor es un error.
La casa da cimiento y el diario vivir y convivir la razón de vivir. Al final un hogar unido, culto y feliz es la razón.
Nos engañamos todos si creemos que la subjetiva “felicidad” hace presa del mexicano; puede hacerte “feliz el no leer”, no enterarte de los males del mundo, como la expresión de Vicente Fox, pero paradójicamente también es “feliz” quién ve TV chatarra.
El segundo piso de la 4T necesita la educación como Tercer Piso. IMPOSTERGABLE.
Comenzando con el hogar: Cierto, primero es comer, quién no tiene alimento en el estómago morirá de inanición educativa y cultural sin darse cuenta. Una ignorancia crónica que de continuar nos quema las neuronas cerebrales: puede llevarte un taco de carnitas a la boca, ignorando si te perjudica en tu salud.
Y quién come y no piensa… ¿Pa qué? solo vegeta? Y lee:
¿No nos dimos cuenta del pasado artístico de los Mayas? Pues no.
¿Sabemos de las excelencias musicales de Manuel Bernal Jiménez, el sonido 13 de Julián Carrillo y hoy del Danzón #2 de Arturo Márquez?
¿Entendemos “El Arco y la Lira” de Octavio Paz o el cuento “El Guardagujas” de Juan José Arreola?
Y así enumera veinte, cien, mil bellezas que no “captarás”. Sabemos lo inane y no lo importante: Eruditos en futbol perderás tu tiempo, horas-vida en discusiones bizantinas el problemón del estruendo que ocasionó un petardo colocado por el “Piojo” Alvarado, ocupará más espacio mental que lo que sucede en la Franja de Gaza y el Líbano con una ONU ineficaz.
Caminas perdido en tus pensamientos y una TV de plasma de la lonchería de al lado te muestra en el Canal de las Estrellas o en TV Azteca, veleidades dignas de ser vistas por retrasadas (os) mentales. Programas de concurso, charlas inanes o chismes de “artistas” que tienen embelesados a los que consumieron Taquitos de Triquina.
Y eso cuando miran. Porque hoy pocos “ven”. Su Dios es el celular.
Ya no hay capacidad de asombro: ¿un diente de león que revuela al influjo del aire y lanza alfileres plateados? No se ve. Los nuevos mexicas pasan horas-vida buscando en el celular en el mejor de los casos un bellísimo amanecer y el lema “Que en este día Dios te colme de bendiciones”.
No se inventa. Se “busca” lo ya hecho. El kilo de Tortillas cuesta $21 y el pedir ¾ la que te cobrará no sabrá cuanto te dará de vuelto y acude a su celular.
Otra ironía: se posee el adelanto Tecnológico, pero se usa para nimiedades.
Las reuniones de hoy en muchos casos son círculos de momias: callados, cada quién mirando su celular. Y curiosamente este artilugio bien usado sería el casi todo: cursos de inglés y cien cosas más: documentales, charlas magisteriales, consultas medicas, etc, etc.
Labor del hogar sería encauzar habilidades o como dice el art 3° Constitucional: elevar armónicamente las capacidades del ser humano.
Hay mucho que hacer. Ojalá la Dra. Sheinbaum, como erudita universitaria, al mismo tiempo que aumente el número de vagones de pasajeros y de carga, nos de la sorpresa de hacer un Consejo Nacional Educativo.
Y aunque no se crea: los 8 ministros de la Suprema Corte que se oponen a todo, por ejemplo, saldrían volando cuando una consciente voluntad popular exista.
No puede convivir con tranzas e intereses creados. Cuando un pueblo crítico, exige y piensa, manda al diablo lo que le perjudica por eso lo digo: hoy es el momento: es ahora o nunca:
- Quitarle fuerza a la Banca Privada
- Ponerle un alto a los Estados Unidos y a los Poderes Fácticos que, que bien chingan.
- Que haya fanatismo sí, pero para el arte, y la cultura no para una religiosidad derechista o un futbol para apentontar.
- Regresar a la Unidad Familiar que –no nos hemos dado cuenta- se va perdiendo.
- Hacer cierto y verdadera la igualdad: ¿con las etnias, con X LGBTIQ+? con los pobres y humillados por siglos, y con todo lo que tenga que ver con injusticia…
Agregue usted un importante cúmulo de necesario quehacer, por ejemplo, un poco de más mano dura con los cárteles que no entendieron cuando se les dio la mano franca. Qué bueno que existirá la Inteligencia Militar porque si no ponemos un dique a mala justicia y a delincuentes de cuello blanco y crimen organizado, como en un salón de clase cuando no expulsas a los dos revoltosos que te mentaron la madre al rato todo el grupo te la mentará.
Y todo recae en que te des cuenta en que estés educado o como dirían los chavos: que agarres la onda.
Invitamos a nuestros lectores a que pasen al Centro Toluqueño de Escritores, ubicado en la Plaza Fray Andrés de Castro, a un costado de la Iglesia de la Santa Veracruz, se llevarán y por 10 humildes pesos se lleven LA PÉSIMA EDUCACIÓN MEXICANA, cuyos fragmentos que estás leyendo están entresacados de ese periolibro.