En el rumbo correcto: digitalización con sentido humano.

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Los días 14 y 15 de diciembre de 2022, se realizó la Reunión Ministerial sobre Economía Digital de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la cual marca las tendencias en el ámbito digital de lustros o décadas a nivel mundial, proceso en el cual, con el pleno reconocimiento de las tecnologías más avanzadas, como lo es la inteligencia artificial, ha realizado un tiempo de reflexión y un espacio necesario para marcar entre las prioridades, la importancia de que las políticas públicas a nivel internacional sobre la digitalización de la economía, coloquen en el centro al ser humano.

Es así que, por parte de la organización para la preparación del evento, se destacó en su momento que desde el aumento de los flujos de datos transfronterizos hasta la creciente presencia de la inteligencia artificial en las aplicaciones cotidianas, la digitalización alimenta cada vez más la economía mundial, impregna todos los sectores y afecta a todos los aspectos de la vida. Esta transformación digital tiene un gran potencial para la innovación, el bienestar y la prosperidad. La accesibilidad y la apertura de los datos, en particular, se perfilan como un medio para empoderar a las personas y las empresas, aunque también conllevan riesgos de uso indebido y daños, además de presentar nuevos retos para los gobiernos.

En el marco de dicha reunión, las economías que forman parte debaten sobre cómo los gobiernos pueden encontrar un equilibrio entre el aprovechamiento de los beneficios de la transformación digital y la protección de las personas, la sociedad y las economías de los riesgos que puede crear, en torno a los tópicos sobre los derechos en la era digital, la conectividad y otras brechas digitales, la cuestión de la desinformación en línea, y cómo garantizar que la transformación digital apoya la transición verde y los objetivos de cero emisiones netas de carbono.

Como principales resultados, se presentaron cuatro nuevas “Recomendaciones sobre seguridad digital”, destinadas a ayudar a los gobiernos a combatir los ciberataques y a construir sociedades digitales más seguras; se adoptó una “Declaración sobre el acceso de los gobiernos a los datos personales en poder de entidades del sector privado”, que servirá de base para fomentar la confianza en los flujos de datos transfronterizos y que constituye un hito no sólo por la conformación de las representaciones gubernamentales sino por el contenido, tendente a establecer directrices que limiten las facultades de los gobiernos en el acceso a datos en posesión del sector privado.

Por otra parte, también se destaca el análisis en torno a:

– “Catalizadores digitales de la economía mundial”, referente a los tres habilitadores digitales subyacentes de la economía y los desafíos que plantean para los formuladores de políticas, a saber: Plataformas en línea, que respaldan las transacciones e interacciones globales, pero también están alterando los marcos de políticas de consumo y competencia existentes; flujos de datos transfronterizos, que facilitan el comercio y la cooperación mundiales, pero también amplifican las preocupaciones políticas que han motivado a los países a imponer condiciones a estos flujos de datos; y la seguridad digital.

– “Construyendo mejores sociedades a través de la política digital”, referente a los tres desafíos clave que enfrentan los formuladores de políticas en la búsqueda de mejores sociedades: cerrar las brechas digitales, combatir el contenido dañino en línea y aprovechar de manera efectiva las tecnologías digitales para combatir el cambio climático y otros problemas ambientales. Asimismo, ofrece acciones de política que pueden ayudar a los tomadores de decisiones a abordar estos tres desafíos críticos, junto con una mejor medición.

– “Las personas primero en la transformación digital”, el cual analiza cómo la transformación digital nos afecta como individuos, ya sea como ciudadanos, consumidores o trabajadores. Describe el panorama político y describe los esfuerzos internacionales, de múltiples partes interesadas y matizados necesarios para lograr un equilibrio entre los diferentes derechos, intereses y valores.

– “Aprovechando el poder de la IA y las tecnologías emergentes”, el cual se basa en el extenso trabajo de la OCDE sobre IA, gobernanza de datos y conectividad para apoyar a los responsables políticos en este proceso. Destaca la importancia de cooperar internacionalmente para garantizar que las tecnologías emergentes sean confiables y pide construir una comprensión común de la IA y las tecnologías emergentes, compartir buenas prácticas y crear la base de evidencia para informar el diseño, la implementación y la evaluación de políticas.

Finalmente, conviene señalar que como parte de la adopción de la Declaración Ministerial que marca las pautas técnicas en la material que se ha conformado un nuevo espacio de discusión para abordar las temáticas de incidencia y evolución tecnológica a partir de la conformación del Foro Mundial sobre Tecnología que seguramente ayudará a brindar mayor dinamismo a las discusiones y propuestas en la materia.

Por parte de nuestro país, la representación diplomática reconoció que la Declaración ministerial apoyará a la implementación y a la protección de los derechos humanos. En ese sentido, expresó que la declaración podrá apoyar a colmar la brecha digital y la cooperación internacional a favor de los valores democráticos. Por otro lado, expresó que para México es importante que las personas estén en el centro y que los más vulnerables también tengan acceso a la transformación digital. Por último, aludió a cifras en materia de privacidad, tales como la aparición de estándares de IA en 2016 o las reuniones ministeriales en 2008 y 2016 (celebrada en México), también reconoció que para México es necesario contemplar las prioridades de los mercados emergentes, es decir, no dejar a nadie atrás y centrar su análisis en aspectos cualitativos como la brecha digital en los grupos más marginados y vulnerables.

Buenas noticias con las que cerramos este año, en el cual, se logra vislumbrar que la evolución tecnológica pueda traducirse en la mejora de la calidad de vida de las personas a partir de un uso adecuado de sus datos en el marco de la actividad económica, que ya es digital y alentando la confianza en un mejor futuro, horizonte hacia el cual podemos orientar nuestros propósitos. Gracias por acompañarme con la lectura de esta columna en 2022; hago votos, colocando mis propósitos y talento en lograr que 2023 sea un año próspero en nuestras vidas, a través del ejercicio de nuestros derechos en la Era Digital. Hasta la próxima.