Espejo de mi alma

Views: 549

A mi hijo Áyax,

su Ángel me nombra.

Tiene días que mi ser de madre juega con el amor que te tengo, eres mi hijo y los recuerdos de mi embarazo y tu nacimiento ahondan místicas sensaciones.

Aquel día que llegaste, hubo una antesala de experiencias únicas que mi corazón no abandona. Después de horas de trabajo de parto, casi a las 8 de la mañana, mi cuerpo coronó tu bienvenida al mundo: tu vida me dio esencia de madre. Tu primera mirada en mi rostro fue lo más sublime; un tiempo universal se pausó entre nosotros.

En este sendero existencial, hemos aprendido a ser madre e hijo, hijo y madre. No dejamos de aprender, mi memoria cariñosa, identifica cada uno de tus rasgos, tus sonrisas, tus ojos, tus triunfos y derrotas, tus alegrías y decepciones, tus cariños y enojos, nuestros tropiezos y conciliaciones.

Durante tus iniciales años, depositaste tu vida completa en mí, en aprendizajes continuos, crecemos en esta experiencia que nos une para el resto de nuestros días. Del primer encuentro a tu cumpleaños, hemos convivido en esta bóveda celeste.

Te has convertido en un hombre que respeto y acepto. No sé qué más venga para tu presencia en este cosmos, sólo sé que todos los días te pienso, te siento, pido a Dios y a todos mis seres divinos que te cuiden, te protejan, den luz a tu corazón, amor propio, valía a tu persona y amigos que cuiden de tu alma.

Hoy cumples años, bendigo tu vida, deseo que las maravillas del universo, sean tus regalos porque esos obsequios, están por encima de la materialidad humana.

El sentimiento que me define como madre, es único, mágico, sublime, noble, maravilloso y extraordinario. Eres el Ángel que me nombra, espejo de mi alma ¡Celebra la vida! ¡Feliz cumpleaños hijo!