Estudiantes de Enfermería de la UAEMéx atendieron a paciente recluido en centro de detención del Estado de México

Views: 618

Nursing & Primary Care, revista estadounidense indexada de acceso abierto que publica artículos académicos sobre ética y prácticas en enfermería y atención médica, reconoció el trabajo de estudiantes y académicas de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), con la publicación del reporte de caso Neurocognitive Care to Reverse Solitary Confinement in Prison.

Gabriela Hernández Cortés, académica de este espacio universitario, explicó que en esta publicación se reporta el seguimiento de un caso clínico, los cuidados de enfermería que Quetzaly García Flores, Mónica López Sánchez y Vianney Gómez González, alumnas de la Licenciatura en Enfermería, dieron a una persona privada de su libertad, que, además, padece esquizofrenia y estaba en aislamiento, así como la respuesta clínica del paciente.

La Especialista en Enfermería Psiquiátrica refirió que, bajo una estricta supervisión y apoyo pedagógico, el paciente fue tratado durante un mes por las estudiantes, en un centro de detención del estado mexicano ubicado en el Estado de México.

Detalló que como parte de la práctica clínica de la Unidad de Aprendizaje “Enfermería Psiquiátrica”, se buscan campos en los que los estudiantes puedan intervenir y aprendan sobre cuidados de pacientes psiquiátricos como hospitales, clínicas de rehabilitación y centros de adicciones.

Sin embargo, abundó, para esta ocasión elegimos un centro de detención, donde regularmente existen áreas para enfermos mentales, lo cual es un doble estigma.

Luego de contar con la autorización por parte de nuestra universidad, manifestó, buscamos que las autoridades penitenciarias nos dieran la oportunidad de realizar la práctica y una vez que tuvimos su autorización desarrollamos la planeación necesaria y pasamos todos sus filtros.

Puntualizó que “los alumnos tomaron un módulo preparatorio y luego fueron al centro de detención, donde si bien en todo momento los acompañamos, hacemos lo necesario para fortalecer su autonomía. Como parte del módulo preparatorio, los estudiantes recibieron la asesoría del experto de la Prisión Estatal de San Quintín, Estados Unidos, Douglas Long”.

Precisó que a partir de los diagnósticos realizados al paciente que atendieron Quetzaly, Mónica y Vianney se realizaron planes de cuidados mediante estimulación cognitiva, con el objetivo de disminuir su ansiedad, promover el autocuidado y la autorresponsabilidad, así como mejorar el control de la ira y el manejo de la alucinación.

Luego de indicar que al final de la intervención, las autoridades del penal evaluaron la situación del paciente y acordaron que saliera del estado de aislamiento, Hernández Cortés subrayó que las mejoras reflejan la importancia de la atención profesional de la salud mental en los centros penitenciarios.

La también catedrática e investigadora universitaria Danelia Gómez Torres indicó que, como parte de este proyecto, el desarrollo de la docencia se llevó a cabo en un penal, con resultados excelentes. “El trabajo que realizaron las estudiantes está muy bien fundamentado y, por ello, se buscó publicar el reporte en una revista internacional como Nursing & Primary CareDouglas Long, quien inició y cerró la práctica clínica con los estudiantes, reconoció lo innovador del trabajo realizado en la UAEMéx. “Las intervenciones de este tipo son muy pocas en el mundo, así que ojalá puedan continuarlo”, dijo.

Respecto a la experiencia de participar en este proyecto, Quetzaly García Flores afirmó que fue muy enriquecedora, ya que la atención de pacientes con enfermedades mentales en el sistema penitenciario es casi nula, así que es interesante explorar un nuevo campo, en el que tomas plena conciencia de que tu trabajo es atender al paciente y no juzgarlo.

Mónica López Sánchez explicó que con el paciente se trabajó una terapia ocupacional, lúdica y física, para lo cual tenían que ser sumamente meticulosas con el material que ingresaban al centro de detención –pelotas, aros, crayolas-, así como aquellos artículos para el aseo personal, en el cual requirieron poner especial atención.

Finalmente, Vianney Gómez González consideró que las recomendaciones de Douglas Long fueron fundamentales para que realizaran su trabajo con seguridad, a pesar de que los reclusos siempre fueron muy disciplinados y respetuosos.

Gabriela Hernández Cortés afirmó que se continuarán realizando prácticas en centros de detención. Detectamos, dijo, pacientes con muchas necesidades, abandonados por la sociedad, así que nos esforzaremos por dar continuidad al trabajo, con la finalidad de no interrumpirlo a consecuencia del calendario académico. “Pretendemos sensibilizar sobre el estigma que existe en cuanto a atender pacientes con enfermedades mentales y pacientes en centros de reclusión, primero entre los propios profesionales de la enfermería y luego entre la sociedad en general”, concluyó.