Fantasmas

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Estuve buscando departamentos en los alrededores de la cuidad, es una ciudad pequeña, de modo que no me tomó mucho tiempo encontrar el que renté aquella vez. Mi trabajo requería moverme constantemente, así que estaría un par de meses ahí promocionando, y después, me enviarían a otro lugar.  La compañía pagaba los alquileres, siempre y cuando no rebasaran el presupuesto asignado. Un día después de pagar el mes de renta, me pase del cuarto de hotel en el que estaba. El departamento era amueblado, lo básico, sólo lleve un par de cosas después, las compre en un bazar que vi sobre la carretera cuando recién había llegado; una silla de escritorio, una mesita que pondría a un lado de la cama y un perchero antiguo de madera. La primera semana en lugares desconocidos me cuesta trabajo conciliar el sueño, aunque pudiera pensarse que ya estaría acostumbrado, no es así. De cualquier forma, tuve mucho trabajo, los días trascurrieron rápido para mí. No tuve tiempo de darme cuenta de algo extraño que estaba ocurriendo en el departamento. 

Me gustaba ir en búsqueda de un parque o de algún lugar desolado donde pudiera sentarme a fumar un poco y a leer algunas páginas de libros viejos, y casi en cada lugar a donde fuera, encontraba eso, aquella ciudad tenía más lugares así de los que yo hubiera imaginado. Comencé mis rutinas; salir del departamento a las nueve de la mañana, comer en la calle, regresar a las seis de la tarde a darme un baño y salir de nuevo a caminar a las siete, para una vez más regresar a las nueve de la noche para prepararme un trago de vodka antes de dormir. Transcurrieron los días y todo parecía normal, pero sucedió casi al segundo mes de mi estancia que un ruido extraño me despertó a las dos de la mañana.  Al principio pensé que el sonido provenía de las tuberías del baño, un chirrido que al principio apenas y percibía, pero que aquel día me despertó de lo fuerte que sonó y cuando me levanté a revisar el baño, dejó de sonar. Regresé a mi cama desconcertado y me golpeé el pie con la silla del escritorio, al inclinarme para sobármelo, mi cabeza golpeó la mesita a lado de mi cama, algo me trono muy fuerte, recuerdo que simplemente me eché a la cama y me quedé dormido.

Desperté, había amanecido y tenía un dolor de cabeza intenso. Por la luz que entraba a la recamara, pensé que ya era muy tarde, me cambié lo más rápido que pude y a la hora de tomar mi sombrero del perchero, no estaba, tampoco mi mochila, busqué ambas cosas por la sala y las halle tiradas en el piso cerca de la puerta y pensé que la noche anterior debí haberlas dejado ahí sin darme cuenta.  Salí del departamento rumbo al trabajo, prendí mi celular para ver la hora y mi corazón se exalto un poco al ver la fecha, era Domingo y eran las 10 de la mañana, el día que escuché el sonido que me despertó también era domingo, –se supone hoy tenía que ser lunes– pensé. Desconcertado regresé al departamento, colgué mi sobrero y mi mochila en el perchero. Comí algo, vi la tele, pero sentía una gran inquietud, tuve miedo de quedarme dormido, entonces mientras dormitaba, escuché el sonido que hacen las llaves de la regadera al abrirse, abrí los ojos, revisé la hora, las dos de la mañana, en el baño no había nada y todo estaba oscuro. Quise encender la luz, pero volví a tropezar. Entre sueños escuché unas voces conversando, había mucho eco y de pronto unas llaves cayendo al piso, cuando desperté me vestí y no quise ver mi teléfono. Todo parecía estar como el día anterior. Salí del departamento y en la banqueta estaba el perchero, la silla y la mesita. Rápido volví a entrar al departamento, en efecto, el perchero estaba en la sala, corrí a la recámara y la mesita al lado de la cama, todo estaba ahí dentro, me pregunté mil veces que estaba pasando, ¿en dónde estoy?, ¡¿qué es esto?! Súbitamente estaba corriendo y llegué al último parque al que fui el sábado, curiosamente era el único que recordaba. Sólo estaba yo. No sé cuánto tiempo ha pasado y sigo en este lugar, sin forma de salir, constantemente sueño con personas que no conozco y escucho conversaciones en mi habitación, vivo el mismo día, una y otra vez.