La Visio
Distingo la osadía de varios,
de otros sólo tengo una vaga brisa.
Colecciono las quejas, desdichas
y nadie había llegado a mi puerta.
Me hablan de campos y veranos,
de las primaveras disueltas
en los tonos ocres de la vejez;
de la juventud azul de quien la tiene.
Sólo alcanzo a vislumbrar
lo deseado por las hordas,
tanto amor consumado en brazos
de aquellos que no supieron,
no quisieron valorarlo.
Sigo mi camino sin prisa,
nunca he tenido un destino.
Escucho a cuanto quiera darme un verso.
Espero un amigo eterno.
He vagado sola, who knows, not me.
Nunca pierdo el control.
Sin pasión, lejos del apostolado.
Huérfana de diáspora.
Busco a la Poesía donde nadie
antes la había buscado.