Lección en Memoria
En memoria de Édgar León Meléndez
Murió El Barón Ficción, gran cuentacuentos de Toluca. La noche anterior a su partida leímos y bebimos en Mandrágora. Recibía con humor mis constantes invitaciones a hacer poesía juntos. Me dijo que él no se consideraba poeta a lo que yo siempre contestaba:– Es usted poesía en sí mismo, a lo que inmediata y agudamente respondía: – ¿Y cómo sería entonces aquello de hacer poesía juntos? Hablamos de la inutilidad de la Poesía, de los muchos agravios y desagravios del sector cultural local, orgullosamente profirió que no debía nada a la cultura y esa frase me llenó de una doble admiración, pues sólo podía decirlo un Maestro de la gestión.
Me recordó que había pasado por muchos foros y festivales, pero que mucho y poco había escuchado de mí, que le explicara por favor, cuáles eran mis intenciones con la poesía. Reímos con su alumna querida, cumpleañera del momento, promesa de las artes plásticas y de la literatura por igual. No faltó la presencia de Fortunata y el teatro kamishibai, único en su tipo, al menos en la ciudad. Hablamos también de los amigos que ni tengo, pero que él bien conocía.
En su homenaje póstumo te vi con ella, tomados de la mano, no lucían consternados, pasaron tan cerca de mí que casi me pisaron, ni así me miraste. El Barón Ficción me lo había avisado, te perdoné porque él mismo así te habría también perdonado.