+Movimiento Ciudadano prefirió ser esquirol de Morena; los cien mil y algunos más de Vicente Alberto Onofre Vázquez; al parecer los desastres en política generan cambios; el galimatías de la liguilla
La frase:
A partir de hoy, quedan 11 días para la elección de gobernadora y aún la moneda está en el aire, por más que se digan ganadoras de un lado y de otro.
UNA REALIDAD
PA’ SU MECHA: A partir del próximo torneo del futbol mexicano que se inicia el 30 de junio, se jugará con 7 extranjeros en cancha, uno menos que en el torneo que está por terminar. Y se modifica el repechaje de la siguiente forma:
Califican 6 equipos, pero los que ocupen los lugares 7, 8, 9 y 10 jugarán así: el 7 contra el 8 y el 9 contra el 10, quien gane de siete y ocho va a la liguilla, pero el que pierda todavía tiene un chance al enfrentarse al ganador del juego entre 9 y 10.
Tengo la ligera sospecha de que esta forma de configurar la liguilla la confeccionaron en la Cámara de Diputados federal.
EL DETALLE: Ya se sabe cuál es la verdadera vocación del partido Movimiento Ciudadano en el Estado de México, la de esquirol y de hacerle el trabajo sucio a Morena.
Además de bardas pintadas, circula un spot en voz de Salomón Chertorivski que señala con el PRI ni a la esquina y asegura que el PRI ya pactó con Morena el triunfo el 4 de junio. Es la vieja política remata el diputado naranja.
De inmediato el PRI respondió con otro spot a cargo de las diputadas Tania Larios y Karla Ayala de la ciudad de México, en donde llaman a Movimiento Ciudadano que ni es movimiento y mucho menos ciudadano a ya no ser empleado de Morena.
¿Es tanto el encono de Dante Delgado Rannauro contra el PRI en donde militó en sus inicios políticos?
AL PARECER LOS DESASTRES ORIGINAN CAMBIOS
Los comentarios en muchos ámbitos de las ciudades y del país entero son muchos y muy variados. Algunos son acertados, otros desvarían un poco, pero hay un denominador común, el desastre que hace el gobierno de la llamada 4T.
El primer desastre en el México moderno se dio cuando el PRI ya no fue capaz de contener los intereses de sus militantes, a raíz del triunfo de Carlos Salinas de Gortari, quien en la opinión de muchos, fue un triunfo robado con intermediación de la caída del sistema a cargo de Manuel Bartlett Díaz. Ahí surgió el PRD.
El segundo desastre, en aras de la democracia, fue cuando el bien amado Jesús Reyes Heroles abrió la puerta a los partidos de oposición con el mínimo de votación y de ahí fueron creciendo, tanto los partidos como las ambiciones.
El tercer desastre vino cuando se dio la candidatura de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República, en aras de haber sido un gobernador carismático del que se pensó que podría hacer mucho en beneficio del país.
Pero resulta que se dejó envolver por el círculo cercano comandado por Luis Videgaray Caso, un tecnócrata surgido de las filas del Grupo PROTEGO asesores, comandado por el que fue secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella.
Videgaray se convirtió en el hombre indispensable para Peña Nieto y marginó a muchos de sus amigos y hasta designó al fallido candidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña.
Se creó real o artificialmente una profunda crisis de gobierno federal que originó de nuevo deseo de cambio de la ciudadanía, como en el año dos mil en que asumió la presidencia Vicente Fox Quesada.
Esa crisis, fruto de una gran corrupción y la confrontación entre tecnócratas y nacionalistas, que maniató al candidato panista Ricardo Anaya, permitió el triunfo de Andrés Manuel López Obrador. Es más, hasta llegaron a estimular votos en su favor a través de sindicatos y gobiernos estatales.
Sin embargo, ante el desastre populista se reconfiguraron las fuerzas políticas y se creó el llamado Pacto por México, que generó la Alianza PAN, PRI, PRD y lograron impedir la mayoría calificada en la Cámara de Diputados tras las elecciones intermedias del 2021.
Ahora vienen las elecciones en el Estado de México y ojalá la Alianza pueda funcionar, sobre todo a través del PAN, porque PRD y Nueva Alianza tienen muy poco que aportar, además del PRI que como dice el refrán, tiene más el rico cuando empobrece, que el pobre cuando enriquece.
DE GRILLOS, CHAPULINES, SALTIMBANQUIS Y ANEXAS
Los nombres son muchos, muy variados y en la mayoría de los casos impresentables. Los hay que eran priistas y ahora son morenistas, los hay que eran perredistas y ahora son verde ecologistas, los hay que eran verde ecologistas y ahora son priistas, pero me quedo con un nombre que dicen vale cien mil votos.
Leyó usted bien, cien mil votos. Son casi el 3% de la cantidad de votos que precisan los del PAN-PRI-PRD y Nueva Alianza, para ganar la elección. Significan también alrededor de 15 casillas electorales que llegarían hasta el fin de sus boletas para votar, esto si tomamos en cuenta que les surtan unas 7 mil boletas para votar.
Si fueran acarreados el día de la elección, se precisaría de poco más de dos mil autobuses para transportarlos ese día de la elección.
Ese hombre que maneja la voluntad de cien mil votantes se llama Vicente Alberto Onofre Vázquez. Quizá no le diga mucho, si es que usted, amable lector, no es avezado en la política.
Onofre Vázquez, se convirtió desde el fin de semana pasado, en algo así como la piedra filosofal de la Alianza va por México, pues se anunció que se anexaba al objetivo electoral con 100 mil miembros.
Así como el Loco Sebastián Abreu en el futbol, en donde ha vestido la camiseta de unos 30 equipos, Onofre se ha puesto, sin mayor pestañeo, la camiseta del Partido de la Revolución Democrática, de Convergencia que es ahora Movimiento Ciudadano, así como del PES que significa Partido Encuentro Solidario, es diputado federal y fue integrante de la bancada de Morena, para ahora lucir la camiseta del PRI. Obviamente de ideología no sabe nada el señor, aunque es licenciado por la Universidad Azteca, fue presidente municipal de Chalco.
Por cierto, en el 2021 alcanzó 58 mil votos para ganar la diputación por el Distrito 33, con los colores de Morena.
Y si tenía ese caudal de correligionarios, ¿Por qué el PES perdió su registro ante el IEEM?
Ojalá podamos saber en qué casillas votarán esos 100 mil correligionarios y si ninguno de ellos tendrá algún percance, se le muere un familiar o su señora da a luz, para que no deje de asistir a votar.