NADA ES IGUAL SIN TI
Nada es igual sin ti, ni la mañana
que hoy niega ver entre su luz lejana
su aureola de marfil.
Nada es igual sin ti, la noche clara se torna
sin la luz de tu mirada
oscura y sin matiz.
Nada… ya ni siquiera los murmullos
en el silencio de la tarde azul,
me parecen ya mágicos arrullos
en esta soledad, si no estás tú.
Nada es igual sin escuchar tu voz,
ya sólo queda el eco en mis oídos
que se apaga al igual que los latidos
que da por ti, mi pobre corazón.
Nada es igual… pero daría la vida
por compartir contigo mi soñar,
por oír otra vez tu voz querida
y envolverme de nuevo en tu mirar.
NUEVO AMANECER
Sentada en el umbral de mi ventana
miro el atardecer en su agonía,
mas, después de la noche habrá un mañana
que traerá el resplandor de un nuevo día.
Y la luz de la aurora, lentamente,
alejará las sombras de la noche,
se esparcirá un perfume en el ambiente
mientras abre la flor su casto broche.
Y el rumor de la fuente, cantarino,
anunciará que llega el nuevo día,
y de los pájaros, el dulce trino
al mundo alentará con su alegría.
Y a Dios daremos gracias por la vida,
por este nuevo sol y por nacer,
por mirar otra vez su luz divina
y la aurora de nuevo poder ver,
y en nuestro corazón crecerá un día
la esperanza de un nuevo amanecer.
Zimapán, Hidalgo, México.
D.R.