Plan nacional de desarrollo en la era AMLO
El pasado 1º de mayo el presidente de México, Andrés Manuel
López Obrador presentó, pues es una obligación constitucional, su
plan nacional de desarrollo 2019-2024.
De acuerdo con el artículo 26 de la Constitución mexicana, señala
que el Estado (el presidente con la ayuda de los poderes públicos)
organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo
nacional que imprima solidez, dinamismo, competitividad,
permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la
independencia y la democratización política, social y cultural de la
nación.
Los fines de dicho Plan deben estar ajustados a los lineamientos,
objetivos e ideales de nuestra constitución. Dicho plan no debe ser
sólo un ideario de buenas intenciones, pues el mismo artículo
señala su naturaleza obligatoria para la Administración Pública
Federal
El desarrollo de dicho Plan debe ser democrático con relación a que
se deben establecer procedimientos de participación y consulta
ciudadana para atestiguar, monitorear y en su caso reprochar el
desarrollo efectivo, eficiente y real de lo establecido en el mismo.
El mismo artículo señala que el plan se debe desarrollar en
conjunto con los ciudadanos de tal manera que se legitime su
carácter democrático, por un lado y, por otro lado, para que las
acciones que se propone ejecutar la nueva administración sean
conforme a los deseos, necesidades, demandas y expectativas de
los ciudadanos.
Desconozco cuales fueron las consultas ciudadanas que se
realizaron justamente para la redacción de este PND 2019-2024. La
única que recuerdo fue la relacionada con la seguridad pública y
que terminó mal, pues no se llevaron a cabo las últimas que se
tenían agendadas. De ahí en fuera parece ser que el presidente y su
equipo no tomaron en cuenta las opiniones ciudadanas para el
desarrollo de este plan, o al menos no las hicieron públicas.
Por otro lado, podemos encontrar en el Plan, dos partes, la primera
el mensaje político en el que podemos encontrar palabras que
Andrés Manuel lleva más de 20 años repitiendo como: primero los
pobres, acabar con la corrupción, la tragedia del neoliberalismo, la
injerencia desde el extranjero entre otras, y un sesgo muy
interesante de nostalgia por el “gran” México que teníamos en el
pasado con los hermanos Flores Magón. La segunda, la parte
técnica, que entre otras cosas propone el desarrollo económico,
abatir la pobreza o la soberanía alimentaria.
Podemos encontrar muchos “que”, pero pocos como. ¿Cómo es
que el presidente desarrollará políticas públicas que nos llevarán a
crecer por ejemplo al 6%? No lo dicen con claridad.
El PND debe contener propuestas políticas (las tiene y de sobra este
plan) pero también debe contener propuestas técnicas que aclaren
justamente cual o cuales serán las políticas públicas que se
aplicarán en los próximos 6 años, que desde mi punto de vista y
algunos especialistas no tiene.
Si la propuesta técnica no es clara, no se genera confianza, y si no
hay confianza no hay inversión, y si no hay inversión no hay
desarrollo económico (crecimiento y bienestar) cosa muy necesaria
en los tiempos que corren de desaceleración económica mundial de
acuerdo con los organismos financieros internacionales y lo que es
más preocupante, de acuerdo con el Banco de México.
Siempre lo digo y no me cansaré de decirlo: no se puede gobernar
con palabras (vacías), los hechos son los que generan cambios, no
las buenas intenciones. Éxito para el presidente y que todos los
sueños se nos cumplan siempre y cuando hayamos hecho lo
necesario para alcanzarlos.