QUE NUESTRA VIDA SEA CADA DÍA UNA POESÍA
Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.
Gabriel García Márquez.
Al cerrar este capítulo del realismo mágico que llamamos año, recordemos las lecciones de Gabriel García Márquez. Que en el 2024, como en sus obras, encontremos la magia en los detalles cotidianos y descubramos la poesía en cada instante.
Como «Cien Años de Soledad», que nuestras experiencias estén tejidas con hilos de conexión y amor que trascienden el tiempo. Que cada día sea una página de «El Amor en los Tiempos del Cólera», donde el amor perdure más allá de las adversidades.
Que en el nuevo año, al estilo de «Crónica de una Muerte Anunciada», enfrentemos nuestros temores con valentía y vivamos cada día con la intensidad de un relato apasionante. Que en cada «Otoño del Patriarca», encontremos la sabiduría para guiar nuestros pasos y liderar con responsabilidad.
Que el 2024 sea un año donde los sueños se entrelacen con la realidad, como en «El Otoño del Patriarca». Que la imaginación de García Márquez nos inspire a crear un mundo más rico, vibrante y lleno de posibilidades.
Cierro con dos frases de nuestro gran Gabo:
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla.
No hay mal que por bien no venga.