¿QUIÉN ES EL DUEÑO DEL PEZ?
Adivina, adivinanza… ¿qué se pela por la panza?
La Naranja
¿Te gustan las adivinanzas? Esa vieja amiga, tan arraigada en nuestros recuerdos de infancia e incluso, de nuestra vida adulta, por la belleza de su forma: combina ingenio y poesía y ¡atrapa!, ¡irremediablemente!, a quien es retado a descubrir el misterio detrás del juego de palabras. No en vano, sus raíces latinas ad- y -divinare, se relacionan con la consulta a los dioses y a sus presagios, sobre un destino inspirado por ellos mismos.
Algo que echo de menos, es la intensa voz del tenor Luciano Pavarotti, interpretando el Nessun Dorma, del Turandot de Puccini. Afortunadamente, la tecnología nos permite aún escucharlo. ¿Sería posible que el mismo Pavarotti, se enamorara de la historia de la Princesa china Turandot y el Príncipe Calaf? Una historia que nos habla de acertijos y un amor que finalmente –alerta de spoiler– es correspondido.
Turandot, la del corazón de hielo; exigía la vida, a sus pretendientes, si fallaban en la respuesta a tres enigmas:
- En la oscura noche vuela un fantasma. Se eleva y despliega las alas sobre la infinita humanidad. Todos lo invocan y todos lo imploran, pero el fantasma desaparece con la aurora para renacer en el corazón. ¡Y cada noche nace y cada día muere!
- Surge como una llama, y no es llama. Es fiebre de ímpetu y ardor. La inercia lo torna en languidez. Si se pierde o mueres, se enfría. Si anhelas la conquista, se inflama. Tiene una voz, que escuchas palpitante, y del ocaso, el vivo resplandor.
- Es hielo que te inflama y con tu fuego aún más se hiela. Cándida y oscura. Si libre te quiere, te hace más esclavo. Si por esclavo te acepta, te hace rey.
El Príncipe adivina: Esperanza, Sangre y Turandot. La princesa no desea casarse. Entonces, Calaf le propone entregarle su propia vida, si ella adivina su nombre. El pueblo pasa la noche en vela intentando averiguar el nombre de Calaf (de allí el Nessun Dorma). Finalmente, Calaf, besa a la princesa y le revela su nombre. Al amanecer, Turandot, con el corazón en llamas, anuncia a la multitud: Su nombre es… Amor. Y el pueblo, estalla en júbilo. Una bella historia… con el adicional de los enigmas planteados en ella.
¿Por qué nos gustan tanto los acertijos?
El profesor de semiótica y antropología de la Universidad de Toronto, Marcelo Danesi, dijo a la BBC que: … los rompecabezas nos permiten observar una situación que parece completamente aleatoria y caótica, pero sabemos que cuando la resolvamos nos dejará apreciar ese algo que llamamos orden… le dan a nuestra mente algo para hacer que nos aleja de las frustraciones de la vida cotidiana… Encontrar una respuesta nos da una satisfacción emocional, casi como si fuera un alivio.
Las primeras adivinanzas, se utilizaban para probar la habilidad intelectual de los ciudadanos, demostrar su grado de cultura e incluso, una respuesta errada podía costarles la vida. Con el tiempo, la adivinanza se ha acercado al lado del humor. Sin embargo, ese juego entre el retador y el retado, que hace visible lo invisible, sitúa su riqueza mayor en el uso del llamado pensamiento lateral: un proceso de pensamiento creativo consciente y sistemático que analiza los desafíos desde diferentes perspectivas (E. De Bono. New Think: The Use of Lateral Thinking. 1967).
¿Te animas a ponerlo a prueba, ahora mismo?
Dicen que sólo el 2% de la población, es capaz de resolver un famoso acertijo de lógica deductiva atribuido al físico Albert Einstein. Si bien, es sencillo de resolver, para llegar a ello, debes organizar las pistas utilizando la lógica deductiva, el ensayo-error y tus propias habilidades de ubicación espacial y comprensión lectora. Lo cierto es que una vez que empieces, capturará toda tu atención ¡Lo prometo!
¿QUIÉN ES EL DUEÑO DEL PEZ?
En una calle hay cinco casas, cada una de un color distinto. En cada casa vive una persona de distinta nacionalidad. Cada dueño bebe un único tipo de bebida, fuma una sola marca de cigarrillos y tiene una mascota diferente a sus vecinos. A partir de las 15 pistas presentadas a continuación, el enigma a resolver es: ¿Quién es el dueño del pez?
- El británico vive en la casa roja.
- El sueco tiene un perro como mascota.
- El danés toma té.
- El noruego vive en la primera casa.
- El alemán fuma Prince.
- La casa verde está inmediatamente a la izquierda de la blanca.
- El dueño de la casa verde bebe café.
- El propietario que fuma Pall Mall cría pájaros.
- El dueño de la casa amarilla fuma Dunhill.
- El hombre que vive en la casa del centro bebe leche.
- El vecino que fuma Blends vive al lado del que tiene un gato.
- El hombre que tiene un caballo vive al lado del que fuma Dunhill.
- El propietario que fuma Bluemaster toma cerveza.
- El vecino que fuma Blends vive al lado del que toma agua.
- El noruego vive al lado de la casa azul.
Claves para resolverlo:
- Leer con atención.
- Identificar las variables. En este caso: el color de las casas, la nacionalidad, las bebidas, las mascotas y qué fuma cada uno.
- Utilizar una tabla para organizar las pistas y elegir una de las variables para las columnas; la elegida debería tener un dato que nos permita ubicar la mayoría de ellas, dentro de la tabla.
- ¿Te has fijado en que las casas mencionan lateralidad? A la derecha de… a la izquierda de… ¿te serviría esa variable para encabezar tus columnas?
- Revisar cada pista y organizar las columnas y los datos bajo estas.
- Buscar las pistas que tengan datos relacionados a otras.
- Al agotar la información de las pistas, utilizar el método ensayo-error (o deducir…)
- Escribir con lápiz para poder borrar si decidimos modificar nuestras respuestas.
¡Diviértete!