+ Se desmorona la dádiva maestra del prócer de Macuspana; Pasos Para Integrar Presupuesto con Enfoque de Primera Infancia
La frase:
Dale un pescado a un hombre y lo alimentarás por un día. Enséñale a pescar y lo alimentarás toda la vida.
PROVERBIO CHINO
Se desmorona la dádiva maestra del prócer de Macuspana
He recibido diversas quejas de personas de la tercera edad que han acudido al cajero automático de la sucursal del Banco de Bienestar ubicado en la calle Primero de mayo y Rafael Alducin, en donde está una moderna sucursal de dicho banco y dicen que el cajero no funciona desde hace una semana, pero además desde hace dos que se le acabó el dinero y, o no lo han repuesto o se acaba muy pronto.
Pero remarcan que en la última semana simplemente con letras en inglés la pantalla indica que no funciona, a esto hay que agregar que muchas personas que hicieron su trámite para tener la tarjeta respectiva, que llenaron todos los requisitos en las oficinas que están en la Colonia Universidad, desde julio del año pasado no han recibido un solo peso, y debieron haber recibido por lo menos 4 bonos de 6200 pesos, pero nada.
Han llamado vía telefónica a la Secretaría Federal del Bienestar y les dicen que deben sacar un estado de cuenta en la sucursal más cercana del Banco de Bienestar, cuestión que han hecho y luego les dicen que ese estado de cuenta deben presentarlo en las oficinas donde iniciaron la tramitación, lo han hecho también y ahí simplemente les dicen que ellos ya reportaron y que no saben ni por qué no llega el depósito y tampoco saben cuándo llegará si es que llega algún día.
Ese es el estado actual de la obra maestra del prócer de Macuspana, se desmorona poco a poco.
Pasos Para Integrar Presupuesto con Enfoque de Primera Infancia

El documento 100 pasos para la transformación de Sheinbaum garantiza el abasto universal a todas las vacunas. Pero para 2025 el Programa de Vacunación tendrá un decremento de 18%, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto, advierte Aranzazu Alonso, directora Ejecutiva y Coordinadora General del Pacto por la Primera Infancia. Es así que propone los 100 pasos para la transformación y el presupuesto con enfoque de primera infancia
Explica: la primera infancia es, como lo hemos señalado en reiteradas ocasiones, una etapa clave para el desarrollo humano. La inversión en este grupo poblacional no solo genera beneficios individuales, sino que transforma sociedades enteras. Por ello, las asignaciones presupuestarias deben reflejar la urgencia y promesa de transformación que se ha hecho en materia de la primera infancia.
Desde una mirada centrada en la niñez temprana, deberíamos asegurarnos de que cada niña y niño reciba un paquete integrado de servicios oportunos y de calidad que garantice su derecho a la salud, a una nutrición adecuada, al aprendizaje y desarrollo, y a la protección integral y especial. Ello requiere la confluencia de actores y sectores, que, mediante mandatos claros, intervenciones bien diseñadas y coordinadas, y con presupuestos suficientes y asociados a resultados, garanticemos a cada niña y niño su bienestar, y aún más, la felicidad, como ya lo dijo la Presidenta el 12 de abril.
Por su parte, el único programa que tiene el mandato explícito de ampliar la cobertura de estos servicios –Programa de Expansión de la Educación Inicial de la SEP– tiene en el Anexo 18 exactamente el mismo presupuesto que el año pasado, a pesar de las necesidades urgentes de expansión de cobertura y calidad. Si bien el Anexo 1 del Proyecto de Decreto del PPEF 2025 señala que habrá $200 millones para el fortalecimiento de los servicios personales para las acciones de la expansión de la educación inicial para la SEP, estos aún no se ven reflejados en las asignaciones del programa dentro del Anexo 18.
En lo que toca a salud vemos cambios alentadores, aunque también algunos puntos de enorme preocupación.
En los 100 pasos se da énfasis a la Salud Materna y Neonatal en los primeros 1000 días de vida, y en el acceso a Servicios de Salud a los recién nacidos. Para el 2025, vemos con gusto que el Anexo 18 proyecta un incremento del 29% para el programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Salud (CNEGSR), al pasar de mil 325 millones en 2024 a mil 710 millones para 2025. De igual modo, el programa de Fortalecimiento a la Atención Médica (IMSS- Bienestar) muestra en el Anexo 18 un incremento del 104%, con $ 469 millones más, al pasar de $ 452 millones en 2024 a $921 millones para 2025. Por su parte, el Programa de Atención a la Salud de Personas sin Seguridad Social muestra en el Anexo 18 un incremento del 42%, con $ 2 mil 612 millones más, al pasar de $ 6 mil 030 millones en 2024 a $ 8 mil 643 millones para 2025.
No obstante, en el mismo anexo vemos un decremento del 41% en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, del Fondo del Ramo 33.
En la página 221 de los 100 pasos también se establece que se ampliarán las pruebas diagnósticas y tamizajes en el primer nivel de atención para mejorar la detección temprana de enfermedades en niños y población general. En este punto, observamos con agrado que tanto los programas del IMSS y el ISSSTE reportan en el Anexo 18 incrementos en sus programas de Prevención y Control de Enfermedades (18% y 29%, respectivamente).
Los 100 pasos aseguran que se garantizará el abasto universal a todas las vacunas. Pese a ello, en el 2025 la asignación reportada en el Anexo 18 del Programa de Vacunación del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (CENSIA), proyecta un decremento del 18% con mil 029 millones menos, al pasar de $ 5 mil 601 millones en 2024 a $ 4 mil 571 millones para 2025.

Este cambio es inexplicable y valdría mucho la pena que las autoridades hicieran explícito ante los legisladores qué justifica este recorte que se lee con gran preocupación a la luz de nuestro deseo compartido de mejorar la coberturas de vacunación en la infancia.
De acuerdo con el marco del cuidado cariñoso y sensible, niñas y niños requieren acceso a servicios de salud, nutrición y seguridad social, oportunidades de aprendizaje, protección frente a la violencia y un cuidado cariñoso y sensible. Para proveer de todo esto, los gobiernos deben definir un paquete de intervenciones, bienes y servicios que deben garantizar desde la etapa preconcepcional hasta los 6 años de vida. Debe quedar muy claro el qué, el quién, el cómo y el cuándo. El primer esfuerzo de México para definir el qué fue la construcción de la Ruta Integral de Atenciones, y para definir los quiénes y los cómo fue la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (la ENAPI).
Para ello, necesitamos aprovechar la arquitectura institucional que ya tenemos y está reconocida en la Ley: el Sistema de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Este Sistema, independientemente de dónde se aloje su Secretaría Ejecutiva, es presidido por la Presidenta de la República, y desde ahí pueden marcarse las directrices de la nueva política de primera infancia. Además, ya está instalada la Comisión de Primera Infancia, que es el espacio natural donde debe ocurrir la coordinación interinstitucional.
Hay que empezar por definir unos resultados de desarrollo; es decir, cuáles son los indicadores de impacto con los que vamos a medir el éxito de nuestra política. En otras palabras: qué debemos ver en las niñas y niños para saber lo que estamos haciendo bien. Manos a la obra, pues, ¿no le parece a usted, estimado lector?