+ Sucesión UAEMéx, redes y vínculos 3ª parte; El mugrero de la limpieza gubernamental; Fracasa el proyecto de Mario y Gabriel Medina Peralta
La Frase:
En política se está en contacto con la mugre y hay que lavarse para no leer mal.
ENRIQUE TIERNO GALVÁN
Sucesión UAEMéx, redes y vínculos
(III de III)
Dolores de cabeza en la recta final. Benhumea y Durán se cuecen aparte –dice un análisis de las vinculaciones y redes políticas en la carrera por la rectoría de la UAEMéx–.
Liderazgo emergente. Laura Benhumea claramente incomoda al grupo universitario hegemónico. Trae consigo una historia personal y profesional de congruencia, dedicación y esfuerzo. Su lucha ya trascendió la candidatura por la rectoría UAEMéx y la coloca como líder de un movimiento en la universidad cuyas primeras manifestaciones, ya se empiezan a ver en actos de valentía que interrumpen el letargo en la defensa de los derechos universitarios, como el arrojado adolescente de Prepa 2, quien no dudó en manifestarse.
Segunda vuelta. Dolores Durán compitió hace cuatro años contra Carlos Eduardo Barrera Díaz y resistió hasta el final cuando el otro Barrera, Barrera Baca entonces rector, le mostró las constancias de requisito y le dijo que no se las entregaría y no se las entregó. La anécdota parece real, Durán no formó parte del gabinete universitario de Barrera Díaz como represalia a su osadía. Tampoco pudo o no supo o no contó con asesoría para interpelar ante la justicia federal como sí lo hizo Benhumea ante conductas ilegales similares.
Dinamita y pólvora negra. Bajo la teoría de las redes de poder aplicado a la elección UAEMéx 2025, Laura Benhumea y Dolores Durán son la suma más explosiva porque mayores beneficios trae en lo cuantitativo y cualitativo. Benhumea supera los 30 puntos porcentuales de intención del voto y Durán puede alcanzar los 15 puntos. La suma simple serían 45 puntos, pero la unión de positivos de ambas podría hacer que alcanzarán los 55 o 60 puntos porcentuales en intención del voto universitario.
En los vínculos de poder, es obvio que los ex gobernadores y los ex rectores no le apuestan a Laura Benhumea, es más, ni la ven ni la oyen. De su relación con el rector actual y con su gabinete resulta ocioso hablar. Entonces, las redes de poder de Benhumea se están tejiendo entre las bases de estudiantes, administrativos y docentes de la UAEMéx. Los propios consejeros universitarios están esperando el momento de apoyar a Laura Benhumea. La anécdota se cuenta sola. Hace unos meses, la mayoría de los consejeros le manifestaron a Benhumea que, si lograba el registro, votarían por ella. En aquel tiempo, los consejeros ya tenían información de primera mano de que Barrera Díaz no dejaría registrar a Benhumea, la persecución sería feroz. Entonces, el olverismo zopiloteó de gusto y revivieron a María José Bernáldez con la apuesta de que una Laura Benhumea irritada los apoyaría, craso error. Benhumea perfeccionó su estrategia de ascenso a la candidatura y se ha ganado la admiración y reconocimiento de más consejeros. Algunos consejeros han manifestado que aceptarán los sobornos, ofrecimientos de plazas, promociones de ascensos, dinero en efectivo y borrón en los expedientes de las auditorías que les fabricaron desde la administración de Eréndira Fierro para tenerlos amenazados, pero los días 12 y 14 de mayo, los consejeros votarán con conciencia por Benhumea porque ella les garantiza un trato humano más digno y revisar sus expedientes con espíritu de justicia y realismo, en cambio, Fierro Moreno no querrá desaparecer sus expedientes con las faltas fabricadas para mantenerlos sumisos y sometidos a su voluntad.
Dolores Durán sola no puede derrotar al establishment uaemita. Durán es un pan, un caramelo que atrae algunas simpatías, pero le hace falta garra, carácter y pensamiento estratégico. Benhumea tiene más atributos y demostrada capacidad para derribar las barreras y derrotar a Barrera. Benhumea y Durán pueden escribir las nuevas páginas de la UAEMéx. Ambas son auténticas y sencillas. Veremos si la humildad las une hasta la victoria siempre.
El mugrero de la limpieza gubernamental
Desde hace varios sexenios, en las épocas de Eruviel Ávila Villegas como titular del Poder Ejecutivo mexiquense, se tomó la amarga decisión de echar a la calle a cientos de trabajadores que tenían a su cargo la limpieza de los edificios del gobierno mexiquense; esas funciones fueron relevadas a una serie de empresas que surgieron para brindar el servicio de limpieza. A cambio, la administración estatal desengrosó la burocracia, a pesar de que esa mano de obra no representaba una gran carga salarial, pero sí le pegaba en materia de prestaciones, pues, al ser empleados del gobierno, tenían derechos como la seguridad social, lo que al Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios le representaba una gran responsabilidad en materia de servicios de salud y de jubilaciones para quienes llegaban al final de su ciclo productivo.
Entonces surgieron las empresas de limpieza, esas compañías que operan con regímenes laborales muy parecidos a la esclavitud, con empleados que ciertamente perciben los salarios más bajos en la escala nacional, pues realizan tareas ciertamente no especializadas, que no requieren mayor capacitación y que lo que más demandan es fuerza física para realizarlas y que prácticamente nadie quiere hacer, como lavar baños, limpiar pisos, barrer o sacudir las intrincadas oficinas gubernamentales.
Se dice, sin comprobar, que ex servidores públicos del viejo régimen priista fueron quienes más invirtieron en la formación de esas empresas, las cuales casi de inmediato se dieron de alta como proveedores del propio gobierno, para encargarse de esas tareas que dejarían de hacer los servidores públicos de menor nivel laboral y salarial, y que ahora correrían a cargo de las nuevas compañías proveedoras de los servicios de limpieza.
Pero ese mecanismo laboral nació torcido desde el principio, pues, a sabiendas de que las personas a las que contrataban tenían muy pocas opciones de contratarse en otros ámbitos, pues carecían de cualquier tipo de preparación o especialización, la mayoría de los reclutados aceptaban salarios ínfimos, muchas veces por debajo del tope del salario mínimo, sin derecho a prestaciones laborales como periodos vacacionales, aguinaldo u otro tipo de compensaciones, y ni siquiera inscripción al régimen del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Se sabe de casos de esas empresas que tenían dados de alta ante el IMSS como trabajadores a una o dos secretarías, y como empleados reales a más de cien personas, a las cuales obviamente no les brindaban seguridad social, lo cual es una maniobra negra, pero muy común en nuestro desprestigiado mundo laboral.
Pues ese tipo de empresas subsisten hasta nuestros días, y una de esas empresas, denominada IroaLimpio, te hacemos brillar, es la que tiene ahora el contrato de los servicios de limpieza no especializada del Centro Médico del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) Licenciado Arturo Montiel Rojas, donde ayer se registró un paro de labores y una manifestación, que, entre otras afectaciones, provocó el cierre de los carriles de baja velocidad del Paseo Tollocan, la principal arteria de entrada y salida entre la capital del país y la del Estado de México.

Ahí los trabajadores de limpieza se manifestaron para denunciar una serie de prácticas de su “patrón” con las que limitan sus derechos laborales e incluso sus derechos humanos, pues les hacen trabajar en horarios que superan las ocho horas que la ley marca de manera oficial, están regidos por una nueva aplicación de computadora que registra sus tiempos de entrada y de salida, pero resulta que simplemente no les reconoce justamente la jornada trabajada, lo que al final de la semana se traduce en descuentos no justificados que les pegan directamente en sus ingresos.
Esas y otras linduras fueron las denunciadas por el grupo de alrededor de 25 personas que se manifestaron en contra de esas condiciones de trabajo a las que están sometidos, además de no contar con material ni equipo de protección, a pesar de que en sus jornadas diarias tienen contacto con materiales como jeringas que sólo Dios sabe qué tipo de enfermedades puedan transmitirles, no hay tapabocas y hasta ellos mismos tienen que adquirir los uniformes y batas que son obligados a portar.
Pero esta denuncia laboral no es nueva en este submundo de las empresas dedicadas a la limpieza en edificios públicos, como ya se mencionó es un cáncer que se generó hace algunos años y que no ha habido poder humano, a pesar del cambio de ideología en el gobierno imperante, que les ayude en lo más mínimo a ser tratados con un poquito dignidad, pues no por hacer trabajos tan poco especializados y que muy pocos están dispuestos a realizar, no deben ser vistos hacia abajo, pues son personas que tendrían derecho a dignificar sus fuentes de trabajo.
Lamentablemente luchan contra muchos años de un régimen laboral menospreciado y que, al parecer, nadie está dispuesto a voltear a ver y humanizar. Se supone que el actual régimen estatal tiene una visión “humanista” en el que las personas tienen el derecho de ser vistos y tratados con mayor dignidad, pero, al parecer, eso es un simple cuento que en los hechos sigue sin aplicarse ni hacerse realidad en beneficio de este sector tan desprotegido de la sociedad.
Sería interesante que instancias como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México volteara por un momento a ver cómo viven y cómo trabajan estas personas, si sus “patrones” en realidad respetan a estos trabajadores, y si las instancias del sector trabajo tanto del Estado de México como de la federación han revisado las condiciones laborales, los contratos y los instrumentos de trabajo con los que se juegan la vida todos los días quienes laboran en supuestas empresas como es el caso de “IroaLimpio, te hacemos brillar”.
Fracasa el proyecto de Mario y Gabriel Medina Peralta
Todo parece indicar que el proyecto de los hermanos macana, Mario y Gabriel Medina Peralta, fracasó y no lograrán convertir en rectora a la candidata Eréndira Fierro, quien poco a poco observa cómo la nave se va a pique, a pesar de lo mucho que se ha invertido en su campaña proselitista desde la alcaldía de Toluca.
Los ex regidores perredistas de Toluca, Mario y Gabriel Medina Peralta, asumieron como propia la campaña de la candidata a la Rectoría universitaria, pero, de repente, alguien les cerró la llave y recibieron una orden contraria a la que en principio recibieron para ahora dejar colgada de la brocha a Eréndira, a quien todo le ha salido mal en los últimos días, no solo en redes sociales donde podría ser identificada como la que mayor rechazo suma a sus objetivos.
Sólo ellos saben qué harán para recuperar lo mucho que la administración municipal de Toluca invirtió en esta fracasada campaña y, quizá lo más importante, cómo piensan devolver al alcalde Ricardo Moreno lo que malgastaron en publicidad directa e indirecta.
Eréndira Fierro ha vivido en carne propia el rechazo de la comunidad universitaria en diversos espacios universitarios donde alumnos y maestros le han demostrado rechazo absoluto tanto a su persona como a sus propuestas. No sólo no convence, simplemente ya impera una negativa absoluta siquiera a oírla, a estar presentes en sus presentaciones públicas, además de expresiones evidentes en su contra como pancartas improvisadas y el uso de aparatos de sonido a todo volumen en los espacios donde ella se presenta.
No la quieren, es más, la rechazan y ese malestar entre estudiantes y profesores va en aumento, a grado tal que poco a poco se van sumando al rechazo, a pesar de que previo al proceso electoral hizo hasta lo imposible por ganar adeptos entre los empleados administrativos.
No le está yendo nada bien a la ex secretaria de Finanzas de la Máxima Casa de Estudios del Estado de México, y cada vez es más claro que la preferencia está más de lado de otras propuestas, dentro de las que cada vez más crece la de Laura Benhumea.
Aún falta el cierre del proceso, y la prueba de fuego para quienes pretenden llegar al máximo cargo en la administración de la UAEMéx, lo que tendrá verificativo el próximo 9 de mayo cuando todas participen en un debate abierto del que podrían salir chipas y ser definitivo en la decisión de los universitarios.