TINIEBLAS DULCES

Views: 843

Los demonios son invisibles, por principio

Tus demonios juegan en contra de tus deseos sin que te des cuenta

Los míos se ponen de aliados para no perder

Ejércitos de papel con el cero poético como coronilla inútil

Los identifico irremediablemente,

Como desfile de modas en un asentamiento humano

Donde los malos según los escolares

Les abren las piernas a las niñas cuando todavía usan medias cubanas

Los poseídos, ya muertos con las miradas extraviadas

Usan pantalón pitillo para camuflarse

En la época que les toca transitar

Quieren caminar y su glamour impostado los delata

La voz fuera de sincro los descubre

El pánico los envuelve

Con cualquier cruz verdadera fuera de los films de antaño…

Y de pronto cualquier resplandor los derrite

Son cobardes por antonomasia

Y se prenden como garrapatas

No existen

Tú los inventas

Sin moraleja

Y los exorcismos

Desde el Sacro Colegio Cardenalicio

Esperan a los demonios

Ignorando que ellos no avisan

Y cuando actúan

Ya es tarde

Sus armaduras son de agua

A mis demonios les doy muchas vacaciones

Y la única indicación que les doy es

Que me avisen antes de que se aparezcan y,

No me quejo,

Me hacen caso

Y no nos tenemos miedo

Tampoco somos amigos

Tenemos un pacto de no agresión

Los imitadores, principiantes de demonios,

Esos, acaso, son peligrosos,

Pero para ellos mismos

Pues suelen dispararse

Sin mayor empacho

Y desde el génesis hasta el apocalipsis

Nos dicen las escrituras,

Que ellos, los demonios de barro

Ignoran que la lluvia los convierte en charcos

Oscuros y aburridos

En una decadencia sin elegancia

Pero yo amo a mis demonios

Que me asustan cuando me quitan la imaginación,

La creatividad, mi adicción al arte

La pasión salvaje por salvar vidas.

Hoy trataron de asustarme

Pero al estar pasados de moda

Solo lograron que escriba esto

Como si fuera el segundo tratado,

De Harry Haller.