~Tres poemas, tres caricias~
-El ovillo del amor-
Zurcí mis sueños rotos
con los hilos más firmes
del ovillo de la esperanza,
la que no se apaga nunca
por más oscuras que estén
las vertientes del camino.
Sus preciosos luceros
me ayudaron a esclarecer mi percepción,
las fibras de su esencia
y los filamentos de su corazón,
en el telar de mi historia
fueron en mis días la razón.
Bendito encuentro
que desde el primer momento
ha tejido en mi alma
los instantes más bellos
que sólo se logran con el hilo del amor
único, verdadero, sincero y pleno.
~•~
-Libertad azul-
Hoy me siento libre,
para volar hasta tus sueños
despejada de bellas ataduras
y posarme en tus metáforas;
ahí, donde el soneto duerme
y la prosa delira.
Donde tu vientre y mi vientre
vuelan juntos en un mismo cielo
y se funden en un solo poema,
con la libertad del ave
que planea su vuelo azul
hacia la gloria anhelada,
y en esa libertad,
llegar al éxtasis
del verso sin recato.
Hoy me siento libre
de volar hasta tus sueños
y hacer del amor
un solo beso,
el más esperado y el más sincero.
~•~
-Acariciarte el corazón todos los días-
Tu presencia evocadora
Invita a escribir versos
sobre tu piel de sol naciente
y a acariciarte el corazón
sutilmente todos los días.
A arrullarte la vida
con el poema que dibujas
verso a beso en mi florilegio
de amor interminable
y que existe porque tú existes.
Hermosa coincidencia
de una tarde de invierno
que me llevó a encontrarme
con el camino de tus ojos,
tan bellos como misteriosos.
Y aquí voy, viajando en la nave de mi inédito poemario,
celebrando el amor que me inspiras,
tratando sutil, pacientemente,
de acariciarte el corazón todos los días.