Y LA LUPITA VIAJÓ EN DIVERSAS MODALIDADES DURANTE LOS FESTEJOS POR SU DÍA
La Virgen de Guadalupe, madre protectora de todos los habitantes de México, fue celebrada con devoción por parte de grandes y pequeños, incluso algunas mascotas se observaron en el peregrinar de los fieles que caminaron más de 70 kilómetros bajo un frío que quema los huesos, lluvia y escasos rayos de sol que complicaron el camino, mas no la fe.
La Lupita viaja en diversas modalidades, desde la espalda de uno de sus hijos, hasta en automóvil, motocicleta, bicicleta o autobús, pues para llegar a su templo no importan los medios, sino el fin de estar frente al altar y ver su imagen que con sonrisas y algunos con lágrimas, miran detenidamente para aprovechar el espacio y enviarle una petición o agradecimiento.
Para Mariel, quien viajó desde la ciudad de Toluca, la Virgen de Guadalupe representa un ejemplo puro de amor y armonía entre las personas, sobre todo resaltó, que durante el presente, la humanidad necesita con urgencia, rescatar valores que le permitan ser mejor y evitar conflictos que se viven día a día.
“La morenita me da mucha paz siempre, yo le estoy muy agradecida de estar a mi lado todos los días, de caminar conmigo especialmente en tiempos difíciles. Nunca voy a dejar de agradecerle todo lo que me da y por eso trato de cada año estar aquí. Los únicos años que no vine fueron los de la pandemia pero de ahí en fuera, nunca fallo”, resaltó.
Como ella, se encuentran de la mano frente a la imagen plasmada en el ayate de Juan Diego, José y Francisca, que iniciaron su camino en el municipio de Nezahualcóyotl para llegar hasta el templo con la intención de pedirle una nueva bendición para el próximo año, pues desde hace más de tres años esperan ser padres.
“Nosotros no perdemos la fe ni la esperanza de que nos dé el milagro de ser padres, por eso estamos aquí para pedirle con nuestro corazón que nos ilumine y no se olvide de nosotros”, mencionaron con destellos en la mirada por lágrimas derramadas.
Velas, inciensos, ramos de flores, cantos, bailes y comida, son algunas de las ofrendas que le llevan a la madre de México, a pesar de que ello, sea la consecuencia de que se sumen 67.2 toneladas de basura desde el día 4 de diciembre, según el Gobierno de la Ciudad de México.
Provenientes del estado de Guerrero, Morelos, el Estado de México, Puebla, Michoacán, Sinaloa y hasta Chiapas, los feligreses no olvidan que el 12 de diciembre debe ser una fecha especial para honrar la presencia de la Virgen en la vida de cada uno.
“No importa el viaje ni mucho menos el dinero que uno pueda gastar en esto, porque todo se hace en agradecimiento a nuestra Virgen linda, ella nunca nos pone pretextos de nada ni nos reclama, ella está presente a pesar de nuestras ofensas y fallas”, compartió Antonio Melendez, quien viajó desde Michoacán para estar presente, como cada año, en la celebración.