BRIGIDINA GENTILE
Nace en abril, el mes más cruel según T. S. Eliot, y el más dulce según Geoffrey Chaucer. Luego de su licenciatura, perfecciona sus estudios de antropología cultural realizando una investigación sobre el campo en México. Posteriormente se licenció en Lenguas y Literaturas extranjeras con una tesis en Literatura Hispanoamericana, lo que le hizo regresar nuevamente a México con el Proyecto Penélope, la mujer y el mito en la escritura hispanoamericana. Escribe novelas, cuentos, poemas, y con sus creaciones ha ganado algunos premios: premio de poesía Hypatia 2011 y el primer premio de ficción Mimosa 2015. Sus publicaciones: Notturni à la carte (n.e. 2020) es un libro de poemas y prosa poética; J’ai fatigué la salade. La vita è come un’insalata/La vida es como una ensalada (2019) es una novela culinaria que recibió una mención especial en el London Book festival 2022; Eros in soffitta e altri ibridi / Eros en el ático y otros híbridos (2018, runner up en el New York Book Festival 2018) y Kika. La tonbola della regina/ Kika. La tómbola de la reina (2020) son poemarios, L’altra Penelope. Tessere il mito/La otra Penélope. Tejiendo el mito (n.e. 2021) es una antología que ha sido publicada también en español en 2011 con el título La otra Penélope. Beatrice e lei/Beatrice y Ella (2021) es una pieza teatral. En la red se pueden encontrar también algunos ensayos y artículos sobre argumentos literarios y antropológicos.
SELECCIÓN DE POEMAS
La esposa de Lot
Nadie sabe mi nombre.
Yo soy la esposa de Lot,
la que no resistió y
se dio la vuelta para mirar hacia atrás.
¡Sí, me di la vuelta! atrás, hacia el pasado.
El presente me asustaba.
¿El futuro? ¡Quién sabe!
Soy una mujer y ya no lo soy más.
Soy una estatua de sal.
¿No se volvió Orfeo para mirar a Eurídice?
Y ella se quedó para siempre en el Hades.
Yo me di la vuelta y por esto
fui transformada en una estatua de sal.
Y nadie me recuerda con mi nombre
sino como la esposa de Lot.
¿Por qué no puedo tener un nombre?
Me pregunto. ¡Les pregunto!
Soy una mujer, con la fuerza y la fragilidad,
el corazón y el alma de todas las mujeres,
soy igual y tan diferente de todas las mujeres
de ayer y de siempre.
Todavía llevo largas prendas
para cubrir mi cuerpo que es siempre joven,
siempre hermoso. ¿Qué me hace diferente?
Aún así, yo siento, en esta prisión de sal,
mi corazón que late y mis pensamientos vibrar.
Siento el fuego, la energía del deseo.
Porque fui desobediente, porque usé mi cabeza,
porque tengo curiosidad y quiero entender y quiero decidir,
por esto ya no soy una mujer, ¡no se me permite!
Soy la esposa de Lot.
¿Les dice algo Eva?
Ella desobedeció, como yo.
¿La serpiente? ¡No! No tiene nada que ver.
Eva hizo lo que quiso.
¡Ella eligió!
Yo deseaba darme la vuelta para mirar
una última vez lo que hubiera tenido que dejar
para siempre.
Quería conservar mi hogar
en mis ojos y en mi corazón.
Alguien había decidido por mí también
y sin darme explicaciones.
Alguien había y todavía tiene el poder de decidir
sobre el destino de las mujeres.
Alguien que tiene seguramente miedo a las mujeres
que continúan siendo, todavía y siempre,
brujas que hay que exorcizar.
Pero yo, desde mi prisión de sal, puedo gritar mi rabia,
mi deseo de justicia, sin recurrir a guerras y destrucción.
Y en la inmovilidad yo viajo.
Puedo cruzar océanos y continentes,
y puedo hacer oír mi voz, más veloz del rayo de luz
y más fuerte del estruendo del trueno.
Yo no traicioné a nadie, ni siquiera a mí misma.
Tomé una decisión.
Y por eso, por haber decidido, ya no soy más una mujer.
Y les pregunto:
¿Cuál es mi nombre?
Nadie sabe mi nombre.
Yo soy la esposa de Lot.
La moglie di Lot
Nessuno conosce il mio nome.
Io sono la moglie di Lot, colei che non ha resistito
e si è voltata a guardare indietro.
Sì, mi sono voltata! indietro, verso il passato.
Il presente mi spaventava. Il futuro? Chissà!
Sono una donna e non lo sono più.
Sono una statua di sale.
Non si voltò forse Orfeo per guardare Euridice?
E lei restò per sempre nell’Ade. Io mi voltai
e venni trasformata per questo in una
statua di sale. E nessuno mi ricorda col mio nome
se non come la moglie di Lot.
Perché non posso avere un nome?
Mi chiedo. Vi chiedo!
Sono una donna, con la forza e le debolezze,
il cuore e l’animo di tutte le donne,
sono uguale e così diversa da tutte
le donne di ieri e di sempre.
Ho ancora indosso le lunghe vesti
a coprirmi il corpo che è sempre giovane,
sempre bello. Che cosa mi rende diversa?
Eppure io sento, in questa prigione di sale
il mio cuore battere e i miei pensieri vibrare.
Sento il fuoco, l’energia del desiderio.
Perché sono stata disobbediente, perché ho
usato la mia testa, perché sono curiosa
e voglio capire e voglio decidere,
per questo non sono più una donna
non mi è permesso!
Io sono la moglie di Lot.
Vi dice qualcosa Eva? Lei ha disobbedito,
come me. Il serpente? no! non c’entra nulla.
Eva ha fatto quello che desiderava.
Ha scelto!
Io desideravo voltarmi per guardare
un’ultima volta ciò che avrei dovuto
lasciare per sempre. Volevo conservare
negli occhi e nel cuore la mia casa.
Qualcuno aveva deciso anche per me e
senza darmi spiegazioni. Qualcuno aveva
e ha ancora il potere di decidere sul destino
delle donne. Qualcuno che ha
paura di certo delle donne che restano
ancora e sempre delle streghe da esorcizzare.
Ma io dalla mia prigione di sale riesco
a gridare la mia rabbia, il mio desiderio
di giustizia, senza ricorrere a guerre e distruzione.
E nell’immobilità io viaggio.
Posso attraversare oceani e continenti
e posso far sentire la mia voce,
più veloce del raggio di luce
e più forte del rombo del tuono.
Io non ho tradito nessuno, non ho tradito
nemmeno me stessa. Ho fatto una scelta.
E per questo, per aver deciso
io non sono più una donna.
E vi chiedo:
Qual è il mio nome?
Nessuno conosce il mio nome.
Io sono la moglie di Lot.
Ítaca. La espera
Y luego vine a Ítaca
con la máscara blanca
He caminado mucho tiempo
en las orillas y los acantilados,
entre los olivos.
Me he metido en el agua azul y clara
Quería perderme en el abrazo de las olas
escuchar sus historias
y contar la mía.
Me quedé dormida en las algas
eran suaves
olían a salmuera.
Soñé y hablé con las sombras,
sabían todo sobre de mí y Penélope,
ella que siempre está en las palabras
o en las miradas de las otras.
ella que siempre está en tierras a mí extranjeras.
Sabían que vine a Ítaca a buscarla
Buscaba a ella, pero
encontré a Ulises esperándome.
Itaca. L’attesa
E poi sono venuta a Itaca
con la maschera bianca
Ho camminato a lungo
sulle rive e gli strapiombi
tra gli ulivi
Sono entrata nell’acqua azzurra e limpida
Volevo perdermi nell’abbraccio delle onde
ascoltare le loro storie
e raccontare la mia
Mi sono addormentata sulle alghe
erano morbide
odoravano di salmastro.
Ho sognato e parlato con le ombre
sapevano tutto di me e di Penelope
di lei che è sempre nelle parole
o negli sguardi delle altre
di lei che è sempre
in terre a me straniere
sapevano che sono venuta a Itaca per cercarla
Cercavo lei ma
ho trovato Ulisse ad aspettarmi.
Efectos secundarios
A Alfredo Villanueva
Tu tenías una sonrisa polaroid
y esa extraña luz en los ojos,
sin destino ni curación,
destellos de una historia,
la que nunca has contado.
Cerrada en la torre almenada de la memoria
sin las luces de las fiestas
¿qué hago ahora con nuestros días de pasamanería
cuando deshilábamos la poesía
en el vino de la alegría?
Y las impresiones con los desnudos
de jóvenes imberbes que coleccionabas
¿dónde las pongo? Ahora…
Aquí está lleno de vidrios y no hay más lugar
ni siquiera por tus miradas rabiosas
de cuando estabas en guerra con el mundo
pero no con las palabras.
El día que te cansaste de estar siempre en la guardia
me dijiste que te hubiera enterrado
entre los filosos huesos de la memoria.
Pero no, aún estás aquí,
eres omnipresente.
Sigo escuchando tu voz
Nena…
que me llama
cada vez más débil… más fina
Nena… Nena, ven
Detente un momento. Siéntate a mi lado.
Palabra que ve, palabra que toca
de mí tendrás todas las cosas peores, decías
y yo te entendí, gota a gota.
Somos como aceitunas,
solo cuando somos aplastados
expresamos lo mejor de nosotros,
está escrito.
Hoy busco una felicidad diferente
y el Infinito, quizás, tendrá piedad de mi
ruidosa soledad.
Effetti Secondari
A Alfredo Villanueva
Avevi un sorriso polaroid
e quella strana luce negli occhi
senza destino né guarigione
lampi di una storia
quella che non hai raccontato mai.
Chiusa nella torre merlata della memoria
senza più le luci della festa
che cosa me ne faccio adesso
dei nostri giorni da passamaneria
quando sfilavamo poesie nel vino dell’allegria.
E le stampe con i nudi
di giovani imberbi che collezionavi
dove le metto? Adesso…
Qui è pieno di vetri e non c’è più posto
nemmeno per quegli sguardi tuoi rabbiosi
di quando eri in guerra con il mondo
ma non con le parole.
Il giorno che ti sei stancato di stare alla vedetta
m’hai detto che t’avrei sepolto
tra le ossa filose della memoria
invece sei ancora qui
onnipresente
continuo a sentire la tua voce
Nena…
che mi chiama
sempre più flebile… sottile
Nena… Nena, vieni
fermati un momento siediti qui accanto a me.
Parola che vede, parola che tocca
da me avrai tutte le cose peggiori, dicevi
e io ti ho compreso goccia a goccia.
Siamo come olive
soltanto quando veniamo schiacciati
esprimiamo il meglio di noi, è scritto.
Oggi io cerco una felicità diversa
e forse l’Infinito avrà pietà della mia
rumorosa solitudine.
Funambola
ciertos momentos
olvido el juicio
y suspendida
voy al centro de las cosas
ciertos momentos no pienso
avanzo sin vacilaciones
en esos momentos soy
equilibrio puro
en el desastroso deletrear del tiempo.
Funambola
certi momenti
dimentico il giudizio
e sospesa
vado al centro delle cose
certi momenti non penso
avanzo senza esitazioni
in quei momenti sono
equilibrio puro
nel disastroso sillabare del tempo.