CRECIMIENTO HUMANO
En un artículo anterior señalé que sobre el ser humano pesa un determinismo absoluto y tal vez debería ser matizado si tomamos en cuenta el llamado libre albedrio. No obstante, si debo señalar que existe indefectiblemente, un camino verdadero o desde otra perspectiva: una sola verdad al final de la vida y no me refiero a la muerte, sino a la recta final de la vida, que no necesariamente para todos es la final por cuestión de edad, sino el camino que finalmente se elige tomar en la vida. Aunque rara vez se opta por este camino cuando se está lejos de los cincuenta años.
El aserto precedente deviene de mis convicciones, las que en este momento comparto con ustedes ya que es producto de mis propias creencias.
El camino verdadero -como lo señalé- está en formular y alcanzar una visión.
Para el efecto de formular y alcanzar una visión, primero, debemos preguntarnos ¿Qué tanto quiero crecer en esta vida?
Si con lo que has logrado hasta este momento sientes gran satisfacción, probablemente ya no harás ningún tipo de avance. Si deseas mayor crecimiento, debes establecer una meta más elevada. Así pues ¿Cuál es la visión mas alta que puedes forjar para ti? Tomando como base los trabajos del Dr. Hawking que es el nivel 1000 lux. Este es el nivel de la bondad divina, donde el instinto de beneficiar a otras personas encuentra su mayor expresión.
Crear un mundo basado en nuestra divinidad interna y una comunidad global pacífica basada en la conciencia colectiva humana mas elevada es la visión última que comparten todas las personas, se den cuenta de ello o no. Cuando reconocemos conscientemente y compartimos esta visión, nuestros apetitos espirituales más profundos se ven satisfechos.
Llegar a formular una visión y seguirla es a lo que llamo madurez auténtica del ser humano.
Considero pertinente antes de concluir esta intervención, el precisar, que al hablar de espiritualidad hago referencia a todo lo atinente al espíritu, no escatimo palabra alguna. Sin embargo, este estado no excluye en absoluto el bienestar de salud, el
estado familiar y el bienestar económico que puede ser tan grande como lo conciba la mente humana.
Creo que todo tiene su tiempo, volviendo al libre albedrio y libertad de tomar decisiones y desde una perspectiva realista. Con este término quiero dar a entender el concepto aristotélico de realismo. El que en pocas palabras podemos definir cómo la existencia de algo independientemente del conocimiento del sujeto de ese algo.
Al hablar de perspectiva realista quiero señalar primordialmente que las necesidades básicas del ser humano en primer término, deben estar satisfechas para poder arribar a lo que se ha dado en llamar necesidades espirituales.
No obstante, lo anterior, insisto en que el ser humano debe descubrir su gran potencialidad y dejar atrás todas las grabaciones negativas, para poder actualizar ese gran potencial; recordemos que el ser humano es un micro universo en el cual existen millones de millones de células y cada célula tiene átomos, en los cuales existen electrones, neutrones, fotones, neutrinos. Esa energía ha estado estancada a través de muchas generaciones y ya es necesario actualizar esa gran energía y hasta aquí la reflexión de hoy agradeciendo de antemano su atención. Que Dios les bendiga.