Critica de “Este mundo no me hará mala persona”

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Una de las primeras columnas que tuve oportunidad de redactar para este espacio fue precisamente un critica a Cortar por la línea de los puntos, una serie de animación de Netflix basada en los comix del autor italiano Zerocalcare que trataba temas como la ansiedad, el sentido de la vida y el suicidio; serie que esta basada en el formato de monologo, en el cual Zero de una manera divertida y basada en la cultura popular cuenta su perspectiva respecto de dichos temas. En esta ocasión, el mismo autor reaparece con su nueva obra para Netflix Este mundo no me hará mala persona, que busca hacer todo lo contrario que Cortar por la línea de los puntos.

 

Mientras que Cortar por la línea de los puntos se enfocaba en analizar el factor individual de una persona frente a los problemas sociales que lo rodean, Este mundo no me hará mala persona tiene un enfoque social que se ve afectado por las perspectivas individuales del autor, en este caso, Zero se enfrenta a la discordancia social entre quienes quieren permitir un centro de refugiados sirios en su ciudad y quienes no; la serie entra más al ámbito social al tocar temas como las adicciones, la xenofobia y el fascismo aun existente en Italia.

En este sentido Zero se enfrenta a que personas cercanas a él están de acuerdo con quitar el centro, analizando entonces las perspectivas personales de cada uno de ellos para poder entender por que a veces personas que no estarían de acuerdo con una postura están de acuerdo por situaciones de la vida, resalta el caso de Sara, su amiga de toda la vida que tiene que apoyar que quiten el centro por miedo a perder su trabajo como maestra y que hace reflexiones sumamente fuertes de que a veces la vida no nos lleva por la línea de los puntos y que muchas veces nos encontramos entre lo que queremos en nuestra vida y lo que concebimos correcto.

Por otro lado esta Cesare, un amigo de la infancia que regresa de rehabilitación por cuestiones de drogas y que se ve dentro del grupo de los fascistas (en la serie les dicen nazis directamente) por enojo y repudio social hacia el sistema que ayuda a migrantes por encima de personas que han sufrido toda su vida; en este sentido Zero busca como entender las situaciones particulares de Sara y Cesare pero se le dificulta dado que no comulga con sus ideas, siendo ahora su faro moral su amigo Secco quien a cambio de los otros dos aporta una postura más simplista en la que establece que si la vida te ha tratado mal no es un justificante para maltratar a quienes están por debajo de ti.

Esta serie no deja el mismo impacto que Cortar por la línea de los puntos, pero si es sumamente interesante como sale de la perspectiva únicamente de Zero y se centra en los otros personajes para poder conocer sus motivaciones y como no siempre las personas que queremos van a pensar como nosotros. Es importante dejar el conflicto y centrarse en la reconciliación.