Critica de Metal lords

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Hace algunos días tuve oportunidad de ver Metal lords en Netflix dirigida por Peter Sollett, que trata sobre la vida de Hunter y Kevin, dos chicos fanáticos del metal que buscan formar una banda para ganar la batalla de las bandas; la película narra perfectamente la vida de personas que gustan de ese tipo de música. Retrata, la forma de pensar de un joven que vive su juventud disfrutando del metal mientras pasa los distintos problemas que tiene un adolescente en su vida.

La película toca el tema del prejuicio, pero el prejuicio musical no se da únicamente desde personas que no ven bien el gusto por el metal, sino también de los metaleros en contra de otros tipos de música; finalmente, Metal lords demuestra que esta bien lo que te guste, dado que los protagonistas encuentran buenas lecciones de vida a través de su gusto por el metal que no implican forzosamente algo malo, en este tenor, dicho gusto no implica prejuicios sociales como el uso de drogas, el satanismo, la violencia, entre otras, sino que se trata de chicos escuchando música para sacar sus emociones.

Por otro lado, es común que las personas se cierren a un solo gusto y se nieguen a probar cosas distintas, por lo que todo se centra en aceptar que quizás nuestros gustos no son los que le gustan a la mayoría, pero eso no hace que lo que nosotros escuchamos sea malo, está bien ser individual, pero al mismo tiempo respetar a la colectividad. En este tenor, también se tocan temas de relevancia como la segregación de personas que son diferentes, la dificultad de los jóvenes de mantener sus emociones en orden o incluso temas románticos.

Se trata de una tragicomedia, así que no se muestra a los metaleros como personas violentas, sino como personas que tratan de aparentar serlo; en este sentido, aparece Emily, una chelista que quiere participar en la banda a falta de un bajista, ante lo cual uno de los protagonistas si la quiere dentro de la banda e incluso es su interés amoroso, mientras que el otro no quiere una chelista en lugar de un bajista; en este sentido, la película trata sobre el miedo a cosas nuevas, de como a veces nos cerramos al cambio, pero también de como poco a poco vamos aceptando las cosas nuevas.

Una escena importante, es cuando uno de ellos es llevado a un centro de rehabilitación por su familia, cuando este no tiene ninguna adicción, sino que solamente tiene gustos distintos a los demás, acudiendo su amigo a sacarlo para poder participar en la batalla de las bandas, situación que refleja el prejuicio que a veces pueden llegar a vivir las personas por sus gustos. En general, se trata de una trama adolescente bastante buena, obviamente es una película disfrutable para adolescentes pero que toca el tema del prejuicio como tema principal, esta bien que cada persona disfrute de sus gustos pero que no se cierre a los gustos de los demás.