De Hotel a Centro Cultural
En 1869, Manuel Payno habla del Hotel de la Diligencias en un artículo publicado en el periódico El Siglo XXI de la ciudad de México. Por su tamaño y ubicación se decidió establecer ahí lo que hoy sería la primera estación formal de la ciudad.
A la llegada de Don Mariano Riva Palacio como gobernador del Estado en 1869, éste invita al arquitecto. Ramón Rodríguez Arangoiti a llevar a cabo el proyecto y la construcción del Palacio de Gobierno, hoy Palacio de Justicia; después recibe el encargo de las autoridades eclesiásticas encabezadas por el señor Cura Buenaventura Merlín, para el proyecto y construcción de lo que algún día sería la Catedral de la Diócesis de Toluca, así como también de las autoridades edilicias con. Camilo Zamora, Manuel Alas y Rafael M. Hidalgo al frente, entre otros, para proyectar y construir diversas casas señoriales en la ciudad como la conocida y demolida Casa Barbabosa, así como para remodelar la Casa de las Diligencias ya funcionando como hotel y restaurante. De sobra es reconocida la obra de Rodríguez en Toluca, bien haríamos en comparar la obra del mismo con aquellas que fundaron ciudades tan hermosas como Guadalajara, Morelia, Querétaro, Puebla o ciudad de México. La manera de relatar por parte de don Gustavo Velázquez permite gozar y sentir que se vive lo que escribe.
Hace una cita: Rodríguez Arangoiti maneja correctamente el estilo neoclásico, el que domina por la amplitud de sus estudios en México y Europa, decía Don Vicente Mendiola Quezada, quien terminó de construir la Catedral en el siglo XX.
Las fachadas norte y poniente de la casa están resueltas con una serie de vanos y macizos que guardan equilibrio y armonía entre sí, los vanos de la planta alta poseen jamba y dintel rematados por un frontón, tienen cornisa a nivel de entrepiso y de azotea sostenida por una serie de ménsulas que observan una modulación como lo marcan los cánones.
Cada vano de ventana superior tiene un balcón con protección de herrería forjada. Las columnas del patio central y el manejo de arcos de medio punto le dan ritmo y elegancia a la construcción, misma solución empleada en el Palacio de Gobierno.
Los pisos del patio central fueron terminados con piedra labrada de 40 x 40 extraída de la pedrera de Huitzila, después llamada Pedrera Municipal; los pasillos se cubrieron con solera de barro y mosaicos aislados, en el interior de los locales se usó duela machihembrada la mayor parte y en algunos casos solera de barro.
Los muros fueron recubiertos con aplanados de cal y arena acabados con pintura al temple en guardapolvos, tableros pintados y cenefas a la altura de los cielos rasos. Los falsos plafones fueron de manta de cielo decorados con pintura al temple. Las cubiertas de la casa se fabricaron con relleno de tierra, terminándose con ladrillo de barro cocido y desalojo de aguas pluviales libre.
El inmueble tuvo uso de hotel y restaurante hasta principios del siglo XX, cuando fue comprado por el comerciante Ciro Estrada, nacido en Temascaltepec, hijo de un acompañante austríaco del emperador Maximiliano. Don Ciro casado con Lupita Montero, tenía su tienda en la misma Av. Juárez entre Independencia y Lerdo, llamada El Crédito de Toluca, donde vendía entre otras muchas cosas, cognac embotellado.
Durante 50 años funcionaron 4 viviendas en la planta alta, geranios y rosas en las macetas del pasillo, locales comerciales en la planta baja, el más grande el del Sr. Alfredo Estrada Montero, distribuidor de cervezas, refrescos y en los últimos años, manejando un negocio de transporte motorizado de carga.
Al fallecer intestado Don Alfredo creó problemas en sus sucesores, al grado de que cuando el colindante Banco Mexicano Somex hoy Santander Mexicano, quiso ampliarse horizontalmente comprando la casa, desistió de su intención y construyó su edificio torre con proyecto del arquitecto Adolfo Monroy Cárdenas, según comentario del desaparecido Jorge Cevallos Silva, gerente del Banco.
Fue hasta el año1993 cuando el Gobierno del Estado de México compró la casa en 5.5 millones de nuevos pesos, asignando un millón más para trabajos de restauración encargados al arquitecto Antonio Latapí.
El 10 de agosto de 1999 el gobernador César Camacho Quiroz dio en comodato la Casa a la UAEM y el 28 de septiembre del mismo año esta Institución organiza su primer evento cultural presentando una Feria del Libro.
Estos son algunos datos para la historia de este espléndido edificio que muchas veces vio pasar por su acera eventos importantes para la ciudad, como la llegada del joven zapatista Gustavo Baz Prada, nombrado Gobernador el Estado en 1915 y después de 1957 a 1963, ya como Gobernador Constitucional, caminaba en compañía de estudiantes y pueblo en dirección a Palacio de Gobierno, con amenas charlas. Crónica de un cronista de nuestra tierra, que siempre tuvo el corazón en la mano para ofrecer amistad y sabiduría.