El amor del miedo. Poemas del hermano 2011 – 2013

Views: 780

Liliana Lukin en el libro Ensayo sobre la piel 2011-2016, nos habla del dolor como presencia esencial de la vida humana. Lukin transfigura este dolor en poemas y es ahí donde alcanza una mayor plenitud. Hablar del dolor de uno en la poesía, no es fácil, a veces hay que cubrirse con máscaras, símbolos, metáforas para no tener tanto miedo. En pero, hablar e identificarse con el dolor de otros, es más grande, sobre todo cuando no tienen voz. Estos poemas –a manera de diario– no son quejas ni quebrantos, son una manifestación de lo que es la alta poesía.

… Lo más profundo es la piel

Paul Valéry

papá sangra, hace episodios

donde sencillo revienta:

y sangra: salvado, es el ingeniero

de su destino, y en la precisión

de olvidar encuentra un centro:

se agita, descansa, nos mira fijo

***

Informe de situación

mirar consiste en cuidar dos veces, con los ojos

descubiertos o cerrándolos sobre la fragilidad.

Esa ventana a la carne es peor que la memoria:

niega y da migajas, de lo recordado ensucia márgenes,

atraviesa el aire y da verdad a lo mirado.

***

me habla, tocándose el pecho,

de un centro frénico: veo

su freno, su centro, el dolor

de una sinapsis que no funciona.

Le digo que el fantasma

dejará de alojarse.

Estuve allí, vengo de allí con él,

su pensamiento concentrado

no como trizas sino como trazos,

y lo que anuda un veredicto:

ondas cerebrales, córtex,

energía neuroquímica, lesiones

que no hay, todo terminado.

Menos la pena que empezó

y no

terminará

***

“cuánto falta?” pregunta, y se refiere

a la vida, pero nadie le habla en su idioma:

ignorancia, pequeñas miserias

que ahora caen en lo expuesto

como en una barca

silenciosa llena de barro, daño

y caricias, palabras que no lavan

***

mirar consiste en no cuidar nada en absoluto:

perder lo, perder, dejar correr el agua entre los dedos,

pasar la mano limpiando la otra parte del amor,

su umbral que no se olvida jamás, acercarse

a saber, sin reparo, que es en los ojos que él hablaba

***

expulsado, inmóvil en su mente,

él no sabrá dónde lo van

a guardar, pero cada tanto,

mi hermano, por un instante,

sabrá que ha sido

clausurado

***

mi hermano es dolor general,

desconcierto general y dolor

***

Un sufrimiento viaja en la piel

del tiempo metiendo su cuña aquí

y allá donde el poro abierto pide

daño acepta daño soporta el daño

no solicitado ni merecido: todo

motivo es bueno para entrar así 

en el hueco del ser y del no ser

haciendo y haciendo un cavar

que no termina en el otro

lado de lo que atraviesa sino

en el final del final

sin el cual ni piel ni tiempo

ni cuerpo hay para dar a sufrir

***

me alejo de lo perdido,

hundida en el mar, no puedo

cortar ni un pensamiento que no sea

sobre aquello perdido: la amenaza

de un regresar que regresa

en formas disímiles y vagas:

sueño con mi hermano

____________________

Liliana Lukin nació en Buenos Aires en 1951. Publicó en poesía: Abracadabra, 1978; Malasartes, 1981; Descomposición. 1980-82, 1986; Cortar por lo sano, 1987; Carne de Tesoro, 1990; Cartas, 1992; Las preguntas, 1998; Retórica erótica, 2002; Construcción comparativa, 2003; Teatro de Operaciones. Anatomía y Literatura, 2007; Obra reunida. 1978-2008, 2009; Libro del buen Amor, 2010 y La Ética demostrada según el orden poético, 2011. En 2015, Ensayo sobre El Poder y El Libro Del Buen Amor. 2018, Ensayo sobre la piel, entre otros. Lukin despliega su obra desde diferentes ejes conceptuales. Escribe con enfoque filosófico, reflexiona con palabras. Sus poemas y ensayos se nutren de conceptos como la felicidad, el dolor y la pérdida. Construye escrituras mutables. Las reflexiones poéticas operan desde el cuerpo como móvil. Tensiona dimensiones que van de lo individual a lo colectivo, tocando situaciones de lo histórico y político, pasando por el amor y el poder.

Nota: Por respeto a la poeta Liliana Lukin, a Ale Pastore y a los lectores, se publica –de nueva cuenta– el texto con sus poemas, debido a las travesuras del duende cibernético.