+El tope de campaña supera el presupuesto que Carlos Hank González tuvo en 1969; una mujer, la peor enemiga de otra mujer; la Lotería Nacional en entredicho, dejó de pagar un premio en Puebla
La frase:
Tras lo ocurrido en los últimos días, muchos se preguntan: Si gana Delfina Gómez, será Delfina gobernadora o…
SIMPLEMENTE JUANITA
LOS TOPES DE CAMPAÑA Y LOS TOPES ENTRE MUJERES
Salvo para Carlos Slim y quizá las 14 mil familias (si es que aún son 14 mil) poderosas del país, es una cifra pobretona, pero para el resto de los mexicanos comunes y corrientes es una cifra por demás importante, a pesar de la inflación y de todos los pesares: son 448 millones 801 mil 622 pesos, los que tienen autorizadas las candidatas como tope de campaña para sus diversas actividades a realizar a lo largo de 59 días de campaña, lo que significa un gasto diario de 7 millones 606 mil 807 pesos con 15 centavos.
Ese dinero alcanzaría para pagar la pensión de bienestar a unas 93 mil 500 personas a razón de 4,800 pesos bimestrales.
Alcanzaría también para proporcionar un desayuno a tres millones 740 mil 013 niños en el país.
Pero esa cantidad de 448 millones 801 mil 622 pesos, supera en 48 millones 801 mil 622 pesos al presupuesto que ejercía el gobierno estatal del profesor Carlos Hank González en el año 1969. Claro habrá que tomar en cuenta devaluaciones y demás cuestiones económicas que han sucedido en el país, pero la cifra ahí queda.
CONFERENCIA DE PRENSA
El día de hoy vemos con mucha preocupación que, en una elección tan importante como la del Estado de México, hay una precandidata que ha decidido esconderse, no dialogar, no dar la cara, que depende de las decisiones políticas de un grupo de hombres para poder hablar o no, señaló la diputada Melissa Vargas Camacho (PRI) en conferencia de prensa.
Melissa cuestionó a la candidata sobre su negativa de dialogar y debatir sus propuestas con su contendiente Alejandra Del Moral. ¿Por qué les niega la oportunidad a los mexiquenses y a las mujeres, sobre todo, de conocer su oferta política y social? Tiene miedo de debatir, de proponer, de tomar sus propias decisiones. De mujer a mujer hoy le decimos: ninguna mujer manipulada nos puede representar a las mujeres en el Estado de México. Precandidata, anímese a tomarle la propuesta a nuestra precandidata Alejandra Del Moral, sentenció.
Melissa Vargas Camacho celebró que sea el tiempo de las mujeres; sin embargo, dijo que eso no basta, porque ven con preocupación que la precandidata morenista no es autónoma en su toma de decisiones.
Y agregó: No queremos Juanitas en el Estado de México, que asuman el cargo, pero que, en realidad, quienes nos gobiernen detrás, sean los hombres; aseguró Vargas.
Le recuerdo que las Juanitas fueron famosas, por abrirle paso a muchos políticos hombres que actuaron como sus suplentes de diputados y tan luego como eran electas, ellos tomaban posesión del cargo y todo mundo olvidaba a las “Juanitas”.
Los dichos de Melissa Vargas confirman una vez más, que no hay peor enemiga de una mujer que otra mujer.
LA LOTERÍA NACIONAL EN ENTREDICHO

En el medio electrónico Status, en nota firmada por Valentín Varillas, se dice que la Lotería Nacional ha dejado de pagar a algunos de los ganadores de sus respectivos sorteos.
Ya hubo por lo menos, un caso en Puebla. Se trata del Sorteo Gordo 221 de fecha 24 de diciembre de 2022. El número 46266 resultó premiado con $120 mil 900 pesos.
El propietario de la serie acudió a uno de los lugares designados por la propia instancia federal para cobrar su dinero. Le fue entregado el cheque 07268 de la cuenta 65502935397 del banco Santander, expedido por la razón social Premios Argón SA de CV.
Como marca el protocolo definido por la propia Lotería Nacional, procedió al depósito del mismo en su cuenta personal. Días después, recibió una notificación del ejecutivo de su banco quien le informó que el cheque había sido rebotado. ¿La causa? – insuficiencia de fondos. Increíble.
La Asistencia Pública Nacional no tuvo el dinero suficiente en una de sus cuentas para cubrir un documento por apenas 120 mil 900 pesos. Nunca había escuchado que sucediera algo similar. Seguramente usted tampoco.
De no ser por aquella tomadura de pelo que resultó la rifa del avión presidencial a través de la venta de cachitos operada por la Lotería Nacional y en donde algunos ganadores –sobre todo escuelas oficiales– aseguraron que jamás pudieron cobrar los 20 millones que habían ganado.
Históricamente, desde que existe esta instancia, había la confianza ciudadana y la credibilidad a ciegas de que la paga de un potencial premio estaba de sobra garantizada por los recursos del propio gobierno federal.
Hoy, esa confianza ya no existe. Y hay pruebas que soportan lo anterior. Las imágenes aquí publicadas no dejan lugar a dudas. Por lo mismo, están justificados de sobra los siempre incómodos cuestionamientos.
¿Qué pasa con el dinero que se obtiene por la venta de boletos? Si no está siendo en parte destinado a cumplirle a los ganadores ¿a dónde está yendo a parar?

¿Quién se lo está llevando? ¿O acaso, como en el tema de los fideicomisos, fondos y demás, está siendo utilizado para financiar el esquema de becas y demás apoyos que opera la Secretaría del Bienestar?
Aquél que se basa en la entrega de dinero en efectivo a los beneficiarios y el que, en los hechos, supone una muy pesada carga en materia de gasto público para el gobierno federal.
Ya para qué cuestionar si esta instancia está cumpliendo realmente con la totalidad de las funciones y los objetivos concretos en materia de política asistencial, planteados en el Plan Nacional de Desarrollo: su principal obligación. Muchas cosas inéditas hemos visto desde la llegada de la famosa 4T a la presidencia de la República.
Pero que la Lotería Nacional no tenga la liquidez o los recursos suficientes para cumplirle a quienes con toda confianza invierten su dinero en los sorteos que organiza, excede por mucho el más extremo de los surrealismos.
Se pierde la credibilidad en una de las instituciones más fuertes que había en nuestro país. Lamentable.