+Ernesto Nemer y los partidos políticos; en las campañas en show se deterioró; sexo, impudor y partidos

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La frase

Este jueves fue Día de las mulas, que  sólo quedaron en figuritas multicolores de barro , madera u hoja de elotes que venden afuera de las iglesias. Pero también dan motivo a algunas bromas cuando te regalan una mulita y te felicitan “en tu día”. O simplemente te dicen…

TE VEO TRISTE

EL DETALLE: Somos sus aliados, el Gobernador está ocupado todos los días en revisar el estado que guardan las preocupaciones de los líderes partidistas”, dijo el Secretario General de Gobierno, Ernesto Nemer Álvarez, en la Sexta Sesión de la Mesa política que se realizó ayer en Palacio de Gobierno. Ahí, dejó claro que lo único que les interesa como autoridad, es cumplir con su responsabilidad garante de paz y transparencia y dar muestra de que si pueden hacer equipo.

En ese espacio de diálogo, los titulares de la Secretaria de Seguridad, de la Fiscalía General de Justicia y el coordinador de la Guardia Nacional en el Estado de México, presentaron las estrategias de trabajo en materia de seguridad, previo a la jornada electoral de este domingo. Por su parte, los dirigentes partidistas dijeron ser corresponsables con las autoridades estatales en la organización del proceso electoral para estar a la altura de los ciudadanos que acudirán a emitir su voto.

Ernesto Nemer.

EN LAS CAMPAÑAS, EL SHOW SE DETERIORÓ

Quizá ya lejanamente, pero una inmensa mayoría de mexicanos dijeron que habrá el 6 de junio un proceso electoral sin precedente, pero no dijeron ni por qué ni todas las causas que llevan a conformar ese calificativo.

Ese domingo 6, que no 7 para salir con el famoso domingo 7, está a la vuelta de un par de días y es sin precedente por las siguientes causas:

Según el último censo somos 128 millones de mexicanos, de los cuales 93 millones 528 mil 473 están en edad de votar y por lo tanto inscritos en la Lista Nominal de Electores.

Se efectuarán los comicios en medio de una pandemia, de la que parece ser estamos saliendo. Pandemia que ha dado al traste con nuestra salud, nuestra economía y ha generado entre otros ingredientes, una alta inseguridad.

Por cierto, el gobierno federal le ha dado un pésimo manejo a la pandemia, en donde han muerto muchos mexicanos que, quizá con otro gobierno con más sensibilidad aún se mantendrían con vida.

De la guerra entre grupos de la delincuencia organizada, hemos pasado a la guerra por las posiciones políticas, lo cual ha generado la muerte de 89 candidatos.

Hubo otra guerra, la de los espectaculares, en donde con dinero del pueblo se anunciaron muchos políticos inescrupulosamente.

Una guerra más fue la de las encuestas, en donde surgió un nuevo dicho, sí como aquel generado después de la revolución: la tierra es de quien la trabaja, ahora en la encuesta gana el que paga. Aunque en realidad muchos que hacen encuestas a modo, son ya multimillonarios.

Confirmamos también que el futbol y la política se parecen muchísimo, ya que en futbol al menos, en el mexicano, antes de cada partido se habla de fair play o juego limpio y se arengan buenos propósitos, mismos que a la hora del juego nadie respeta, así en la política, hay mesas políticas y se juran amor eterno los representantes de los partidos, pero al momento de salir a la calle se rompen todo lo que pueden.

Por vez primera también, quienes emitan su voto, deberán ir a las casillas enmascarados, de lo contrario no los dejan entrar. Cosa curiosa lo mismo sucede ahora en los bancos, en donde antes no te dejaban entrar siquiera si llevabas gorra.

Salvo honrosísimas excepciones,  la mayoría de los candidatos no hizo ninguna propuesta sensata que pueda llevarse a cabo. Prometieron todo y quizá no cumplan nada, porque algunas cosas son de otros ámbitos políticos para los que serán elegidos, si es que finalmente eso sucede.

Los que menos trabajan, son los candidatos plurinominales, están a la espera de ver que cachan, son lo más granado de la aviación política.

De todo en las campañas

Es muy difícil notar la diferencia entre loa siguientes candidatos: Manuel Negrete, Tinieblas, Paquita la del Barrio, Guadalupe Jones y Bibi Gaytán. Quizá sea la siguiente: Negrete hoy solamente sabe declinar; antes pateaba balones, hoy lo patean. A Tinieblas le hace falta su AlushePaquita la del Barrio gobernará, si es que gana, para las mujeres, porque a los hombres les dirá “me estás oyendo, inútil”. Guadalupe Jones, solamente sabe reinar, pero no gobernar. Y si es que gana Bibi Gaytán en Ocoyoacac, tendrá en Eduardo Capetillo a su primer damo.

Y mientras muchos candidatos se mostraron retardatarios y anquilosados al seguir con los acarreos, reparto de tortas y refrescos (los famosos patos al orange, es decir Gansito y refresco de naranja) y despensas, otros se mostraron más eficientes que muchos bancos, al sacar tarjetas de descrédito de todos colores y sabores.

Salvo honrosas excepciones, estas campañas fueron un desfile de mamarrachos, ignorantes, payasos y oportunistas, que ayer eran tricolores, hoy son verdes o azules o guindas, en un chapulineo digno de los mejores días del Bosque de Chapultepec.

No hay una figura política de peso aunque si muchos desfiguros de políticos con muchos pesos pero con tremenda pobreza mental.

Tuvimos que soportar la alianza vergonzante entre PRI, PAN y PRD con tal de desplazar a Morena y sus secuaces pero nunca hablaron de cómo servir al pueblo. La mayoría veletas humanas que se entregan al mejor postor.

Todo lo anterior aderezado por los pésimos presidentes de los partidos que además, cuentan con los inefables e infaltables de la política mexicana en los últimos 60 años: Diego Fernández de Cevallos y Porfirio Muñoz Ledo.

El domingo, los resultados seguramente dirán más que las encuestas.

Sexo, impudor y partidos

(Sátira política que provoca risas sardónicas)

Por: Memo Lestas, Telas Poncho y Parcho

Cuando cerraron las campañas políticas en Toluca, la sensación de que cualquiera puede ganar se apoderó del electorado choricero.

Más del 50 por ciento de los habitantes de la capital del Estado de México manifiestan no saber por quién votar. Están confundidos con la orgía de las ideologías. No saben a dónde irá su voto cuando tachen en la boleta un recuadro por un partido. Las alianzas generaron confusión entre los electores. Sólo el voto duro de cada fuerza política sabe por quién votar. La mayoría de la población en edad de votar sigue sin entender cómo funcionará su voto.

Al final de las campañas, parece que la estrategia política de polarización está rindiendo frutos a las alianzas contra natura. El discurso polarizante desde Palacio Nacional y la alianza opositora han embonado. La competencia se cerró en tres estratos: alianza P, alianza M los que no saben por quién votar, cuyo peso electoral podría impulsar hacia arriba a la chiquillada, en especial al movimiento de moda en el país que es el que visiblemente está creciendo en las preferencias del votante.

La veda electoral redefinirá muchos de los pronósticos. El silencio propagandístico dará paso a la conversación de sobremesa y cafés. Ahí se realinearán muchas cosas.

La eficacia con la que bajen dinero los operadores electorales de la alianza P y la alianza M definirá sus resultados electorales. Además, las dos alianzas P y M están obligadas a cuidarse las manos porque un voto puede hacer la diferencia entre ganar y perder casilla por casilla.

Lo que ha quedado claro es que las alianzas P y optaron por promover candidatos quemados y poco rentables pues el costo de mantenerlos ha sido el más alto de la historia del municipio y con márgenes muy bajos de votación, baja votación y riesgo de perder que los trae de cabeza.

Estrategias fatales. En el Estado de México se repartieron las candidaturas entre las cacicas y los caciques municipales. La endogamia ganó a la apertura e inclusión de nuevas figuras. La abierta intromisión de los tres órdenes de gobierno en las elecciones advierte el grado de preocupación de las cacicas y los caciques por conservar sus privilegios. Para muchas cacicas y caciques está en juego su permanencia en la vida política de sus municipios, la entidad y el país. La derrota de sus protegidos significaría la derrota de las cacicas y caciques y su exclusión de la carrera por la gubernatura. De ahí que, como pocas veces, las propias cacicas y los propios caciques sean coordinadoras y operadores político electorales de sus pupilos que no están levantando en la intención del voto y se encuentran estancados.