+ Falló 4T en lo Esencial: Seguridad, Salud, Educación y Corrupción; el tren maya como el tren de Alberto Fernández en Argentina
La frase:
Después del viaje inaugural y con el presidente a bordo, ¿Es Tren Maya o chucu-chucu?
ES PREGUNTA
UNA SEMEJANZA: En Argentina, el aún presidente Alberto Fernández, puso en marcha la remodelación de un tren que oficialmente inauguró Julio Argentino Roca en 1835, es decir hace 138 años. En 1903 dicho tren llegaba a la población de San Rafael y en 1910 a Chile. En lugar de poner un tren moderno, el presidente Fernández lo empeoró, ya que tardaba 18 horas en llegar ahora lo hace en 27.
La crítica la hizo el diputado Gustavo Jairo quien señaló: todo esto parece una parodia. Chile está trabajando en trenes que viajan a 180 km/h. Sin duda en Argentina estamos retrocediendo.
Algo similar pasó con el Tren Maya, super moderno, super caro y super ridículo el que hizo al quedar varado varias horas.
Falló 4T en lo Esencial: Seguridad, Salud, Educación y Corrupción
Fuera del discurso oficial mañanero, donde México vive en un mundo ideal, la realidad nos demuestra que el gobierno de la Cuarta Transformación está fracasando porque no atina en garantizar las obligaciones esenciales de todo gobierno: seguridad, salud, educación, economía y combate a la corrupción.
Sin embargo, en la agenda cotidiana se impone la fortaleza mediática de la retórica populista de un presidente con altos niveles de aceptación, bajo el sustento de su programa social de reparto de dinero en todos los segmentos de las clases populares, y cobijado con un poderoso aparato propagandístico que repite incesantemente sus ataques a contrincantes, críticos y opositores, minando así a los adversarios con miras a la sucesión presidencial, a pesar de las sanciones que ha impuesto la autoridad electoral por atentar contra la equidad electoral o incurrir en violencia de género contra la principal aspirante presidencial de la oposición.
Para ilustrar este férreo control mediático que ha logrado el gobierno de la Cuarta Transformación, el analista Fernando García Ramírez cita que gran parte de la audiencia nacional aceptan la versión oficial de una exitosa estrategia contra el Covid-19, cuando en la realidad México quedó ubicado entre las naciones con mayores deficiencias, lo cual coincide con los más de 800 mil muertos y el tercer lugar mundial en mayor mortalidad durante la pandemia.
A pesar de que el gobierno de la 4T ha causado graves daños a las condiciones de vida y al desarrollo de la niñez, las mujeres y las familias, con la eliminación de las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo, el Seguro Popular, los refugios para mujeres violentadas y los comedores comunitarios, el discurso oficial se sigue imponiendo con su slogan de por el bien de todos, primero los pobres, y de abrazos, no balazos, aunque en la realidad se siga elevando el número de mexicanos asesinados, en pobreza extrema, y en informalidad laboral.
A cada manifestación nacional de las mujeres violentadas, de personal médico, enfermos, de las madres buscadoras, de los defensores de las instituciones autónomas del Estado como el INE, la CNDH, la Suprema Corte de Justicia o el INAI, el gobierno de la Cuarta Transformación siempre ha respondido de inmediato con masivas concentraciones en el zócalo de la Ciudad de México, financiadas por el creciente número de gobernadores emanados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sofocando así el efecto social de la inconformidad ciudadana.
Aunado a toda esta fortaleza mediática de la figura presidencial con su poderoso aparato propagandístico que condiciona las emociones, las sensaciones y las convicciones de las masas poblacionales, los partidos políticos de oposición se han mostrado totalmente omisos, temerosos y hasta obsequiosos con el nuevo régimen centralista, tras ser constantemente exhibidos, advertidos y hasta amenazados cuando han intentado oponerse a las prácticas de opacidad, ilegalidad y abuso de poder desde la presidencia de la República, como ha acontecido a los magistrados del Poder Judicial, del Tribunal Electoral o a los consejeros del INE o del INAI, y, sobre todo, a los aspirantes presidenciales de la oposición como sucedió con Ricardo Anaya, Santiago Creel y más recientemente con Xóchitl Gálvez Ruiz, quien ha sorprendido con una inusitada popularidad al grado de ponerse a la par con los aspirantes oficialistas como Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
La situación no pinta nada bien para el cierre del sexenio de la Cuarta Transformación, si consideramos la terquedad de un presidente de la República que ha concentrado todo el poder político, presupuestal y militar en su figura, para influir en la sucesión presidencial con tal de asegurar la continuidad de su movimiento político, actuando al margen de la Constitución y las leyes electorales.
Por todo esto, preocupa más la proyección que hace Jacques Rogozinski hacia la ruta final del proceso sucesorio del poder en México:
El problema de la inseguridad seguirá incrementándose. La sofisticación del crimen organizado y su presencia en el país ha subido significativamente. Se han incrementado los cobros de derecho de piso y las exhibiciones de poder de parte del crimen en las calles. Detener su avance será una tarea sumamente difícil para quien sea que asuma el reto y requerirá de mucho financiamiento, que no existirá.
En materia alimentaria, el presidente festina con la autosuficiencia, pero en los hechos está pasando todo lo contrario. A corto plazo se viene otro problema, agravado por el cambio climático, tanto por sequías como por inundaciones. El cambio climático amenaza la productividad agrícola del país: el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PCC) advirtió que, si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen la tendencia actual, México podría ver una reducción del 10 por ciento en la producción de maíz y hasta un 50 por ciento en la de frijol para 2050. No somos autosuficientes, sin mencionar el encarecimiento de esta industria, en parte, producto de la extorsión del crimen organizado a los productores de alimentos.
El mandatario insiste en su último año de gobierno, que México contará con un sistema de salud pública, mejor que el de Dinamarca, pero la realidad nos exhibe que, en el país, ni los ricos encuentran las medicinas. Por otro lado, los instrumentos que tenía el país para amortiguar las crisis financieras, como los fideicomisos y otros, fueron cancelados. Inclusive Nacional Financiera que tenía músculo para hacer frente a estas crisis se ha visto disminuido en forma importante.
En cuanto al tema de la inversión hay otra serie de retos. En los últimos años ha habido una desaceleración en la inversión de infraestructura y de su mantenimiento. Justo cuando los avances tecnológicos son más acelerados y disruptivos, el presidente decidió desinvertir y desprestigiar a todas las instituciones que se encargaban de investigación, ciencia y tecnología, contrario al avance mundial.
Y para colmo, el deterioro acelerado en la calidad de la educación, pero sobre todo la necedad de imponer el continuismo ¿no le parece a usted, estimado lector?