+Hace 5 años falleció Don Ernesto Nemer Naime; El rector Barrera Díaz y una decisión trascendente; Cristina Ruiz y lo que queda del PRI
La frase:
Hacer un amigo es una gracia. Tener un amigo es un don. Conservar un amigo es una virtud. Ser tu amigo es un honor.
AMISTOSA REALIDAD
RECUERDO A UN GRAN AMIGO: ERNESTO NEMER NAIME
Este día se cumplen cinco años del fallecimiento de un extraordinario amigo, don Ernesto Nemer Naime, con quien viví inolvidables momentos y además lo entrevisté para mi libro Toluca 200, historias de familia. Lo conocí a finales de los años 50. Consolidamos amistad a finales de los 60. Era un hombre conocido en nuestra entidad y en muchas otras del país, por su generosidad y por sus relaciones con la Canaco, de la que fue presidente en Toluca.
Formó parte de lo que en su tiempo y en su momento denominé Tripleta diabólica, junto con otros inolvidables amigos: German Sánchez Fabela y Fernando Corona Álvarez. Los tres fueron presidentes del Deportivo Toluca. Corona y Sánchez fueron presidentes en tres ocasiones.
Nemer Naime fue presidente del Toluca entre 1981 y 1982. Trajo entre otros jugadores al boliviano Jesús Orlando Reynaldo a quien le decían La Pantera Rosa y al paraguayo Enrique Ramón Bastos.
Hombre amable, jovial, era en sus años mozos, un atractivo más del primer Súper que hubo en Toluca, VYAMSA, propiedad de su señor padre. Y es que él solía pararse en la puerta a la espera de clientes, a saludar y muchas jóvenes pasaban por verlo, por sus ojos azules.
Le gustaron el comercio y también los negocios y por ello en ese ámbito, hizo otra tripleta con Adolfo Guerra Saba y Jorge Canales Elorduy, entre otras cosas fundaron el Corporativo JEGA, que manejó el hotel Castel Plaza Las Fuentes, que hizo época en Toluca y Metepec.
Estuvo casado con doña Carmen Álvarez, quien falleció hace algunos años, su matrimonio duró 47 años y procrearon a Maricarmen, Ernesto, Norma Isabel y Luis Manuel. Quienes le dieron 12 nietos, seis mujeres y seis hombres.
Vaya este recuerdo, para un enorme amigo.
Busca el PRI y toda la oposición renovarse o morir, o dar continuidad al Maximato de Alito
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se someterá a una nueva prueba política, ahora para elegir a las o los titulares de la Presidencia y la Secretaría General del Comité Directivo Estatal en el Estado de México.
Hay quienes creen que el PRI mexiquense todavía no aprende la lección y que este proceso será una mascarada más con la que se pretende legitimar la línea dictatorial impuesta por Alejandro Moreno Cárdenas desde la cúpula nacional, por lo que será confirmada Cristina Ruiz Sandoval como Presidenta, solo para quitarle el mote de transitoria con la que asumió el cargo desde la salida de Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Sin embargo, los sectores más entusiastas y que siguen creyendo en la causa del tricolor, advierten que ésta es una gran oportunidad para realmente conformar una dirigencia estatal sólida que comience a hacer cosas para darle una nueva cara y un rumbo claro a ese partido político.
Y es que realmente al país, y en particular al Estado de México, le urge una oposición fuerte, un partido que tenga eso que ya se extraña, para impulsar los consensos, que son la base de la política, y se evite que, como está ocurriendo, prácticamente solo exista una forma de pensar y de conducir a esta nación.
Hay quienes consideran que lo peor que le puede pasar a México es pasar de un sistema político de Estado a otro igual, pero de diferente color, y esto sólo se podrá evitar en la medida en que se cuente con una oposición capaz de acompañar una verdadera transición democrática, una alternancia.

En ese sentido la publicación en estrados físicos y digitales de la convocatoria para la elección de titulares de la Presidencia y la Secretaría General del Partido Revolucionario Institucional podría ser la oportunidad que grandes sectores de la sociedad están esperando para impulsar esa transición, esa mayor participación política que está siendo limitada por otro grupo político dominante que está prácticamente haciendo lo que le viene en gana con el país, imponiendo esquemas políticos con una máscara democrática que a muy pocos convence.
Pero para que eso suceda se requiere una oposición real, verdadera, fortalecida, no los residuos que dejó el último proceso federal en el cual el Movimiento de Regeneración Nacional acaparó casi todas las posiciones políticas y el resto de los partidos que sobrevivieron se notan desdibujados, silenciados y sin objetivo en el horizonte.
El Partido Acción Nacional dio un paso adelante con la renovación de su dirigencia nacional, aunque la elección de Jorge Romero Herrera parece no haber sido suficiente para despertar a sus propias estructuras. Recientemente el PAN inició una campaña que busca revivir el espíritu oposicionista que distinguió por años a esa fuerza política, hasta antes de haberse aliado con otros como el PRI y el extinto PRD, pero parece no haber sido suficiente.
El tema sobre lo que el PAN ha centrado su nuevo discurso, como oposición, es el precio de los combustibles y el supuesto incumplimiento de la Cuarta Transformación de aquella de campaña que manejó en su momento Andrés Manuel López Obrador, quien nunca supo hacerla realidad a la hora de convertir a su movimiento en gobierno. Nos dijeron que la gasolina costaría 10 pesos por litro, y hoy la estamos pagando a casi 26 pesos.
Pues ahora el Partido Acción Nacional centrará su retórica precisamente en esa promesa de lo que hoy es el gobierno, el famoso segundo piso de la Cuarta Transformación, para exigir por todos los medios que se cumpla ese compromiso que hiciera el creador del Movimiento de Regeneración Nacional.
Lo cierto es que esa retórica panista no tuvo efecto alguno ni en los medios de comunicación y mucho menos en la sociedad, pues persiste ese dejo entre la población que los gobiernos emanados del PRI y del PAN tampoco fueron capaces de controlar el precio comercial de los combustibles. Entonces, ¿cómo exigir algo que ellos tampoco fueron capaces de cumplir?
Así, la oposición al régimen de Claudia Sheinbaum y de Delfina Gómez Álvarez están tanto o más desarmados para el debate público sobre aquellos temas que en realidad le interesan a la mayoría de los mexicanos, eso que todos sentimos en nuestras carteras y en la economía doméstica, que es a lo único que le hace caso la mayoría de los mexicanos.
El otro gran tema en el debate nacional es la Seguridad Pública, y en ese sentido de plano nadie se atreve a lanzar la primera piedra, porque tampoco hay nadie que esté libre de pecado como para hablar con fuerza. Todos somos víctimas de la delincuencia, no hay nadie que se salve, pero tampoco nadie ha sido capaz de demostrar una fórmula mágica eficiente que sea capaz de devolver a los mexicanos la paz que se extraña de otros tiempos.
Así podemos prever que habrá cambio de personas en algunas posiciones políticas de relevancia, pero para lo que todavía falta mucho por hacer es en cuanto hace a los cambios que se requieren para que la mayoría de la sociedad pueda percibir que las cosas están cambiando, que hay más agua en las colonias, que las patrullas están más presentes en las colonias y que los policías son cada vez más puntuales para cumplir con su función pública, y que todos tenemos algo mejor y en mayor cantidad para servir a la mesa.
Aplica la UAEMéx aumento presupuestal en beneficio de alumnos
La Universidad Autónoma del Estado de México dio un paso adelante en materia de justicia social para sus alumnos. La institución se mantuvo durante muchos años como una de las que tenía las cuotas semestrales más altas en el país, por supuesto, entre las universidades públicas del país, porque las escuelas particulares son otra cosa.
Licenciaturas como Medicina, Ciencias Químicas e Ingeniería presentaban colegiaturas semestrales que hacían difícil que una familia promedio pudiera mantener en las aulas universitarias a sus hijos. La primera medida fue otorgar becas importantes, sobre todo para alumnos de excelencia que eran capaces de mantener promedios por arriba de los 90 puntos, en escala de 100, para conservar su espacio en los cursos.
Luego se abrió el abanico institucional de apoyos a estudiantes por otras cuestiones como becas deportivas para los que eran capaces de representar dignamente a la institución en competencias de nivel nacional e internacional, y luego vinieron las oportunidades para los becarios por actividades culturales, finalmente se trabajó y se logró poner en marcha un esquema de becas para, por ejemplo, mujeres que estudiando ya eran madres de familia, y en el marco de la pandemia del Covid–19 se activaron estímulos económicos para que los alumnos no dejaran los estudios, incluyendo aquellos que lamentablemente perdieron a alguno de sus progenitores a causa de la pandemia.

Pero ahora la institución da un paso muy importante, prácticamente de beneficio general para todos los que estudian en las aulas de la Universidad Autónoma del Estado de México, sin importar su rendimiento académico. Se decretó un 10 por ciento para todas las cuotas semestrales que cubren los alumnos.
Así, más de 90 mil jóvenes pagarán 10 por ciento menos en el semestre, lo que parece un alivio importante para la economía de sus familias, y si bien es cierto que a nivel estudiantil el gasto semestral no lo es todo, porque a eso hay que agregarle gastos de transporte, alimentación, libros y otras cosas, pues si es cierto que se trata de un apoyo directo para su economía y la de sus padres, que son de quienes dependen principalmente para mantenerse activos en el objetivo de concretar su educación media superior o superior.
Se explicó que esta reducción de cuotas, lo cual parece una acción difícil de concretar en cualquier universidad del país, es producto de un importante incremento que aprobó la Cámara de Diputados para el presupuesto de la Universidad Autónoma del Estado de México, lo que expone que cuando los diputados y diputados se lo proponen sí es posible concretar este tipo de beneficios para sectores importantes de la sociedad, como el estudiantil.
Este beneficio que hoy concreta la universidad bien pudo aplicarse en otras áreas de la vida institucional, porque hay quienes expresan que cualquier aumento presupuestal debió haberse aplicado a la infraestructura universitaria; es decir, hacerla crecer hacia municipios donde todavía la UAEMéx no tiene presencia, o bien trabajar en remodelación de laboratorios y áreas de desarrollo académico como podrían ser los talleres.
Pero en esta ocasión se prefirió beneficiar a todos los alumnos de los niveles preparatoria, licenciatura e incluso postgrado, lo que, al menos en opinión de la mayoría, resulta un beneficio concreto para quienes integran la parte mayoritaria de la comunidad universitaria.