IRON MAN: MI AVENGER FAVORITO
Él es un tipo apuesto, mi famoso Play Boy, como siempre lo llamo y a lo que él sonríe y se sonroja, cambiándome de tema, tratando de manipularme y hacerme sentir siempre segura, porque mi inseguridad es su talón de Aquiles, porque sólo yo conozco sus más oscuros secretos, esos secretos, ante los cuales ninguna mujer generaría empatía, nada más rechazo e inseguridades.
Él es brujo, siempre presiente lo que va a venir, lo cual le ayuda a organizarse y tener lo que haga falta para enfrentar su presente próximo, que siempre está lleno de sorpresas y batallas nuevas, esas batallas como un Thanos constante en nuestras vidas.
Él es sabiduría, que a veces se pierde, cuando su vehemencia es sobre impulsada por ese sentimiento tan grande que siente hacía mí, aunque le ha costado convencerme, pero hoy, ya no tengo duda alguna, del deseo que mi vida siempre sea a su lado.
Él es capaz de construir toboganes en los abismos, abismos a los que él mismo me lleva, día a día, pero siempre está listo para salvarme.
El me licua la sangre, me deja sin aliento, me genera angustia por el riesgo de que pierda la vida, pero a su vez, pone de pie mi vida misma.
Él siempre me dice que estamos unidos sin remedio, que yo he sido creada para él, como lo están la palabra avión y la pista de aterrizaje.
Él es fuego, es soberbia, es vehemencia, es descontrol, es furia envuelta en calma, calma que nunca había conocido antes, ni pensaba que existiera, porque no es una calma normal, es una calma que llega en medio del caos, donde él siempre está dispuesto a luchar cueste lo que cueste, buscando la paz y el bien común, protegiéndome siempre sin que muchas veces me diera cuenta.
Él constantemente me cambia el futuro, un futuro de sube y baja, adrenalina permanente, sustos, alegrías, quejas, discusiones, renuncias de mi parte, que finalmente siempre terminan anuladas por él, porque muy a su pesar –recordemos que es soberbio– me recuerda que no puedo dejarlo, porque no puede vivir sin mí, y me dice con esa sonrisa llena de sarcasmo, nerviosa, de un niño que no sabe qué hacer si me voy, que me ama y que me quede por favor, es sólo ahí, donde se desnuda, y se convierte en vulnerable.
Él es calma, sosiego, paz que nadie puede darme y a su vez es un maremoto constante que me ahoga y me pone de cabeza, revolcándome, pero a su vez siendo él, mi único y mejor salvavidas.
Él es ilustre, culto, con una cabeza llena de ideas, que de ser tantas, a veces se enredan y sólo yo puedo descifrarlas y ponerlas en orden, como el mismo afirma.
Él es hábil, astuto, con ese IQ que pocos logran en la vida, superando a Newton, y estoy casi segura a Einstein, aunque él siempre lo niegue, a pesar de que su cabeza 24/7 va a mil por hora, inclusive mientras sueña, encontrando siempre la solución a lo imposible, porque los imposibles para él no existen, es un optimista en potencia, que prefiere morir antes de rendirse.
Él es manipulador sano, una manipulación, de una manera tal, que se disfraza de amor y puro corazón. Amor y puro corazón que sin duda tiene y me lo demuestra de maneras extrañas, muchas veces insólitas, pero, maneras, de las cuales la humanidad carece y que he logrado entender y aceptar de parte de él.
Él es filántropo, siempre camina por la vida cuidando y preocupándose por el resto, sobre todo por los suyos. Da más de lo que tiene y muchas veces debe.
Él es así con un corazón inmenso y puro. Un corazón parchado, un corazón que late porque una máquina permanente hace el trabajo por él, corazón que día a día me toca cuidar y sostener, porque no lo quiero perder.
Él es pasión, pasión que desencadena el mayor cataclismo de la historia mundial.
Él es inventor, creativo, curioso, que hace y deshace a su antojo, en búsqueda siempre de una solución para librar las batallas constantes.
Él es padre, un padre al que le faltan horas para contentar, mimar, jugar, proteger, que ama con locura y pierde la cordura por aquel amor que lo desborda día a día y lo llena de felicidad y placer y a veces de lágrimas también, y que, constantemente le exclama un: TE AMO TRES MILLONES.
Con toda mi admiración y amor
Para el Genio, Magnate, Play Boy, Filántropo y Super Héroe de mi vida
Tu esposa,
Pepper Potts