+Juan José Arreola, conversador extraordinario; las vacunas que llegan a Toluca; perdieron los Diablos; Olga Sánchez Cordero

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La frase

Al ser criticado por no acudir en auxilio de víctimas de inundación en Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quien prefirió jugar golf, dijo “soy humano” y tengo derecho. ¿Acaso los funcionarios de otras épocas eran inhumanos?

ES PREGUNTA

 

¿ SABIA USTED: Que de un total de 28 millones 240 mil 110 vacunas envasadas en México, 21 millones 74 mil 700, han sido enviadas en Santiago Tianguistenco en los Laboratorios Liomont, con la marca AstraZeneca?

Y que de 111 millones 451 mil 615 biológicos que han llegado a México, a través de 129 embarques en 143 vuelos, han llegado al Aeropuerto Internacional de Toluca tres embarques: el primero de ellos el 15 de junio de este año con 1 millón 350 mil vacunas de Laboratorio Janssen, otro el 24 de agosto con 1 millón 750 mil dosis de Moderna y el más reciente el 21 de septiembre con 1 millón 750 mil dosis de Moderna también, para un total de 4 millones 850 mil dosis.

 

CON EL TOLUCA: Esta vez no hubo la brillantez que ante el América, hubo en cambio desconcentraciones a nivel defensivo. Hubo también opciones de empatar, pero entre Andrada, portero del Monterrey y los palos, especialmente el derecho, impidieron las anotaciones rojas.

El primer gol del Monterrey anotado por Gallardo a pase de Funes Mori, se le puede atribuir a un error de marcación de Haret Ortega, a quien quizá sorprendió el bote del balón y la posterior jugada del argentino, y con el hecho de barrerse permitió la anotación con legalidad y sin fuera de lugar.

Eso le costó a Ortega ser relevado por Torres Nilo. Los cambios que hizo Cristante permitieron que el Toluca se viera mejor, como en los 15 minutos iniciales en que jugó con mucha inteligencia, pero poca efectividad frente al marco rival.

Canelo anotó un gol, pero fue anulado por mano de Diego Chávez. Un tiro de López fue desviado por Andrada y se estrelló en el poste, en el contrarremate Castañeda también le dio al poste.

En el segundo gol de Monterrey, al cobrar una falta, González le puso un gran balón a Funes Mori, quien remató a placer. Ni la defensiva ni Luis García, quien se quedó en el viaje cuando debió salir, pudieron evitarlo.

El partido terminó con una trifulca por falta de López a Vergara, le reclamó Sambueza y hubo empujones, Pardo entró indebidamente y fue amonestado.

Ahora el domingo a recibir al San Luis. Se perdió una opción de consolidación para el Toluca.

 

OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Para mí la noticia no es que el SAT le haya cancelado su inscripción a Olga Sánchez Cordero en el Registro Federal de Contribuyentes como Fedataria Pública de la Notaría 182 con sede en la CdMéxico,a lo que dijo:

«Como es público, estuve muchos años con licencia de notaria con motivo del ejercicio de distintos cargos. Por ello no actualizo mi registro al @SATMX, será necesario hacerlo cuando me reincorpore a la notaría y entonces haré el trámite correspondiente».

La noticia es que miles de mexicanos no tienen trabajo y ella, lo mismo está en la SCJN, en Gobernadciòn, en el Senado y por si le hiciera falta algo en la Notaría. ¡No se vale! ¿Y la austeridad?

 

Olga Sánchez Cordero

Conversador extraordinario: Ser autodidacta hace unos años en nuestro país era un prodigio que se valoraba en su exacta dimensión, puesto que quien lo hacía o recurrían a este sistema, ya sea por falta de recursos, por no contar con el apoyo de los padres, ser huérfano o estar definitivamente solo o por haber sido testigo, a temprana edad, de los efectos largos de la Revolución Mexicana o de la Guerra de los Cristeros sobre todo por los movimientos que se dieron y perduraron en el estado de Jalisco, o por formar parte de una familia numerosa como fue el caso de Juan José Arreola Zúñiga, su nombre completo.

Este atributo le dio una enorme capacidad para saber improvisar multitud de temas con base a lo leído aunado a la mezcla de datos que fueran no sólo producto de su imaginación, sin que se advirtiera también, la falta del dato preciso, sino continuar la charla para después retomar el tema.

Todo esto fue posible o es probable que hayan sido los elementos que nutrieron el mundo de este escritor, quien vio la luz primera en Zapotitlán el Grande, hoy Ciudad Guzmán, Jalisco, el 21 de septiembre de 1918, aunque se ha hecho la aclaración de que este último nombre era el de la cabecera municipal que lo absorbe, a partir del 9 de enero 1997, se cambia de Ciudad Guzmán a Zapotlán, el Grande, como había sido en un principio.

Sé que sólo estudió los primeros años de la primaria. En el año de 1921, asistió a un colegio de monjas, fue el cuarto de los hijos de una familia que constó de 13 hermanos más para formar una larga hilera de 14 en total. La época que le toca vivir es más de asombro por lo que veía y desde muy joven adquirió el dominio del oficio de encuadernador, todos se ocupaban en algo en aquella época, en donde los aparatos tecnológicos como los de ahora, aún no daban señales de vida y por lo mismo, la imaginación se nutría con lo que se miraba.

Colaboró en periódicos y revistas de su natal Jalisco, ahí dio a conocer un relato que continúa vigente en el mundo de los lectores: Hizo el bien mientras vivió en donde recrea atmósferas especiales para su desarrollo y desde luego, atrapar la atención de los lectores.

Estudio teatro a la edad de 19 años en Bellas Artes en la ciudad de México, con el maestro Fernando Wagner, por no contar con los recursos suficientes tuvo que realizar una serie de oficios desde ser actor de radionovelas en la XEQ, merolico, de ahí la facilidad y la velocidad para hablar, pero con la dicción necesaria y la capacidad para reunir y entretener a la gente a su alrededor y poder venderle el producto ya sea para pagar las clases o para comer, incluso llegó a ser cliente frecuente de los restaurantes de la época y saborear –con hambre claro está– la famosa escamocha, llamado así a los desperdicios que otros dejan o que no consumen por diversas causas o sobran en los platillos, además de que en esa época no se acostumbraba solicitarlo para llevar, sino que lo dejaban. Los meseros antes de tirarlo a la basura lo guardaban en recipientes para venderlo, más barato, a los clientes que solicitaban este apetitoso platillo.

Esto lo formó y se atrevió a crear, con base al ritmo de lecturas, los talleres literarios en donde los escritores principiantes acudían a la azotea de un edificio para leer lo que escribían frente a los demás integrantes y con base a las opiniones estructuraban sus textos para darle forma y poder editarlos. Producto de este taller creo la colección Los presentes –1954-1957–  en donde escribían los jóvenes de aquella época para darse a conocer, los encuadernaban a mano. Recuerdo entre otros los primeros cuentos de una escritora toluqueña –Carmen Rosenzwieg– quien trabajaba como secretaria, mecanógrafa para acabar pronto, y que, gracias a esa velocidad, daban estructura a las obras –bajo la guía de Arreola–, a los cuentos, poemas y pequeñas obras de teatro.

Figuraron en esta colección los escritos de Julio CortázarFinal del juegoCarlos PellicerPráctica de vueloElena PoniatowskaLilus Kikus y Carmen RosenzweigEl reloj, de 1956, texto que estuvo bajo mi resguardo cuando se editaba, por parte del Instituto Mexiquense de Cultura, Obrarreunida que incluyó en dos tomos todo lo que había publicado ella hasta 1997.

Los presentes eran libros pequeños, de no más de 60 páginas. Estuvieron en ese taller aparte de los ya mencionados líneas arriba, José Emilio PachecoJosé Agustín y algunos más. Que consolidaron su obra.

Es grato volver a leer Varia Invención, 1949, Confabulario, 1952, en donde sobresale porque lo han antologado muchas veces en varias antologías el relato El guardagujas, y su única novela La feria, 1963, de 288 fragmentos que se leen en su conjunto o salteados o como prefiera el lector. Salud maestro Juan José Arreola donde quiera que se encuentre en estos 103 años de su nacimiento.