LA “GAVIOTA” NO ERA COMO LA PINTARON, DICE FRANCISCO CRUZ EN LAS DAMAS DEL PODER
Segunda y última parte
En su más reciente libro, Las damas del poder (Planeta, 2023), el periodista y escritor Francisco Cruz Jiménez incluye entre las primeras damas a las que perfila, a Angélica Rivera Hurtado, en capítulo en el que también hace referencia a Enrique Peña Nieto, a quien denomina el “Prometeo de Atlacomulco”. Este capítulo, dijo, “viene a coronar la cereza del pastel de todo lo que he documentado y estudiado del Grupo Atlacomulco”.
“Peña ha sido uno de mis grandes personajes, tres libros le he dedicado a él y al Grupo Atlacomulco”, apuntó el autor.
Negocios de familia (Booket, 2009), Tierra narca (Temas de hoy México, 2011) y Los Golden Boys (Planeta, 2012), donde habla de los personajes clave en el círculo más cercano a Enrique Peña Nieto, son las obras que Francisco Cruz Jiménez ha dedicado a este tema.
Respecto a La Gaviota, Angélica Rivera, en su libro Las damas del poder, la llama “serpiente envenenada”: “Para mí hay dos mujeres que engañaron y que llegaron con el veneno puro. Fueron: La Gaviota, Angélica Rivera Hurtado y Margarita Zavala Gómez del Campo, llegaron con otra imagen y resultaron en algo que para mí fue peligrosísimo, porque usaron a Los Pinos para otra cosa bien diferente”.
“En el caso de La Gaviota, ella se enriqueció incluso mucho antes de que Enrique Peña fuera presidente. Ya en la gubernatura, ella recibió millones como los recibió Lucerito, por promocionar las obras de Enrique Peña Nieto. No es que lo platique en este libro, lo platico en otros de mis libros mucho antes de que Peña llegara a la presidencia de la república”, comentó.
Sobre el enriquecimiento de Angélica Rivera, detalló: “Yo digo, si el DIF no se murió, fue por obra y gracia del espíritu santo, hablando porque ellos son muy católicos. Ella había prometido que se iba a dedicar al cuidado de la niñez, de la familia, que le iba a dedicar tiempo y lo que hizo fue gastar los recursos del DIF, menos en la niñez, menos en la familia, y la vimos igualito que Carmen Romano, gastando y dilapidando; la ‘casa blanca’ es solo una de las anécdotas. Su vida de excesos está bien documentada, pero ella ha sido objetivo de otros libros míos, de antes que llegaran a la presidencia de la república”.
También habló de cómo el clero estuvo involucrado: “(Angélica Rivera) sabía muy bien que disolver su primer matrimonio se iba a hacer a través de una mafia de cardenales y solo así lo lograron hacer. Ella lo sabía, así que para mí es un gran engaño Angélica Rivera, como Margarita Zavala”.
¿O sea que otra vez el clero involucrado?
“Absolutamente. El clero juega un papel fundamental. Pero en el caso del Estado de México, en el caso de Peña, es doble porque es una familia que nace también con el clero. El personaje para mí más importante de Atlacomulco, no es Isidro Fabela, sino Maximino Ruiz y Flores que fue tres veces obispo y que fue prácticamente el que ayudó a Isidro Fabela a calmar el Estado cuando asesinan al gobernador Zarate Albarrán”.
“Para mí es el gran personaje y el personaje olvidado del Grupo Atlacomulco: Maximino Ruiz y Flores, que fue tres veces obispo – de Derbe menor en Asia, en Chiapas y auxiliar de la Ciudad de México-, fue rector del Seminario, arcediano de la catedral y fue un hombre verdaderamente de mucho poder en el Grupo Atlacomulco. Para mí este es el gran personaje, y la iglesia en Atlacomulco juega un papel fundamental para darle vida a ese grupo que gobierna el Estado de México todavía hasta el próximo 14 de septiembre, que lo gobierna desde el 15 de marzo de 1942”.
Pero además del calificativo “Prometeo de Atlacomulco”, en su más reciente obra Francisco Ruiz Jiménez devela los sobrenombres con que se conocía a Enrique Peña Nieto: “el Patotas” y “el Charal”.
“Es que así lo llamaban, yo recuerdo mucho a los hijos de Arturo Montiel. Al “Gordo” sobre todo, así lo llamaba Arturo, cuando Enrique Peña Nieto era secretario de Economía del Estado de México. Yo recuerdo que, en alguna ocasión, el “Gordo” Arturo Montiel llegó, y al señor secretario lo mandó a traer cervezas. Salió de su oficina Enrique Peña Nieto, se puso a llorar, pero fue por las cervezas”.
“Y es un “falso Prometeo” porque resultó un hombre falso. No lo digo ahora, lo dije en Negocios de familia, lo dije en Tierra narca: un hombre que era terriblemente corrupto, que nadie conocía; un hombre al que Televisa le fabricó una personalidad, lo hizo un rockstar, lo hizo una celebridad. No lo platico ahora, así lo escribí, documenté que él había matado a su esposa, lo sostengo, lo sostuve antes en 2009, en 2010 dije que había documentos, ahí los tenía, los publiqué, y dije que, si habían cremado a Mónica Pretelini, es justamente para borrar todas las huellas”.
Sobre este tema, añadió: “Luego documenté que se habían matado en Veracruz meses después a los guardaespaldas de la familia Peña Pretelini, es porque querían matar a uno de los guardaespaldas, los nombres, los detalles, los documentos de dónde los saqué, de la PGR de entonces; solo querían a uno, que fue el que presenció aquel problema marital que tuvieron por la noche Mónica y Enrique Peña Nieto, así que él es blanco”.
Y es que Enrique Peña Nieto ha sido todo un personaje: “Yo documenté, lo dije antes, lo digo ahora, Peña Nieto y su familia controlaban gran parte del narcotráfico en el Estado de México a través de Cuitláhuac Ortiz Lugo que era su primo político, y a través de José Mazur Ocaña, no Quiroga, son medios hermanos, hay que recordarlo, Quiroga está en el Valle de Toluca, allá en el Norte del Estado de México y José Manzur Ocaña, que es su medio hermano, fue delegado de la PGR y anduvo prófugo mucho tiempo”.
“De Enrique Peña Nieto lo he dicho, lo he escrito en tres libros, y lo dije antes de que siquiera fuera candidato, dije que iba a ser candidato presidencial, que iba a ser presidente de la república, que era un tipo terriblemente corrupto, y que nos iba a engañar a todos. No me engañó, pero al resto del país sí”, dijo el periodista.