La violencia del algoritmo contra la mujer

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Del 25 de noviembre al 10 de diciembre, se lleva a cabo la campaña 2022, como parte de las acciones de eliminación de violencia contra la mujer en un amplio espectro de formas para lo cual, en la página relativa a esta conmemoración por parte de la Organización de las Naciones Unidas, se señala que la campaña 2022 ¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, tiene el objetivo de movilizar a todos los miembros de la sociedad para que se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoyen a los movimientos feministas del planeta para evitar el retroceso de los derechos de las mujeres y conseguir un mundo libre de violencia de género.

En este tipo de iniciativas, se vuelve necesario amplificar la voz y el contenido para que el mensaje llegue claro y por ello, destaco que como parte de la campaña en la página de internet señala entre las razones por las que se debe eliminar la violencia contra la mujer, es importante considerar que la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:

  • violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
  • violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
  • trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
  • mutilación genital, y
  • matrimonio infantil.

Para mayor clarificación, la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas. Por ejemplo, las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para alcanzar la escolarización universal y hace cumplir el derecho a la educación de las niñas, luego también le restringe el acceso a la educación superior a la mujer y limita sus oportunidades de empleo.

Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres más mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.

La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.

Es así que, también encontramos entre las formas de violencia la violencia virtual que tiene efectos claros en el entorno real y que en la página da cuenta de todas las cifras que tiene como consecuencia el abuso en línea a través de diversas agresiones en el entorno digital que no se limita al uso de fotografías de índole íntimo, sino también al uso de todos los medios tecnológicos para limitar o afectar el libre desenvolvimiento de las mujeres en entornos físicos y virtuales.

Sin embargo, en el ámbito del diseño y desarrollo de plataformas, así como de la estructura de los componentes que crean el ciberespacio, cada vez más, quedan visibles de mejor manera las fallas en la matriz general de la codificación a partir de los sesgos que en el desarrollo del entorno digital se hacen presentes y, entre los cuales han cobrado relevancia los relativos a la inteligencia artificial debido a los efectos perniciosos que se generan al momento de su implementación y que surgen principalmente, como parte de las limitaciones cognoscitivas de las personas que crean dichos aplicativos y que, imprimen en sus obras el reflejo de su cosmovisión en el mundo por lo que, se vuelve una urgencia real como parte de la garantía de un mundo garante de la defensa de los derechos y libertades, y, no solamente como parte de las acciones afirmativas en materia de género, la imperante necesidad que el desarrollo de sistemas considere mecanismos equilibradores para que tanto en los efectos y en el diseño, se inserte la visión de la igualdad y la inclusión, y que a partir de un adecuado manejo de los datos personales, sea posible que las mujeres encuentren en el ciberespacio un lugar para su pleno desarrollo.

No es necesario que el discurso de odio de la inteligencia artificial y otras tecnologías se vuelva explícito, como en el caso tan sonado y retomado del bot Tay, o voltear a ver nuestra realidad ante los casos de países que siguen limitando los derechos de las mujeres como parte de una cultura permitida, ya que si se realiza un simple diagnóstico del contenido y diseño que obra en el ciberespacio, se volverán evidentes una serie de desequilibrios en perjuicio de las mujeres basados en nuestra creencias comunes y que van más allá del lenguaje utilizado en las páginas web, y, que de manera invisible sigue generando los escenarios de violencia como parte del diseño de productos y servicios, basados en la premisa de que los sistemas en su desarrollo y funcionamiento, no nos podrán aportar información de valor si nosotros, no logramos insertar esa información de valor desde el diseño.

Esto es así, ya que si nos situamos en el plano de los creadores y los sesgos en el diseño y desarrollo ¿quién de nosotros se encontraría suficientemente deconstruido y libre de prejuicios en torno al libre desarrollo de la mujer y con consciencia de la importancia de su eliminación? y, lamentablemente frente a dicha reflexión, creo que sin limitar la búsqueda a ingenieros e ingenieras de software a cualquier persona, sin importar sexo, raza, religión o inclusive, ubicación geográfica, podría considera que cuenta con una perspectiva lo suficientemente holística para traducir sus creencias a un sistema libre de sesgos en torno a la eliminación de la violencia contra las mujeres, sin embargo, la propia tecnología como la inteligencia artificial puede ayudarnos a ello y se vuelve interesante recurrir a ciertas herramientas que exploran estos temas como los efectos de la Inteligencia Artificial en la vida laboral de las mujeres, disponible en: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Los-efectos-de-la-IA-en-la-vida-laboral-de-las-mujeres.pdf. Hasta la próxima.