LAS MARCHAS Y LAS RECETAS MÉDICAS

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La integridad es el mayor tesoro de un gobernante. Benito Juárez.

 

Que hayan marchado casi un millón de ciudadanos en las principales ciudades de nuestro MÉXICO LINDO Y QUERIDO, no es cosa menor. Felicidades a todos y cada uno de los que se dieron el tiempo para manifestarse en favor de la democracia y las libertades.

No obstante, tengamos presente, que nuestro verdadero y real compromiso con los mexicanos de estas generaciones y de las que nos sucedan, será el de salir a votar el próximo dos de junio. De lo contrario, será como aquel que acude a consulta médica por un mal que le aqueja, en seguida, el facultativo, previo diagnóstico, le extenderá una receta medica; ahí esta el detalle: será obligación del paciente, acudir a la farmacia para que le surtan los medicamentos y posteriormente, tomarlos de acuerdo a las indicaciones en cuanto a dosis y horarios.

De nada le servirá ir a consulta con su médico, como tampoco servirá acudir a las marchas y no ir a votar el dos de junio.

Retomaré una parte del discurso de Lorenzo Córdoba cuando dijo: Hoy todo esto está bajo amenaza. Déjenme decirlo así: nos pasamos más de 40 años construyendo una escalera, cada vez más sólida, cada vez más robusta, cada vez más firme, para que quien tuviera los votos pudiera acceder al primer piso y hoy, desde el poder, quien llegó a ese primer piso por la libre voluntad de la ciudadanía, pretende destruir esa escalera para que nadie más pueda transitarla. No se vale destruir las condiciones, las reglas, los procedimientos y a las autoridades (el INE y el Tribunal Electoral) que nos han permitido la renovación pacífica del poder y la posibilidad de tener un altísimo nivel de alternancias en los gobiernos. No se vale exigir reglas de equidad y condiciones justas en la competencia política siendo oposición y violarlas sistemáticamente siendo gobierno. Esa deslealtad hoy pone en peligro a nuestra democracia.

 

Considero retrógrada y una ofensa para todos los mexicanos, que desde el poder, pretendan en pleno siglo de los juegos electrónicos, empujarnos a jugar a las serpientes y escaleras como cuando eramos niños. Bien dice Lorenzo que hemos pasado 40 años construyendo una escalera y que en los últimos cinco años, vamos en caída libre porque nos ha tocado una serpiente venenosa que cada día despelleja a los mexicanos hasta convertirnos en meras mascotas. ¡Jamás lo permitiremos!.

El juego de serpientes y escaleras es un juego de mesa clásico que implica lanzar un dado y moverse por un tablero numerado. El objetivo es llegar al final del tablero antes que los demás jugadores. Las serpientes te hacen retroceder en el tablero, mientras que las escaleras te permiten avanzar.

No seamos comparsas del cinismo y de la hipocresía. Reflexionemos en ésta frase que jamás debemos pronunciarla: HIJO, EN TU PAÍS NO HAY UN LUGAR PARA TI.

La democracia es un método para crear un orden social. Se fundamenta en el concepto de Libertad Política. Políticamente libre, es el ciudadano que se encuentra sujeto a un ordenamiento jurídico en cuya creación participa.

Recordemos los cinco criterios de la democracia de Robert Dahl: 1. Participación efectiva, 2. Igualdad de voto; 3. Alcanzar una comprensión ilustrada, 4. Ejercer el control final sobre la agenda de gobierno y 5. Inclusión de los adultos.

Igualdad, Participación, Representación y Libertad, son conceptos fundamentales en una democracia a las cuáles agregaría la imprescindible Verdad en el actuar de los políticos.

Como bien lo expresaría en los sesentas un ilustre mexiquense y mexicano ejemplar, el Capitán del Ejército Mexicano, José Luis Navarro Salgado en su libro que tituló: ¡VIOLENCIA NO! VERDAD DE JUÁREZ ¡SI!