LIBREMOS NUESTROS OCEANOS DEL PLASTICO

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El océano nos proporciona alimento, empleo, destinos turísticos inimaginables y, además, es el hábitat de especies esenciales. Sin embargo, desde hace décadas ha recibido millones de toneladas de residuos plásticos que hoy suponen una de las problemáticas ambientales más graves del planeta. Es por eso que en #RespiraLaVida te invitamos a conocer un poco más sobre la huella irreversible que nuestras malas prácticas están dejando en nuestros mares.

Si continúa la tendencia de contaminación, los mares del mundo llegarán en 6 años a un nivel de contaminación casi irreversible, considerando que En los próximos seis años, por cada tres toneladas de peces nadando en los océanos, habría una tonelada de plásticos, lo cual ha creado una importante alerta y cuenta regresiva para los activistas que buscan salvar a las especies marinas y, de paso, al ser humano. En los últimos 20 años, los plásticos que llegan a los océanos han llevado a más de 660 especies de fauna marina a la orilla de la extinción, ya que de cada año ocho millones de toneladas de ese desecho invaden su hábitat.

 

El océano nos pertenece a todos y, a pesar de que el 95% de este reino submarino no ha sido explorado aún por el hombre, dependemos de él más de lo que creemos. 60% de las fuentes de proteína para el ser humano provienen del mar, es la base de una actividad económica que genera al menos 2,5 billones de dólares al año y es esencial para regular el clima, entre otros múltiples beneficios.

La actividad pesquera genera más de 260 millones de empleos, 50% de ellos en pesca artesanal o de subsistencia en lugares donde otra actividad laboral a la cual dedicarse sería muy difícil de encontrar. De hecho, la pesca y la acuicultura son el sustento del 12% de la población mundial.

Es el hábitat de especies fundamentales para la cadena natural de la que el ser humano también hace parte. Según una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, existen más de 700.000 especies marinas. Además, absorbe calor y CO2 y mueve masas de aire que definen las temperaturas y la humedad.

No hay duda de que el océano sostiene la vida en la tierra. Si se piensa en las vacaciones, es de tener presente un dato: 80% del turismo en el mundo se realiza cerca del mar. Entonces, ¿por qué lo estamos llenando con plástico? De acuerdo con Naciones Unidas, 13 millones de toneladas de residuos de este material llegan a los mares del mundo, ¡lo que equivale a arrojar cada minuto un camión lleno de plástico en ellos!

 

Los envases y productos hechos de este material que hoy están en los mares pueden rodear la Tierra cuatro veces en un solo año. Cifras como esta debería bastar para alertarnos y producir cambios. Y es que el 80% de la contaminación en este ecosistema es causada por el ser humano que, entre otras cosas, consume plástico desde hace décadas sin mayor preocupación por los residuos, el lugar a dónde van a parar y los efectos que causan.

En la edición más reciente de la revista National Geographic se puede ver una bolsa plástica que parece un iceberg con una pregunta que parecería muy sencilla de responder: ¿Planeta o plástico? La publicación apunta a que el mundo se ahoga en este material y presenta cifras impresionantes como que el 44% de todo el plástico producido en la historia se ha fabricado desde el 2000.

Es de suma importancia el  concientizar a las personas sobre esta problemática que para resolverse necesita, sobre todo, consumidores más responsables. Y es que más de 700 especies en el mundo, incluyendo algunas que están en peligros crítico, han sido afectadas por el plástico. Las tortugas marinas son las que más han sufrido a causa de estos residuos en su hábitat, se estima que 52% ha ingerido este tipo de desechos. En YouTube, hay un video que muestra a una bióloga mientras retira un popote plástico de la nariz de una tortuga. Ha sido reproducido más de 20 millones de veces. Y escenas parecidas son cada vez más frecuentes en redes sociales.

Los primeros casos documentados que se tienen de especies afectadas por plástico son de 1994, de algunas aves marinas en el Pacífico. Desde entonces los casos solo han venido en aumento y aunque pareciera que se ha avanzado mucho en legislaciones sobre el uso y la producción de este material, el océano sigue demostrando lo contrario.

Como consumidores tenemos mucho por hacer…

Pon en prácticas estos consejos para no seguir siendo parte del problema y sumarte a quienes buscan soluciones. La mejor manera de prevenir la contaminación del océano es parar con el plástico.