Mamacita

Parada frente al espejo, afirma la chulada de mujer que mira; retoca las pestañas coqueteando con la luz de sus ojos, sella sus labios con un ligero brillo labial. Termina de recoger la cabellera dejando al descubierto su cuello y redondeados hombros, prende de sus oídos dos grandes arracadas; el aroma de la sensualidad la distingue.

Mira la hora y se da cuenta que el tiempo lo tiene encima; hay muchos pendientes que resolver. Sale de prisa, los tacones llevan el contoneo de sus caderas. Sube al carro, lo enciende, checa el cinturón de seguridad y antes de arrancar, se pone las gafas de sol; observa en el espejo retrovisor su enigmática elegancia.

Frente al volante, repasa mentalmente cada lugar que irá visitando para cubrir todos los pendientes que tiene como mamá, ama de casa, profesionista y mujer. Mientras maneja, escucha su pensamiento al ritmo de la melodía que dice: Me está gustando la mujer que poco a poco he podido rescatar[1]….

Pensando en ella, juguetea con el tráfico, con los semáforos. Inesperadamente recuerda que olvidó la cartera ¡Con qué hará lo que necesita! Un hueco en la boca del estómago rompe el ritmo melodioso de la mañana. Calcula el próximo semáforo, el siguiente retorno, serán 15 minutos más, pero imposible no traer dinero.

Sin dudarlo vira a la izquierda quedando frente al ojo rojo del vigilante monstruo. Frente a ella pasa un auto con música más fuerte, el conductor y ella, estrellan las miradas. El guapo joven, le sonríe, sin soltar el volante, le manda besos, carnosos besos, apetitosos besos. Cuando la tiene de conductor a conductor, se toma el tiempo para sensualmente dibujarle con la boca: ¡ M a m a c i t a !

Lo mira asombrada; toma en el aire los relampagueantes besos recalcados por el piropo, ríe coquetamente divertida. El cambio de color del semáforo le permite seguir su camino. El hueco en el estómago, se convierte en agradables mariposas, el olvido de la cartera, le ha dado, la sonrisa que le da brillo a su mañana

[1] Canción La siguiente, interpretada por Kany García y Cristian Nodal.