Palabras sin tiempo
Para Laura Moctezuma en Palabras sin tiempo (Ed. Bonsai, México, 2024) la palabra en poesía queda fuera del tiempo, lo trasciende. El poema entonces se vuelve atemporal, ácrono, acrónico, ajeno al tiempo o independiente del curso del tiempo.
Podríamos pensar en las palabras expresadas por la poeta, como algo que no alude a ningún tiempo en concreto ni a ningún momento específico, la réplica de los momentos felices o tristes se convierte en la clave para viajar a través de una cronología diversa, lo que pasó no sabemos cuándo pasó, pero fue determinante:
Partir
Partir…sin horas, sin lugar de llegada,
dejando que la libertad sea mi nombre.
Irme como quien nunca hubiera tenido
tus besos, tus abrazos, tu sonrisa.
Irme y no atrapar los sueños contigo, ya no
disfrutar del silencio cuando caminamos
por los lugares donde me robabas un
beso y me llenabas de vida.
Esa es la clave para mantener un legado vigente aun con el paso del tiempo. Vigente, este adjetivo que suele aplicarse al arte, pese a los cambios de estilo e intereses, reconocimiento y heredad a las sucesivas generaciones de lectores:
Indefinible es el tiempo
¿Es indefinible el tiempo?
¿Será que se escapa, lento, lento,
cómo se dice te amo, cómo decir te quiero?
…
Veo la llama de tu tiempo extinguirse
vibrantes y tristes y el tiempo vuela
se acelera a tu encuentro.
Hoy ya eres pasado en este tiempo,
Eres un rayo de luz que se quedó en
la niebla del camino transitado por ti
en otro tiempo y espacio que tendrás
que definir.
Abandonar la idea de que todo se ha acabado, recoger imágenes, poner de manifiesto lugares y formas, y que, especialmente, no importa la edad ni el momento en que se cobra conciencia de la vida misma.
El amor tuvo su tiempo apropiado, un plazo original que aquí llamaremos gnómico, porque está siempre presente, para expresar verdades atemporales, como la mortalidad o premisas que se tienen por tales, como algo que todos sabemos y que no va a cambiar, justamente como el amor, con sus dichas y penas.