“Que cada quien cargue sus muertitos”, dice Ricardo Moreno Bastida
Ricardo Moreno Bastida, precandidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la presidencia municipal de Toluca, exigió al dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas”, que “no le carguen el muerto”. Esto, al referirse al supuesto pacto de impunidad que habría hecho con el expresidente municipal de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal.
Aseguró que ni Morena ni él tienen contacto con Martínez Carbajal, y advirtió que su partido político tiene sus estructuras políticas perfectamente definidas, y en éstas no tiene cabida el exalcalde de Toluca.
Indicó que él no ha hablado con Martínez Carbajal, y advirtió que ni lo va a hacer, pues no están en sus planes pactos de impunidad, sino trabajar por y para Toluca, sin depender de personajes del pasado.
“Es una estrategia del PRI, no hay ningún acuerdo, no estoy dispuesto a pactos de impunidad con cualquiera, y que cada quien se haga responsable de sus actos”, enfatizó.
También precisó que el exgobernador Eruviel Ávila Villegas, ahora militante del Partido Verde, con el cual están coaligados, está siendo acusado sin fundamentos de presuntas responsabilidades administrativas, y que él ya dijo que está limpio qy que el que nada debe, nada teme.
Por otra parte, Ricardo Moreno cuestionó la legalidad del registro como candidata del PRI de Melissa Vargas Camacho, a la que consideró como una violentadora de género, y señaló que en la misma posición está la candidata a diputada del Partido Acción Nacional María Teresa Castell.
Señaló que Melissa Vargas Camacho y María Teresa Castell tienen una sentencia en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por violencia política en razón de género. “No deberían ser candidatas, sobre todo cuando hoy estamos viviendo tanta violencia en contra de las mujeres”, dijo,
Finalmente, comentó que el convenio de coalición suscrito por Morena, el Verde Ecologista y el Partido del Trabajo en torno a su candidatura se hizo de buena fe, poniendo cada instituto político lo mejor de cada uno, y sentenció que viene por delante una campaña política intensa y de mucho desgaste, en la que se deben privilegiar las propuestas y no el enfrentamiento personal.