+¿Quién para Secretario de Salud: Barriguete, Hernández, Aranza, Castañeda o Halley?; Delfinario en Av. Las Torres entre Colón y Jesús Carranza; Sergio Ramírez, de revolucionario a escritor
La frase:
No es la primera demanda, pero la salud es por demás importante, sobre todo cuando los hospitales oficiales y el ISSEMyM, son altamente deficientes.
TRISTE REALIDAD
EL DETALLE: No conforme con entregar al Estado de México a la oposición en las pasadas elecciones, y buscar protagonismo en la mañanera con algo que él simplemente no trabajó como el Tren Interurbano, ahora el gobernador Alfredo del Mazo mandó construir, muy cerca de la Casa Estado de México, en Avenida de las Torres, entre Colón y Jesús Carranza, un DELFINARIO. Pensé que estaba pavimentando la avenida, pero ya tiene un mes el acuario. ¡El colmo del dizque gobierno de Del Mazo Maza!

PARA SECRETARIO DE SALUD: Pocos lo notaron, pero en la segunda sesión de la transición gubernamental estuvo el doctor Arturo Roberto Hernández Tapia, quien actualmente es diputado federal por Morena por el Distrito de Tenancingo, dos veces alcalde de Tonatico, tiene maestría en Administración de Sistema de Salud, fue secretario del Ayuntamiento de Metepec entre 2006 y 2009, pero lo más importante de todo ello, es que forma parte del cuadro de médicos de base del Instituto de Salud desde 1989 y actualmente con licencia laboral sin goce de sueldo, también es médico de base de ISSEMyM desde el 2011 y actualmente tiene licencia laboral sin goce de sueldo. Es maestro activo de la clase de Sociología.
Suena como secretario de Salud en el régimen de Doña Delfina, aunque también figuran Jorge Armando Barriguete Meléndez, médico cirujano especializado en psicoanálisis, es director General de Relaciones Internacionales y Secretario de la Comisión Mexicana de Cooperación con la Unesco y la SEP. Tiene grandes entorchados.
A quien se extrañó fue al doctor Pedro Zenteno, importante político y actual director general del ISSSTE.
Otro nombre es el de Carlos Aranza Donis, quien fue secretario de Salud en Michoacán con el perredista Silvano Aureoles Conejo. Fue también coordinador de Salud en el ISEM, pero tuvo que renunciar gracias a una foto que le fue tomada en el Super Bowl, a donde se dijo acudió invitado por un proveedor médico.
Asistieron dos mujeres también, Celina Castañeda de la Lanza, quien destacó por su estrategia de salud basada en cuidados paliativos y Elizabeth Halley Castillo, quien fue responsable de la unidad de Enseñanza, Investigación y Calidad de ISEM.
Quien quede de ellos o bien algún otro nombre que aparezca deberá enfrentar muchísimas irregularidades en el Sistema de Salud. Hospitales sin medicamentos, que cobran por atender aunque no debieran hacerlo.
En el caso de ISSEMyM, que pasó de ser la mejor institución a nivel nacional de medicina social, arrastra un enorme déficit gracias a las raterías de muchos deshonestos y ahora con inconsistencias en su manejo financiero, ni puede pagar a nuevos pensionados y en cuanto a su servicio médico, o tiene equipos descompuestos o que les falta alguna pieza para funcionar y en el aspecto de atención a los derechohabientes, es altamente deficiente desde la forma de otorgar consultas hasta el hecho de que las pocas medicinas que tiene sólo alcanzan para unos cuantos. Dan Vales para farmacias subrogadas, pero no los reciben por falta de pago.
Los inútiles (incluída una mujer) que manejaron la institución durante el delmacismo, no dieron una.
ESCRITOR REVOLUCIONARIO Y CONSOLIDADO
Sin lugar a dudas esta palabra queda, define y precisa, a fondo, el oficio de escritor que ha desarrollado desde sus orígenes Sergio Ramírez, autor nicaragüense, al que recordamos como un cuentista en sus inicios, con el libro que le publicó Joaquín Diez Canedo, aquí, en México, Charles Atlas también muere, para los lectores contemporáneos nada les dice el nombre de Charles Atlas, quien en los años sesenta era aparentemente una especie de preparador físico que se encargaba, con un programa para hacer ejercicios, de lograr que las personas que lo adquirieran mejoraran la estructura muscular de su organismo, al decir su propaganda: deje usted de ser un alfeñique con el método de Charles Atlas para mejorar su apariencia.
Algunos siguieron al pie de la letra el programa de preparación física, sobre todo cuando en nuestro país aún no se popularizaban los famosos gimnasios y no manejaba el sistema de pesas para hacer crecer los músculos y tener brazos fuertes, no gordos, capaces de levantar cosas pesadas sin realizar algún esfuerzo extraordinario. Eso era lo que señalaban los autores de la publicidad con esta temática.
Lo que realizó este autor centroamericano, fue tomar esa especie de programa capitalista, para indicar que ese tipo de estructuras del imperialismo yanqui, con el paso del tiempo, iban a desaparecer, tal y como sucedió. Este libro breve de cuentos se publicó originalmente en la editorial Joaquín Mortiz, en 1976, para dar a conocer, en pleno Boom de la Narrativa Latinoamericana a un escritor que, con el paso del tiempo, maduraría, como resultado del programa de ejercicios no sólo su estructura muscular sino su estructura mental al entregarnos una literatura digna de estudio en las universidades y digna de leerse por los seguidores del arte de escribir.

Como buen nicaragüense, se opuso y se manifestó en contra del dictador Anastasio Somoza, al formar parte de la guerrilla que logró derrocarlo y de las filas del Ejército de Liberación Nacional, mejor conocido con el nombre de César Sandino, base para formar el Frente Sandinista de Liberación Nacional, para echar fuera del territorio a Somoza y colocar a Violeta Chamorro.
Lo anterior, es un panorama histórico sobre cómo se gestó esa literatura de Sergio Ramírez al abordar el problema de la colonización norteamericana en los países centroamericanos, resalta el lenguaje de los oprimidos frente al enemigo extranjero, cuando el verdadero siempre estuvo en casa, como el giro dictatorial que le ha dado ahora, el que fue el comandante Daniel Ortega, quien tras la revolución de 1979, y en el transcurso de la presidencia de Violeta Chamorro, incrementó su ambición por perpetuarse en poder, Ortega, quien se convirtió en dictador al más puro estilo de Somoza, es decir sucumbió ante los embates de lo que combatió.
Sergio Ramírez Mercado llegó a formar parte de este ejército y después como vicepresidente del primer gobierno que encabezó Daniel Ortega de 1985 a 1990, para abandonar el cargo al concluir el periodo gubernamental, a fin de dedicarse de lleno a su carrera como literato y obtener galardones como el del Premio Alfaguara en el renglón de la novelística con su libro Margarita, está linda la mar de 1998, para continuar en ascenso con otras novelas como Sobras nada más, de 2002, Mil y una muertes, 2004; y su libro de memorias Adiós muchachos, 1999, en donde explica su desencanto por la revolución emprendida.