SIN QUÉ DECIR
las letras vienen y se van
saltan suave
es como si esperaran irse a otro lado
pero vuelven y tiritan
y se quieren poner en alguna boca
y salen cuando quieren
agazapadas, pero salen
igual no quiero hablar
sólo mirar
y ver cómo
me las arreglo
como en una despedida
donde no puedo mirar atrás
donde las fotos resucitan a colores
y se escapan
con sueño
pero igual corren
sin prisa, pero corren
y me reclaman un tiempo mejor
y se convierten en palabras
y los juramentos se resbalan
y escribo en infarto
a la búsqueda de una palabra que me salve
pero difícil
yo nunca hablé,
recién estoy aprendiendo.