Tiempos de guardar

Querido y aguzado lector, espero que esté pasando de la mejor manera este tiempo de resguardo. Ciertamente no es fácil para ninguno mantenerse en casa y tener que abstenerse del contacto humano.

 

En las últimas semanas por disposiciones sanitarias hemos sido inducidos a guardarnos de cierta manera, a llevar nuestros días, los días de este año, los días de este tiempo que creíamos en nuestras manos, en este siglo que creímos vencido por los adelantos y certezas humanas hasta que llegó la fuerza de la naturaleza, la cruel e indomable fuerza de la naturaleza, que siempre sabe cómo recordarnos la levedad del ser, como alguna vez dijo Milan Kundera, escritor checo.

 

Guardar, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, dice que significa tener cuidado de algo o de alguien, vigilarlo y defenderlo. Nos estamos resguardando de esta pandemia, pero quién nos defiende de nosotros mismos, de los humanos, cuando vemos que pese a estas circunstancias las noticias de asesinatos, desapariciones, balaceras que por su desafortunada cotidianidad no suenan a muerte y exterminación como ahora sucede con los decesos de miles de personas alrededor del mundo por la pandemia que se ha expandido. Vidas perdidas, pérdidas de diferente forma, sí, pero finalmente terminan en ausencias, en dolor.

 

El guardar también significa poner algo donde esté seguro.  Y qué coincidencia que en esos momentos en los que uno pensaría que cesaría la violencia en sus diferentes formas, sucede que, siguen apareciendo mujeres asesinadas y violentadas, y resulta que hay que implementar campañas para prevenir la violencia hacia ellas en su propia casa. Y además sorprendernos con las declaraciones sexistas, machistas del presidente de este país diciendo que las mujeres son las que deben cuidar a sus padres, a su familia porque los hombres son más desapegados. Y aquí es cuando uno entiende por qué nuestro país sigue siendo uno de los más violentos para las mujeres.

 

Guardar también significa no gastar, ser tacaño. Y curiosamente fue lo primero que hicieron  muchos ante la inminente contingencia sanitaria con sus compras irracionales movidas por el pánico y el egoísmo. Probablemente sea una pequeña disonancia con otra definición de guardar, que es conservar o retener algo.

 

También está la definición que dice que preservar algo del daño que le puede sobrevenir y parece que es la definición que ahora manejan las autoridades de salud y que, insisten, en prevenirnos de lo que se pude avecinar si no tomamos las precauciones debidas. Y que se esperaría de nosotros el aguardar, esperar el impedir y evitar la propagación voraz como ha ocurrido en otras naciones.

 

Y cómo poder guardar si no hay garantías para recelarse y precaverse del riesgo de no poder sobrevivir y caer en dejar de ejecutar algo que no es conveniente como dice otra de las definiciones de guardar.

 

Vaya que tenemos mucho que aprender de estos días de resguardo, de guardar, empezando con comprender qué es guardar y las condiciones en que nos encontramos como sociedad porque recordemos que el constructo social es una corresponsabilidad, querido lector.

 

Y termino con otra definición de guardar a manera de reflexión final: para advertir y avisar a alguien que se aparte del peligro que le amenaza.

 

Fuentes Consultadas:

Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Consultado en http://www.rae.es/rae.html