TRATADO DE LOS OCEANOS
Los océanos necesitan nuestra ayuda. Ellos están en una crisis causada por siglos de explotación y extracción humana. Se pueden recuperar, pero solo si les damos espacio para recuperarse. Es por eso que necesitamos santuarios para los océanos.
Los océanos son fundamentales para toda la vida de este planeta. Ellos regulan nuestro clima y nos proveen de comida, así como sustento a billones de personas, con peces que viajan entre altamar y aguas costeras. Son el hogar para algunos de los hábitats más mágicos de la Tierra, y criaturas marinas desde ballenas gigantescas hasta pulpos Dumbo y diminutos camarones quienes activan la bomba de carbono marino.
Todo lo anterior está en peligro por la destrucción humana, pero si nosotros podemos crear santuarios marinos que abarquen el 30% de los océanos se les dará espacio para que la vida marina se recupere y asegurar hábitats delicados como coloridos arrecifes que gozan de vida o dorados bosques submarinos están protegidos de los efectos más destructivos de la pesca industrial.
Cabe señalar que ha tomado décadas, pero finalmente tenemos un Tratado Global del Océano, que puede dar a los océanos la protección que necesitan desesperadamente.
Este tratado es la herramienta que podrá crear extensas áreas protegidas que cubrirán por lo menos el 30% de los océanos para el 2030 – el objetivo 30×30 fue acordado por los gobiernos en diciembre del 2022 en la Convención de Diversidad Biológica (CBD) COP15.
El acuerdo de este Tratado es un poderoso símbolo de que la protección de la naturaleza puede triunfar todavía sobre los geopolíticos. Vivimos en un mundo dividido, pero los países han puesto de lado sus diferencias y concordaron en un fuerte texto de Tratado que prioriza la protección de los océanos sobre su explotación.
Pero este compromiso solo es el primer paso, ha sido un viaje largo para llegar aquí pero no nos podemos detener ahora. Ahora el Tratado tiene que tomar vida en los océanos.
Para que entre en vigor al menos 60 gobiernos necesitan ratificarlo, y deben hacerlo en un tiempo récord para cumplir con el objetivo 30×30. Esto significa buscar que el Tratado sea ratificado por la Conferencia Oceánica de las Naciones Unidas en el 2025, dejando 5 años para usar el Tratado para proteger el 30% de los océanos.
No tenemos tiempo que perder. Una vez que el tratado sea aceptado, los gobiernos que han hecho tanto por lograr este momento histórico deben volver a sus naciones y urgentemente transmitir la legislativa necesaria que les permitirá ratificar el Tratado.
El mundo observará como los gobiernos se unen para salvar nuestros océanos. Es entonces cuando la carrera para ratificar comienza y las acciones de todas y todos nosotros cuentan.