UN GRITO DE LIBERTAD
Un grito de libertad
se agita en nuestra garganta
y se queda contenido
porque el hambre nos espanta
como un fantasma maldito
que merodea nuestras casas.
Un grito de libertad
para este pueblo oprimido
que se queda silencioso,
que se muerde las entrañas,
que no demuestra que sufre
y se duerme por la noche
con un gran vacío en el alma.
Un grito de libertad
por las calles de este pueblo,
por las anchas avenidas
donde todos caminamos
encontrando la miseria
en cada paso que damos.
Un grito de libertad
para el obrero que lucha
trabajando sin descanso,
para el peón y el campesino
que ven mermado su esfuerzo,
Y se les desgarra el alma,
y las lágrimas afloran,
Y se muere la esperanza
y con un nudo en la garganta
reciben su mísera paga.
Un grito de libertad
también para aquellos niños
que deambulan por las calles
con los brazos extendidos
famélicos y angustiados,
con los piecitos desnudos
y un suéter sucio y raído
pidiendo limosna, un pan,
sin un hogar, sin abrigo.
Arte nuevo, música pop,
pan y circo para el pueblo
donde jóvenes y adultos
se confunden un momento,
desahogando frustraciones
con drogas, alcohol y sexo.
Un grito de libertad
que se ahoga temeroso,
que en las noches de vigilia
va corriendo cauteloso
por las venas de millones de
seres humanos, que inquietos,
levantan las manos al cielo
y en una plegaria callada, piden
al poderoso Padre del Universo
en esta muda alabanza,
que interceda por su pueblo,
que se una a nuestra causa,
que al fin brille la justicia, la libertad,
la confianza, y que está suplica
encienda la llama de la esperanza.
Pero escuchamos noticias
que nuestro pueblo ha avanzado
que se cumplen las promesas,
que se aumentan los salarios,
el agua potable fluye,
moderna red de alumbrado
medicinas, hospitales y empleos
bien remunerados,
se combate la pobreza, en el campo,
en la ciudad, ieducación para todos!
dicta la modernidad.
Y entonces, porqué las marchas?
las huelgas, las peticiones?
y las largas caminatas de campesinos,
de indígenas, de obreros y de burócratas,
que piden tierras empleos, escuelas para
sus hijos, a agua, drenaje, luz, igualdad
en el derecho al bienestar, a la salud.
Y entonces, porqué los niños de este
pueblo bendecido, van recorriendo las calles,
con los ojitos sumidos, muriendo de hambre
y de frío.
Ahora este pueblo calla,
porque sabe del castigo,
de la infamia disfrazada,
de la muerte sin testigos,
de la voz que se levanta, para callar
los reclamos de quien defiende una causa.
Un grito de libertad
que se estrella contra un muro
de crueldad y prepotencia
del que maneja la vida, de seres humanos
que luchan por lograr independencia.
¡No más niños en la calle,
mendigando sus derechos!
¡No más hombres encorvados por el hambre
y por el miedo!
Rescatemos los valores la mística, los ideales,
luchemos por el progreso, la justicia, la equidad.
Proclamemos el respeto, la lealtad a nuestro pueblo,
Y en un mensaje de Paz, que se escuche
Poderoso:
¡Un Grito de Libertad!
@laura