Análisis Cultural del Derecho
Las normas jurídicas se crean a partir de la conveniencia para la sociedad, aunque pudiera parecer que no, las leyes se crean para el mejoramiento de la vida de las personas que componen la sociedad; esto pudiera ser discutible por el papel del Estado, el cual, erróneamente, a veces toma medidas legales que pudieran desfavorecer a la población, tomando en consideración que el fin ultimo del Estado es también el de la misma sociedad, es decir, bien común, paz, seguridad y justicia, asimismo el Estado tiene como una finalidad de reciente análisis la subsistencia para si mismo como para la sociedad por lo que adquiere grandes implicaciones sobre todo en materia de salud y medioambiental.
A través de nuestra democracia representativa, las personas podemos moldear la ley a conveniencia de la sociedad en general (obviamente con puntos de discrepancia y controversia), en este tenor, cabe preguntarnos que de dicha legislación proviene del raciocinio y cual proviene de la tradición y cultura, es así como aparece una nueva área de estudio que es el Análisis Cultural del Derecho, siendo una rama de reciente creación, esta busca dar una interpretación a la manera en que el Derecho se va adaptando a la situación social.
La norma no debería de adaptarse a la moral, es decir, que el Derecho debe brindar un margen de normas justas que no se puedan someter a la voluntad de las mayorías, de ahí que autores como el italiano Luigi Ferrajoli hablen de los derechos humanos como la ley del más débil, pues la ley tiene que interponerse a favor de esa parte que no tiene el apoyo de las masas, es decir, que un juez, debe atender a su propia ética y técnica jurídica al resolver un asunto, pero nunca a lo que quieran las masas (dado que la opinión popular puede estar equivocada).
El populismo penal es un ejemplo de este dilema, es decir, que los jueces meten gente a la cárcel porque para la sociedad pudiera parecer necesario meter gente a la cárcel. En este tenor, el análisis cultural explica como la legislación se va moldeando de acuerdo al pensamiento colectivo, o bien, la cultura, sin que esto represente necesariamente una realidad demostrable o racional, por ejemplo, es muy dado que la población piense que existe corrupción (lo cual evidentemente es cierto), pero la legislación se modifica respecto de esa corrupción a pesar de que jurídicamente esta no se demuestre.
Otro ejemplo, pudiera ser la falta de democracia, donde se crea legislación para evitar los delitos electorales, sin que se demuestre en tribunales, conforme a un proceso que se den delitos electorales. Es decir, que se crea normatividad de acuerdo al pensamiento de la sociedad (que no necesariamente esta equivocado), y no de acuerdo a una base científica donde se demuestre el problema. Un ejemplo más pudiera ser la materia fiscal, donde la gente suele pensar que las empresas no pagan impuestos (lo cual es completamente erróneo), haciendo que la legislación se vuelva más agresiva contra estas.
En este tenor, nuestra cultura va amoldando al Derecho, lo cual, es correcto puesto que se remarca la democracia como valor fundamental que le da pie a la legislación, y asimismo, aunque se deba formar a partir de un proceso científico, es imposible que quienes realizan una investigación científica no se vuelvan parte de su propia investigación, es decir, que finalmente piensan igual que lo que investigaron aunque traten de ser objetivos y que es inevitable que su cultura pase a formar parte del proceso científico. En este tenor, la norma se va modificando de acuerdo a nuestra cultura, pero hay que cuidar que nunca deje de ser la ley del más débil.