Breves apuntes sobre el origen del Draft de la NFL (Segunda Parte)
El draft de la National Football Ligue se convierte cada año en el comienzo de la temporada en donde los jugadores elegidos podrán comenzar su aventura a nivel profesional. No cabe duda que se ha convertido en un evento cada vez más popular, hasta se ha requerido cambiar de sede y algunos protocolos para poder albergar a cada vez más personas que siguen tal evento, que ha pasado de ser un simple mecanismo para hacer justicia a los equipos profesionales y éstos se refuercen con el talento que va llegando del football universitario, para convertirse en un evento de gran audiencia por parte de los seguidores de todos los equipos. No es de extrañarse que hoy en día la popularidad del draft la podamos ver en la cobertura en horario estelar, pero no siempre fue así. Hay una historia. En los primeros años de la liga, desde mediados de la década de los treinta hasta mediados de la de los sesenta, el draft se llevó a cabo en varias ciudades con franquicias de la NFL hasta que la liga se estableció en la ciudad de Nueva York a partir de 1965, donde permaneció durante cincuenta años hasta 2015, donde comenzó a celebrarse en una nueva ubicación.
Datos históricos: fue el 18 de mayo de 1935 cuando se aprobó de forma unánime la creación de dicho proceso, que se realizaría por primera vez en 1936. El proceso de ese primer Draft fue muy simple: Se generó una lista de jugadores de último año de universidad y los equipos los fueron seleccionando en orden inverso a como terminaron la temporada previa, es decir, el peor equipo elegiría primero y el campeón al último. El equipo que seleccionara a un jugador tenía derecho exclusivo para negociar con él o cambiarlo. Si el equipo no lograba negociar con el jugador, entonces el presidente de la NFL podía arbitrar las negociaciones, y si tampoco se llegaba a un acuerdo, entonces el jugador era puesto en la lista de reservas del equipo y no podía jugar ese año.
Por ejemplo, la primera selección del Draft 1936 fue para los Eagles (que habían acabado 2-9 el año previo) y tomaron a Jay Berwanger. Los Eagles no pudieron negociar un contrato con él, así que lo cambiaron a Chicago, equipo con el que tampoco llegó a un acuerdo y, de hecho, Berwanger nunca jugó en la NFL.
Otra historia interesante es que en 1939 se hizo popular la percepción de que Kenny Washington era uno de los mejores jugadores colegiales de la historia, pero los equipos no lo conocían. De hecho, un dueño se enteró por los medios que Washington era afroamericano, por lo que nadie lo seleccionó en el Draft. En esa misma selección sucedió lo que ahora vemos todo el tiempo de alguna manera. Wellington Mara estuvo a cargo por primera vez del proceso con los Giants, y como todos los equipos entregó una lista de jugadores que le interesaban. Al momento de elegir pidió a Walt Nielsen, que no estaba en su lista o en alguna otra lista. Mara simplemente dijo No pensé que había que anotar todos los nombres.
Durante muchos años, la búsqueda de talentos no era algo primordial para los clubes de la NFL. La mayoría dedicaba pocos recursos de la dirección a la evaluación de los jugadores. Sin embargo se comenzaron a dar cuenta que era un tema esencial, por ejemplo, obtener una futura estrella que otros equipos habían ignorado. Siguiendo con el ejemplo, con una segunda vuelta de elección, los New York Giants seleccionaron al corredor de poder Alphonse “Tuffy” Leemans. Si bien los Giants no tenían un departamento de cazatalentos, el equipo se benefició del análisis informal de un estudiante de escuela secundaria que había visto a la estrella Leemans en un partido universitario. En su tercera temporada, Leemans llevó a los Giants a ganar el campeonato de la NFL de 1938.Valió la pena.