CRAVING Y TRASTORNO DEL JUEGO AFECTAN A LOS NIÑOS QUE TIENEN VIDEOJUEGOS
Craving y trastorno del juego, son términos asociados a problemas psicológicos relacionados con la adicción hacia los videojuegos, situación que ha contribuido al consumo de más de 70 millones de niños y adolescentes que adquirieron videojuegos durante 2021 en México y cifra que aumenta en el día de Reyes Magos. Dicha problemática conlleva a cambios de actitud de los usuarios que pudieran ser agravantes dependiendo del nivel de consumo, de acuerdo con la investigadora en psicología de la salud por la Universidad Autónoma del Estado de México, Patricia Balcazar Nava.
Una de las peticiones de mayor frecuencia en las cartas de los niños es tener una consola de videojuegos, hecho que aumentó durante el 2020 por el primer año de confinamiento en México, pues de acuerdo con lo dicho por la especialista, la reducción en la interacción social permitió que los menores desarrollaran una comunicación social a través de plataformas de juego.
Argumentó que existe aún una controversia en considerar a los videojuegos como una adicción, dado que no se ingiere una sustancia que provoque dependencia física y psicológica, sin embargo, al jugarlos, los usuarios desarrollan niveles de dopamina en el cerebro, que les provoca necesidad de consumo excesivo, así como sensación de ansiedad por el juego.
“Los niños que tienden a generar una adicción a los videojuegos, llegan a dejar de ir a la escuela o a tener un abandono progresivo de intereses, pues su única obligación la centran en jugar, sin importar las horas que dediquen a ello”, dijo.
Por lo anterior, urgió a que padres de familia apliquen un control parental para saber qué tipo de contenido existe en los juegos y con ello, establecer el número de horas permitidas para evitar que el niño deje de lado sus obligaciones y actividades primordiales en su día a día, tales como: cumplir con las asignaturas escolares y con los hábitos en el hogar.
Detalló que dentro de los mayores riesgos en niños y adolescentes con adicción y consumo excesivo de videojuegos se encuentran: sentimientos de malestar, tolerancia a la frustración, escasa distinción entre la realidad y la ficción, así como exponerse a altos niveles de estimulación, que puede afectar a niños con epilepsia o autismo.
Recomendaciones para padres de familia
Recomendó que para quienes decidan adquirir este tipo de juegos para regalar el día de Reyes Magos, procuren jugar con el niño, revisar el tipo de contenido y establecer controles parentales en lo que realizan. Asimismo, instó a que padres de niños con déficit de habilidades de relaciones sociales, sean vigilados en todo momento, pues tienden a reducir su capacidad de interacción con la sociedad.
“Sugiero que siempre y cuando el niño o el joven cumpla antes de jugar con sus obligaciones y actividades, pueda pasar una hora y una hora y media con videojuegos, el primer tiempo lo recomiendo en niños y el segundo para adolescentes. Sobre todo, debemos evitar que jueguen antes de que duerman, pues los altera neuronalmente y evita que tengan un buen descanso”, finalizó.