Cuenta de diez
Me construyo
En automático
Sin caer en la lona,
Habiendo ganado un instinto por levantarme
Al instante luego de cada caída
De mi hígado, de mi columna, de mis recuerdos
De mi cementerio de vivos
De mi insomnio cuando camino
Con párpados transparentes
Y me vuelvo a construir,
Con la fantasía disparada
A la velocidad de la luz
Flotando al borde del infinito,
Porque la loca de la azotea
Esta imaginación solitaria de solos
Lo ha hecho todo o casi todo
En este micro universo que me respira
En la nuca
Segundo a segundo
Sin minutos de descanso
Como los rounds naturales
Como esta pelea
Sin árbitro
Ni protector bucal
Entonces,
Nacen nuevas
Adiciones, pequeñas y grandes, que son la gran receta,
El ruido de esa sonrisa,
La voz tan dulce y ronca de algunas estatuas,
Un caballo domesticado
Pero sobre todo,
Un corazón amnésico…
Esa es la fórmula,
Así, nadie sufre,
Al menos,
Por este instante.
