Deja Vu?
El pasado domingo 27 de Junio se jugó el partido de 16avos de final de la presente Eurocopa entre Países Bajos y República Checa en el cuál quedó eliminado el equipo dirigido por Frank De Boer con marcador de 2-0 en favor de los checos.
La escuadra comandada por Jaroslav Šilhavý se clasificó en el tercer puesto del Grupo D, en el cual Inglaterra se adjudicó el primer lugar, Croacia el segundo y Escocia quedó eliminado del torneo tras haber quedado en último lugar del grupo.
El equipo checo dio una de las grandes sorpresas en lo que va de la Euro con esta victoria ante los neerlandeses en un encuentro en el que nuevamente su goleador Patrick Schick se alzó como una de las figuras del certamen y haciéndose presente en el marcador al igual que Tomáš Holeš tras un encuentro en el que los checos dominaron a la escuadra neerlandesa presionando las salidas del equipo de De Boer y evitando de esta manera que ejercieran el futbol que tanto le gusta a la Naranja Mecánica.
No es que esta victoria automáticamente convierta al equipo de la República Checa como uno de los favoritos a ganar esta Euro pero el hecho de haber dejado fuera a una de las selecciones que pintaba para grandes cosas en este torneo sí nos hace recordar a aquella República Checa que jugó la Eurocopa de 2004 en la cual llegaron hasta semifinales con una maravillosa generación de futbolistas en la que recordamos de manera muy grata a jugadores como Pavel Nedvěd, Tomáš Rosický y compañía e incluso ya se encontraba Šilhavý, su actual DT, quien durante ese año era uno de los asistentes de Karel Bruckner, entrenador de aquella selección.
Aquella Euro, en la cual se coronó la selección de Grecia, vio fracasar a selecciones de jerarquía como Alemania, Francia o Italia, pero también dio paso a esta selección de la República Checa que con los años se convertiría en un equipo de culto.
Los checos arrancaron la Eurocopa de 2004 en el Grupo D junto con Alemania, Países Bajos y Letonia, sorprendiendo a todo el mundo no sólo por haberse clasificado en primer lugar sino porque además ganó los tres partidos de esta fase, dejando fuera de la competición a los alemanes.
En cuartos de final se enfrentaron a Dinamarca con una contundente victoria por 3-0 con anotaciones de los delanteros Jan Koller y Milan Baros, este último incluso se convertiría en el máximo goleador de aquella Euro.
Los checos, que para estas instancias ya eran claros favoritos a llevarse el trofeo a casa, se enfrentaron en semifinales a Grecia; el otro caballo negro del torneo.
República Checa llegaba con Peter Cech, Zdenek Grygera, René Bolf, Tomas Ujfalusi, Marek Jankulovski, Tomas Galasek, Karel Poborsky, Tomas Rosicky, Pavel Nedved, Jan Koller y Milan Baros mientras que los griegos se plantaban en el terreno de juego con Antonio Nikopolidis, Giourkas Seitaridis, Mihalis Kapsis, Takis Fyssas, Angelos Basinas, Kostas Katsouranis, Georgios Karagounis, Theo Zagorakis, Angelos Charisteas, Zisis Vryzas y Traianos Dellas, este último marcaría el gol que le daría la victoria al conjunto helénico y con el que dejaría fuera del torneo a una de las selecciones más recordadas de esta competición.
Si bien la selección que está jugando en la presente Euro no ha dejado destellos tan brillantes como sus similares de 2004 es inevitable pensar que podrían dejarle a su afición una nueva Eurocopa memorable y hacer honor a aquellos ídolos que la Eurocopa que se celebró en Portugal en aquel impredecible 2004. Veremos qué más tiene por ofrecer el equipo de Jaroslav Šilhavý.
Gracias por leerme y nos vemos en la siguiente entrega de Cancha Reglamentaria.