“Dinero, el mejor de mis esclavos”
La vez anterior nos introdugimos al por qué de la palabra Ahorro, descubriendo que tenía que ver con los esclavos comprando su libertad.
Recuerdo bien que un maestro me decía, El Dinero es mi esclavo favorito, o Dinero, el mejor de mis esclavos, y qué mejor representación para entenderlo, que humanizarlo, tal como lo hace Quevedo con su famoso Don Dinero, …Poderoso caballero es Don Dinero…
¿Esclavo?, ¿Poderoso caballero? Verá usted, le explico. Uno debe ver al dinero como una herramienta, no como un fin, un esclavo es alguien que se encuentra a nuestro servicio. En esta época ya está prohibida la esclavitud, (gracias al Cielo), pero estoy seguro que sabe perfectamente la definición de esclavo gracias a los libros, películas o series de televisión. Y con eso entenderá que sería absurdo que el amo obedezca al esclavo ¿verdad? Lo normal es que el esclavo obedezca a su amo.
Sin embargo vemos a nuestro alrededor, pensemos en el vecino, en el colega de trabajo, en un familiar cercano y estoy seguro que conoce a más de una persona que vive esclavizado por el Dinero, ya sea porque se ató a una cadena de 30 años o más para pagar un crédito hipotecario, ya sea porque compró un auto a cómodas mensualidades, o adquirió una deuda y los intereses de la misma han ido incrementando con el tiempo, de tal forma que la persona vive para pagar los intereses y casi no se abona nada al capital. O estudiantes recién graduados que inician su vida laboral con un grillete porque ya deben sus estudios y deben pagar la beca que les fue otorgada cuando estaban en la escuela.
Todas estas personas, o si me lo permite usted, todos estos esclavos viven sirviendo al amo Dinero, pues se angustian consiguiendo capital porque tienen obligaciones, estoy seguro que usted ha escuchado esta frase común; Ya debo la quincena, haciendo referencia a que una vez que depositen el salario en la cuenta de nómina, el banco luego luego tomará lo que le pertenece, la vecina vendrá por su parte de la tanda, la agencia lo espera ansioso con su respectivo pago de la mensualidad de su auto, el Gobierno le descontará lo correspondiente a su crédito hipotecario, la escuela de sus hijos no deja de llamarle recordando que ya debe la mensualidad… en fin, un sinnúmero de gastos que harán ver en nuestra cabeza la imagen de que sólo recibimos nuestra bolsa llena de dinero para inmediatamente pasarla a las manos de alguien más.
Así es vivimos esclavizados, sirviendo al caprichoso Don Dinero.
Por el contrario, existe el otro tipo de esclavitud, y también es Don Dinero el amo.
Aquella persona que gana bien, tiene bastante dinero, pero sólo lo acumula, vive pensando en hacer más y más riqueza, tanto que se ha vuelto una obsesión para él o para ella el trabajar aun cuando ya no es tan necesario. Comprar o adquirir bienes, prácticamente ya sin ningún fin, con el único objetivo de tener, olvidándose de su prójimo y sus necesidades. La idea de perder su dinero los atormenta, les duele el sólo pensar que alguien o algo les hará quedarse sin su preciado capital. No compra nada, no se permite vivir plácidamente, todo lo analiza con tal de no perder ni un solo peso, vamos, como dijeran en México, es un cuenta chiles.
Esa persona también vive esclavizada del Dinero.
En la siguiente entrega continuaremos con el tema.